Los motores grandes en coches pequeños, ¿qué tiene que tanto nos gusta? El Honda S2000 es un coche excelente de conducir: compacto, ligero y muy bien equilibrado. Cuenta con un motor de cuatro cilindros VTEC ansioso de estar siempre en la zona roja del tacómetro que envía su fuerza al eje trasero a través de una transmisión manual. Pero siempre hay quien quiere más, como el motor V10 de un Viper en el vano.
De acuerdo con Engine Swap Depot, este Honda S2000 en particular fue construido por Trønder Bataljonen Racing en Noruega para Kristine Sandvik. El susodicho es un modelo de 2001 al que se le ha cambiado su motor original –swap– de 2 litros por un V10 de 8,3 litros de una Dodge RAM SRT-10 de 2005, la cual recibió su tren motriz del Viper. Al igual que el pequeño propulsor japonés, el enorme bloque estadounidense no recurre a ningún tipo de sobrealimentación.
Y ahí se acaban las similitudes entre uno y otro. Mientras el primero busca la potencia a base de girar rápido, el segundo basa su energía en la fuerza bruta del concepto “más es mejor”. Algo tienen que ver los seis cilindros de más y los 6.280 cm3 de diferencia. El corazón original del Honda S2000 generaba 241CV a 8.300 RPM y 208 Nm a 7.500 RPM. Por otro lado, el monstruoso V10 del Viper entrega 506 CV a 5.600 RPM y 712 Nm a 4.200 RPM.
Curiosamente, todos los logotipos de “Fangs” (la víbora del Dodge Viper entre 2003 y 2010) están colocados al revés
Para gestionar el aumento de energía, el motor está asociado a una caja de cambios manual Borg-Warner T-56 de seis velocidades, la misma que la empleada en los modelos Dodge Viper y RAM SRT-10. Para que las ruedas traseras giren y giren como una noria sin compasión, Sandvik asumió que la idea más práctica sería soldar el diferencial. Sin embargo, ¿cómo se conducirá realmente? El perfecto equilibrio de pesos del S2000 ya no lo es tanto con ese bloque…
Otras actualizaciones incluyen un kit de carrocería ensanchado, discos de freno más grandes, espaciadores para colocar ruedas más gruesas, una nueva suspensión adaptada para hacer drifting, un freno de mano hidráulico, un extintor, un radiador Koyo una línea de escape personalizada y neumáticos Toyo para ser destruidos en segundos. Hay un depósito de gasolina personalizado en el maletero y dos bombas de combustible Bosch de alta capacidad.
También hay luces de neón rosadas bajo la carrocería que combinan con la pintura exterior y los distintos acentos. En el interior, poco queda ya del Honda S2000 que conocíamos. Tan solo encontramos el mencionado freno de mano hidráulico, la palanca de cambios, un pequeño volante QSP y el cuadro de mandos de la RAM SRT-10 en el centro del salpicadero. Las superficies forradas en cuero y plásticos blandos han sado paso a placas de aluminio.
Los feligreses de Honda pueden no estar demasiado interesados en esta creación, o incluso pueden llegar a repudiarla, pero desde aquí opino que es una idea fantástica. Cada vez que un gran motor llega a un coche pequeño, será un momento divertido. ¿Piensas que tanta potencia y peso arruina la dinámica del coche? ¿O es este Honda S2000 con motor de Viper una genialidad que desearías tener en tu garaje de ensueño?
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS