Un tribunal concede al Ferrari 250 GTO el estatus de obra de arte

Un tribunal concede al Ferrari 250 GTO el estatus de obra de arte

Desde ahora, está prohibido hacer cualquier réplica de este modelo


Tiempo de lectura: 3 min.

El Ferrari 250 GTO es uno de los coches más famosos del mundo. Es el cavallino rampante más conocido, no tanto por sus increíbles líneas o incluso sus récords sobre la pista, sino por los precios estratosféricos logrados en algunas subastas en los últimos años. Como recordatorio, el pasado mes de agosto, un ejemplar de 1962 fue adjudicado por 41 millones de euros.

¿Puede un coche ser arte? Es un debate casi tan antiguo como la propia industria automotriz, pero ahora tenemos una respuesta definitiva y legalmente vinculante: sí. Entonces, si eres una empresa en Módena que planea construir réplicas del 250 GTO, abandona la idea. Un tribunal en Italia (dónde si no) ha declarado que el icónico modelo es una obra de arte. Eso implica que su imitación o reproducción está prohibida por parte de cualquier persona ajena a Ferrari.

Este automóvil siempre ha despertado ciertos antojos, especialmente falsificaciones o, simplemente imitaciones. Así que, para proteger las 36 unidades que se produjeron, Ferrari decidió apelar a la corte de Bolonia. La firma de Maranello ha tomado la iniciativa con el objetivo era proteger la propiedad intelectual y estética de su afamado deportivo. Y el tribunal, como suele ser norma en la casa, falló a favor de Ferrari.

ferrari 250 gto 3

Entre 1962 y 1964 se fabricaron un total de 36 ejemplares, y se dice que, actualmente, siguen todos con vida

“Es la primera vez en Italia que un automóvil ha sido reconocido como una obra de arte”, dijo un representante de Ferrari a The Telegraph. “No es solo su belleza lo que lo hace especial, también tiene una larga historia de carreras”. Así que, desde la semana pasada, el Ferrari 250 GTO está, legalmente hablando, en la misma categoría que las cuadros de Leonardo DaVinci o Pablo Picasso. Poco podemos refutar porque, las cosas como son, es realmente una belleza.

Según la justicia italiana, “la personalización de las líneas del coche y sus elementos estéticos han hecho al 250 GTO único, un verdadero icono de la automoción”. Además, los méritos artísticos del automóvil han sido reconocidos, especialmente a través de todos los premios que ha ganado en todo el mundo a lo largo de los años. El veredicto es claro: “la producción, comercialización y promoción del modelo pertenecen exclusivamente a Ferrari”.

ferrari 250 gto 4

Por cierto, las empresas de terceros que hacen reinterpretaciones sobre la base de otros coches no son algo nuevo. Se han hecho muchas réplicas de Shelby Cobra, Ford GT40, diversos modelos de Lamborghini y Porsche e incluso Alfa Romeo. Desde ahora y para siempre, el Ferrari 250 GTO estará protegido como “una obra de arte completamente original”. Se puede mirar, pero no tocar, si es que alguna vez tienes la suerte de estar ante la presencia de uno.

De todos modos, si esperabas que bajaran los precios del Ferrari 250 GTO, no tienes suerte. Al llevar esto a la corte, Ferrari ha garantizado efectivamente la exclusividad y el alto precio de su amado bólido hasta el final de los tiempos, o cuando el dinero ya no tenga valor, lo que ocurra primero.

COMPARTE
Sobre mí

Luis Blázquez

Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.

7
COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
el más nuevo el más antiguo
Notificar de
Rest
Invitado
Rest

Se hacen réplicas de todo en esta vida en general, no veo qué problema hubiera en este caso particular (cuando no se trate de estafa).

Pablo Mayo
Editor

Hay un problema legal: a partir de ahora necesitas autorización de Ferrari para hacerlas.

Rest
Invitado
Rest

Hola, Pablo;

ese problema legal es ininteligible para los chinos. Han invocado a la bestia xD

J.J. López
Suscriptor

Se han hecho réplicas de este modelo con varias bases, desde Corvette (Vanilla Sky) hasta otros Ferrari de la época transformados. ¿Qué pasará con ellos?

Pablo Mayo
Editor

Al ser anteriores a la sentencia, supongo que no pasará nada: la ley no es retroactiva.

Rest
Invitado
Rest

* Siempre y cuando sea favorable al reo ?

Rest
Invitado
Rest

Hola, J.J;

dudo de un carácter retroactivo porque la mayoría de las chachis ya estarán homologadas (y si así fuera, también se van ha revalorizar lo suyo).


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado

Jesus Alonso

Javier Gutierrez

Mauro Blanco