En 2018, este reluciente Ford Mustang Shelby GT500 EXP500 pintado en Candy Apple-Red y apodado “Little Red”, se estaba consumiendo en un campo de Texas, Estados Unidos, como un cadáver. Desde entonces, ha sido totalmente restaurado por Craig Jackson, CEO de la casa de subastas Barrett-Jackson, quien se lanzó a comprarlo cuando aún era decididamente menos brillante y mucho más decrépito de lo que es hoy.
“Little Red” es uno de los Mustang clásicos más buscados. La reciente restauración de “Green Hornet”, coche del que Jackson también es propietario, fue dirigida por Jason Billups, de Billups Classic Cars en Colcord, Oklahoma. Durante el proceso, Jackson planteó la idea de encontrar a “Little Red”, coche al que se le había perdido la pista. Tras una extensa búsqueda encabezada por Billups, el vehículo fue descubierto un 3 de marzo en un campo rural al norte de Texas.
“Después de nuestra investigación inicial, nos dimos cuenta de que, como otros antes que nosotros, estábamos usando los criterios de búsqueda incorrectos. Todos buscaron a “Little Red” usando el número de serie de Shelby, lo que eventualmente llevaría a un callejón sin salida. Adoptamos un enfoque diferente y localizamos el número VIN original de Ford, que no era fácilmente detectable. Ese VIN nos llevó a su registro original y a su último propietario”, dijo Billups.
Jackson pagó 1,22 millones de euros el Shelby GT500 “Green Hornet” 2020 en subasta, el primero de la nueva generación del icónico muscle car, para recaudar fondos para la Juvenile Diabetes Research Foundation
Cuando era nuevo en 1967, este prototipo era el único Shelby GT500 con carrocería coupé construido (todos los modelos de producción fueron fastbacks). Estaba repleto de equipos experimentales y piezas de desarrollo. Como resultado, este capítulo extremadamente importante en la historia del Mustang estaba sentado (más o menos) a la vista en medio de la nada. Fue entonces cuando Jackson lo compró antes de comprometerse siquiera a rescatarlo de entre los muertos.
“Little Red” no es solo uno de los dos Shelby GT500 con carrocería coupé construido por Shelby American y Ford Motor Company –“Black Hornet” fue obra de Carroll Shelby–, también es el segundo GT500 en haber sido materializado y el único que se equipó con carburadores cuádruples duales de fábrica. El agraciado prototipo quiso explorar muchas características nunca probadas, como un nuevo estilo de carrocería y la adición de un sobrealimentador Paxton.
En última instancia, sirvió como arquetipo para el Mustang California Special, que fue creado bajo la supervisión de Lee Iacocca. Para la industria automotriz, es una máquina fundamental, y ha estado más de 20 años a la intemperie. Mientras tanto, los prototipos Shelby GT500 “Little Red” y “Green Hornet” se han unido al GT500 “Rapid Red” y “Green Hornet” 2020 han estado expuestos en la subasta antes de que, probablemente, vuelvan a ser ocultos por mucho tiempo.
En comparación con sus hermanos “Green Hornet” y “Black Hornet”, equipados con un V8 de 6.391 y 7.010 cm3 respectivamente, el Shelby GT500 “Little Red” hacía gala del mismo bloque que este último, pero con la ayuda del compresor volumétrico, alcanzaba los 600 CV de potencia. El nuevo GT500 también tiene un V8 sobrealimentado, y aunque sea de 5.163 cm3, genera 771 CV, lo suficiente como para alcanzar los 100 km/h en 3,5 segundos y los 290 km/h de velocidad punta.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS