Aunque hoy en día se ven pocos por nuestras carreteras, el momento de su lanzamiento supuso un cambio en el modelo de berlina media que se tenía allá por el año 1982. Citroën se atrevió con un modelo que rompió los moldes del diseño del resto de fabricantes y no le salió mal el negocio, pues vendió más de 2,3 millones de unidades.
Curiosamente su diseño debía de ser el de un Volvo, ahora lo explicamos. En 1972 Volvo tomó posesión del fabricante holandés DAF, de forma que en 1975 nació el Volvo 343, un coche que no gustaba a los clientes de Volvo de forma que pidieron ayuda a Bertone y, a traves de su mano derecha Marcello Gandini crearon el Volvo Tundra. Viendo una imagen suya observamos que el BX es un Tundra de cinco puertas.
Su presentación fue de lo más espectacular, tuvo lugar el 16 de septiembre de 1982, descendiendo una caja de madera desde el primer piso de la torre Eiffel con un mensaje: “Aquí está el nuevo Citroën”. Permaneció en la base del monumento durante una semana y pasado este tiempo se descubrió el nuevo BX a la prensa en medio de un espectáculo de pirotecnia y luces.
Junto con el Ford Sierra, ambos modelos aportaron un aire fresco al diseño del automóvil, aunque el Ford tenía unas líneas redondeadas que aguantaron mejor el paso del tiempo.
Estéticamente supuso una ruptura total con las depuradas y suaves líneas de los Citroën GS y Citroën CX; parece que hayan esculpido el BX utilizando un hacha. En su interior predominaban las líneas rectas aunque conservaba el cuadro de instrumentos “ojo de cíclope” y el volante monobrazo como señas de identidad.
Un aspecto muy innovador era la suspensión hidroneumática, consiguiendo un gran agarre, elevado confort y una estabilidad excepcional, y es que Citroën jugaba con ventaja, pues llevaba ya 20 años trabajando con esta suspensión. Pasemos a desgranar un poco la gama pero sin caer en el aburrimiento. La gama francesa empezó con bastantes versiones de gasolina:
- BX básico, BX14 E, BX 14 RE: llevaban los motores heredados del Peugeot 104, con 1.360 cc de 62 CV, 72 CV y 75 CV
- BX 16 RS y BX 16 TRS: estrenaron los motores XU, un 1.580 cc con 94 CV, que perduraron hasta mediados de los años 90. De este bloque también hubo versiones de 75 CV, 90 CV y de 105 CV
- BX 19 GT, GTI, SPORT, TRI, TRS, TZI: contaban con un bloque de 1.905 cc y un abanico de potencias entre 105 CV y 160 CV
En cuanto a las diesel todas llevaban el mismo bloque de 1.905 c.c. con sus diferentes versiones: BX 19 D/TRD, BX TD/TRD, BX TZD/TRD Turbo y potencias ente 65 CV y 90 CV.
El BX fue de los primeros coches en utililzar los materiales compuestos de forma masiva. Los acabados del techo, el portón trasero, el capó y los revestimientos del pilar C eran de fibra de vidrio y poliéster, y los paragolpes de propileno. También hubo una versión Break, que era 17 cm más larga que la berlina y fabricado por el Carrocero Heuliez, y llegó al mercado en 1987.
Tuvo una dura competencia con el Renault 21 y el Peugeot 405 a causa de unas líneas atractivas y actuales del Peugeot y unas mecánicas más potentes del Renault. Como todo coche que se ha vendido de forma masiva, se ha extinguido casi en su totalidad y es complicado ver unidades en un adecuado estado de conservación. Una lástima.
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...Pasada de anuncio…
Y si, duele pensar la velocidad con la que han desparecido de las calles y carreteras, al igual que el 21. Del 405 aun sigo viendo unidades, afortunadamente, aunque muy pocas.
Yo llevo un 21 fase 1 y lo corroboro, si acaso quedan del fase 2. Con el BX igual, es bastante raro de ver (y alucinante).