Si algo se le puede decir al FIAT Enduro de Bertone es que fue un concepto adelantado a su tiempo. Al fin y al cabo, se presentó en el Salón de Turín de 1996. Mucho tiempo antes de la aparición de los SUV como el fenómeno masivo que hoy en día empapa a toda la industria del automóvil desde los segmentos más populares hasta los más exclusivos. Pero vayamos por partes. Al ver este modelo lo primero que llama la atención es por qué alguien se lanzó alguien a la piscina con un coche así en plenos años noventa, cuando aquello de elevar la altura al suelo quedaba tan sólo reservado a vehículos que no sólo tuvieran habilidades todoterreno, sino que también decididamente lo parecieran.
En este sentido, todo nos conduce a un mismo término: Bertone. La histórica casa carrocera italiana que había firmado diseños tan rompedores y futuristas como el del Lancia Stratos o el Volvo Tundra, aunque para mediados de los noventa ya se encontraba en una franca decadencia. Copiándose a sí misma desde hacía demasiado tiempo, intentó estirar demasiado la fórmula de sus diseños geométricos con clara inspiración futurista. Un aspecto realmente atractivo con el Lamborghini Athon de 1980 o el Citroën Zabrus de 1986, pero necesitado de una seria vuelta de tuerca al comenzar los noventa.
Además, Bertone no supo adaptarse a unos tiempos en los que las grandes marcas externalizaban cada vez menos labores de diseño y carrozado. Así las cosas, lo más notorio que estaba haciendo para mediados de los años noventa era presentar modelos a fin de convencer a alguna marca de cara a lograr su fabricación en serie. Todos ellos muy interesantes, pero demasiado específicos para los nichos de mercado a los que se dirigía cualquier empresa masiva del momento. Además, justo un año después de la presentación del FIAT Enduro moría Nuccio Bertone. El preludio a una definitiva decadencia que acabó con la adquisición de sus instalaciones por parte de FIAT en el 2009.
A mediados de los noventa Bertone ya empezaba a dar muestras de la crisis que la llevaría a su cierre poco después, sin embargo aún seguía dando muestras de creatividad e innovación sabiendo leer por dónde iba a ir el mercado unos veinte años más tarde
FIAT Enduro, propuesto mucho antes del tiempo que le correspondía
Con todo esto ya explicado, lo primero que debemos tener claro sobre el FIAT Enduro es que no se trató de una creación salida de los despachos del conglomerado de los Agnelli. Para nada. Lejos de ello fue una propuesta hecha a cuenta y riesgo por Bertone, la cual se adelantó un buen puñado de años a la aparición de los SUV. Y es que el FIAT Enduro nació con la pretensión de conciliar dos conceptos bien diferentes.
Ni más ni menos que el de un tres puertas compacto con toque deportivo y el de un vehículo todoterreno. De esta manera, la deportividad del FIAT Enduro no se ha de entender en clave de valorar un rápido paso por curva o un centro de gravedad que lo pegue al suelo. Para nada. Más bien se ha de observar pensando en un estilo de vida activo donde el carácter desenfadado de un pequeño GTI se mezcle con las posibilidades todoterreno de una carrocería puesta a cierta distancia del suelo.
Justamente el planteamiento que subyace en no pocos SUV, incidiendo más en una apuesta de vehículo recreativo polivalente que en una deportividad entendida en el sentido tradicional respecto a la mejor respuesta dinámica posible. Con todo ello, el FIAT Enduro se presentó con unas ruedas considerablemente más grandes que las llevadas por el automóvil en el cual se basaba. El FIAT Bravo. Presentado tan sólo un año antes y del cual toma una gran cantidad de elementos mecánicos empezando por su motor.
FIAT nunca se mostró interesada en esta propuesta de Bertone, aunque habría sido un complemento vistoso e interesante a la gama de los Bravo, Brava y Marea
Concretamente el que llevaba la versión deportiva HGT, con dos litros de cilindrada, 20 válvulas y 147 CV. Eso sí, en el caso del FIAT Enduro se transmiten al suelo gracias a un sistema de tracción total que era especialmente útil en la versión Enduro Raid, preparada por Bertone para la participación en rallyes. No obstante, todo aquello quedó en un simple intento pues finalmente FIAT no se mostró en absoluto interesada por la idea. No en vano, lo cierto es que para 1996 aún sonaba extraño y desconcertante elevar la altura de un deportivo compacto para convertirlo en un improvisado todoterreno. Un híbrido extraño que anticipaba a los SUV años antes de que éstos empezasen siquiera a pensarse en países como Italia. De hecho, el Alfa Romeo Kamal es del 2003, y el primer SUV de esta marca tuvo que esperar trece años más.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.COMENTARIOS