El Audi TT 2.0 TDI 184 CV Ultra que analizamos hoy pertenecía a la tercera generación de este bonito coupé germano (2014-2018). En él se aunaban la vanguardia, la tecnología y el dinamismo, y podíamos disfrutar como locos en retorcidos tramos de montaña, así como desplazarnos a diario, minimizando gastos de consumo gracias a su motor TDI. Este aspecto era decisivo a la hora de elegirlo en su tiempo e incluso hasta tiempos muy recientes, pero no actualmente ¿Quién se podía imaginar que el gasóleo iba a estar más caro que la gasolina? Un mundo de locos…
Igual te sirve para pasar un fin de semana con tu pareja que para ir a trabajar o al supermercado, aunque su maletero tiene poco más de 300 litros, ampliables hasta algo más de 700 litros. Seguro que no te sentirás uno más del montón de los que conducen un compacto megapersonalizado o uno de los omnipresentes SUV que han invadido nuestras calles y carreteras.
Sus dimensiones son bastante compactas, por lo que no te resultará difícil callejear por la ciudad o disfrutar como un poseso por carreteras secundarias llenas de curvas y pendientes. Mide 4.177 milímetros de longitud, 1.832 milímetros de anchura y 1.353 milímetros de altura. Su compacta plataforma MQB -compartida con el Audi A3, pero con 96 milímetros menos de distancia entre ejes- cuenta con una batalla de 2.505 milímetros y unas vías de 1.572 y 1.552 milímetros delante y detrás respectivamente. Su peso mínimo homologado es de 1.265 kg, pero en la mayoría de los casos supera los 1.300 kg.
El Audi TT (III) Ultra 184 CV lo debemos considerarlo como un estricto 2+2, con unas plazas traseras aptas para personas de no más de 1,60 metros y con la ventaja de llevar anclajes Isofix. Eso sí, las personas que vayan detrás deberán de protegerse del sol a causa de la gran inclinación de la luneta trasera. Delante no podrás tener queja del excelente puesto de conducción, con unos asientos que llevan integrados los reposacabezas. Está claro que estás sentado en un deportivo, con el trasero a la misma altura que un Audi RS8, unos pedales alejados y un volante achatado por debajo para facilitar la entrada y salida del habitáculo.
Su nivel de equipamiento es bastante generoso, destacando de serie el climatizador automático, faros de xenón y llantas de aleación. El regulador de velocidad, el navegador o los sensores de aparcamiento traseros y los de lluvia y luces son opcionales. En cuanto al equipamiento de seguridad, los airbags delanteros del conductor y del acompañante, el lateral y de cortina delanteros, el asistente de arranque en pendiente, control de estabilidad y tracción y sensor de presión de neumáticos, como los mencionados anclajes Isofix traseros son de serie. Los airbags de rodilla y la rueda de repuesto son opcionales.
El Audi TT (III) Ultra 184 CV contaba con el Audi Virtual Cockpit, que va detrás del volante y era de estreno, en cuya pantalla TFT de 12,3 pulgadas muestra la información más relevante de la mecánica. Se maneja bien a través de unos mandos situados en la parte izquierda del volante, el mando central o con comandos de voz. Su período de aprendizaje era un poco engorroso pero luego resultaba sencillo e intuitivo.
Aunque hasta hace unos años la combinación de los términos TT y TDI resultaba chocante para algunos, lo cierto es que Audi ha sabido combinar siempre casi a la perfección deportividad y diésel. Su motor es un ejemplo de ello. En posición delantera longitudinal, cuatro cilindros en línea y 1.968 cm3, con 16 válvulas y turbocompresor, entrega 184 CV entre las 3.500-4.000 RPM y 380 Nm entre las 1.750-3.250 RPM. El motor se puede estirar hasta las 5.000 RPM.
Si quieres realizar una conducción eficiente, aparte de contar con la función Start/Stop, puedes seleccionar el modo Efficiency desde el Audi Drive Select (opcional), subiendo de marcha al sobrepasar las 1.800 RPM. Manteniéndolo en la zona de entrega de par máximo, la comodidad y el silencio es óptimo, con cero vibraciones procedentes del motor.
Sí, por el contrario, deseas disfrutarlo de verdad, selecciona el modo Dynamic y pisar a fondo el acelerador. Su caja de cambios manual -(sí, manual) de seis velocidades te permite alcanzar los 100 km/h desde parado en 7,1 segundos, y los 1.000 metros también desde parado en 27,8 segundos. Si miras un momento por el retrovisor verás que a partir de 120 km/h se eleva su alerón retráctil, ejerciendo un empuje sobre el eje trasero cercano a los 50 kg.
Sus recuperaciones y adelantamientos son francamente buenos, a pesar de tener unos desarrollos del cambio tirando a largos. Estos son sus valores a 1.000 RPM: 1ª: 9,2 km/h; 2ª: 16,7 km/h; 3ª: 26,3 km/h; 4ª: 37,9 km/h; 5ª: 48,3 km/h; 6ª: 57,5 km/h. En cuanto a las recuperaciones, necesita 16,1 segundos para recorrer 400 metros desde 40 km/h en cuarta y 19,9 segundos en quinta. Para recorrer los 1.000 metros en las mismas condiciones, estos valores suben a 29 segundos en cuarta y a los 34 segundos en quinta. Para los tradicionales 80-120 km/h requiere 5,2-6,9-8,9 segundos en cuarta, quinta y sexta respectivamente.
El Audi TT (III) Ultra 184 CV presenta unos consumos resultan bastante aquilatados, conformándose con 5,9 l/100 km en ciudad, 4,1 l/100 km por carretera convencional a 90 km/h de crucero, que suben a 8,2 l/100 km en conducción deportiva. En autopista, a 120 km/h se conforma con 5,2 l/100 km, subiendo hasta los 6,0 l/100 km a 140 km/h. Casi como un mechero, vamos. Los valores ofrecidos de prestaciones y consumo se han obtenido de una prueba real.
Donde sale a relucir su comportamiento espectacular es en las curvas. Su chasis resulta formidable, acompañado de unas suspensiones independientes -de tipo McPherson con brazos triangulares de aluminio, muelles, amortiguadores y barra estabilizadora delante, e independiente de cuatro brazos tirados con muelles, amortiguadores y barra estabilizadora detrás-.
Cuenta con la presencia de un diferencial delantero electrónico y un ESP desconectable completamente, pero llama la atención su dirección progresiva de tan solo dos vueltas entre tope y tope. La combinación de todos estos elementos le confieren un comportamiento inigualable en curva, con un morro que obedece con total fidelidad y que te permite tirarte al vértice de la curva, marcando con total precisión hacia donde estés apuntando con el volante.
Su liviano peso de algo más de 1.300 kg, gracias a una acertada combinación de aluminio y acero en su carrocería ASF (Audi Space Frame) de tan solo 276 kg, hace que sus discos detengan a este TT en 35,5 metros a 100 km/h y en 49,2 metros a 120 km/h. Ello se complementa con 4,9 metros de soldadura láser, 76 metros de uniones con adhesivo, 1.113 remaches o 3.020 puntos de soldadura.
El Audi TT (III) Ultra 184 CV baratito no resultaba, pues tenías que desembolsar 42.390 euros, unos 1.500 euros más que el Audi TT 2.0 TFSI de 230 CV. Es un vehículo excepcional y diferente, aunque por este precio parte del equipamiento opcional podía ser de serie.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS