Después de mucha especulación, la segunda generación de la pareja Toyota GT 86 y Subaru BRZ está confirmada oficialmente. Toyota y Subaru continuarán su asociación colaborando en nuevos productos que incluyen también una serie de modelos equipados con tracción total y una gama electrificada. Como parte del crecimiento de la alianza, Toyota aumentará su participación en Subaru al 20 % (16,8 % hasta ahora) y esta última recibirá acciones de Toyota.
La buena noticia es que tanto el GT 86 como BRZ conservarán su chasis de propulsión trasera, probablemente abogando una estrategia similar de prestaciones moderadas sin que eclipsen al Toyota Supra, más rápido y costoso. Los detalles adicionales siguen siendo escasos, pero todo parece indicar que continuarán estando motorizados por Subaru. El motor bóxer ayuda a conseguir un centro de gravedad inherentemente bajo.
La parte técnica tampoco se ha confirmado, pero se espera que la nueva generación de estos coupés utilicen el nuevo bloque de 2,4 litros de Subaru, mientras que Toyota suministrará la estructura; la pareja actual obtiene tanto su motor como su chasis del contenedor de piezas de Subaru. El ingeniero jefe de la casa de Aichi, Tetsuya Tada, fue citado recientemente afirmando que el futuro GT 86 deberá “superar” dinámicamente al nuevo Supra, del que también es responsable.
Toyota y Subaru se unieron por primera vez en 2005, cuando acordaron suministrarse algunos vehículos entre sí y desarrollar conjuntamente un modelo deportivo
En junio, Toyota y Subaru anunciaron el desarrollo de una arquitectura común para vehículos eléctricos con baterías que combinará la experiencia de Subaru en los sistemas de tracción a las cuatro ruedas y los conocimientos de Toyota en electrificación. La cooperación también dará como resultado la expansión del uso del sistema híbrido de Toyota a más modelos Subaru, con la idea de compartir varios modelos entre ambas compañías.
El acuerdo sigue una serie de colaboraciones similares anunciadas en toda la industria automotriz en las que los fabricantes están combinando sus poderes para reducir los costos de desarrollo de vehículos. Por ejemplo, General Motors y Honda están trabajando juntos, Ford y Volkswagen también, al igual que BMW y Mercedes-Benz. El CEO de Toyota, Akio Toyoda, elogió “las maravillas” del sistema de tracción integral de Subaru después de probar el nuevo Impreza.
“Lo sentí en mis venas”, dijo el japonés en un comunicado. “Nuestras compañías, que han perseguido durante mucho tiempo el placer de conducir, ahora quieren aprovechar las posibilidades de hacer coches cada vez mejores al unir nuestras fortalezas y profundizar aún más nuestra relación”, manifestó Toyoda. Y nosotros no podríamos estar más contentos. A pesar de ser un rara avis en nuestras carreteras (76 matriculaciones entre enero y agosto), la pareja Toyobaru apuesta por el placer de conducción por encima de las prestaciones puras.
Toyota también ha revelado que la nueva generación del GT 86 se asentaría sobre una plataforma diseñada para mantener el asiento del conductor bajo y hacia el centro de la estructura, bajando así el centro de gravedad. Esas características se parecen a las descritas en la recién presentada plataforma GA-B de la compañía, desarrollada para ser más rígida y dar vida a los modelos más compactos de la gama Toyota.
Dado que el ciclo de producción promedio de un vehículo es de alrededor de siete u ocho años, y los GT 86 y BRZ existentes se lanzaron en 2012, es probable que sus segundas generaciones se lancen a finales de 2020.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS