Mientras la mayoría de fabricantes generalistas se esforzaban por abrirse hueco en el segmento de los monovolúmenes compactos, ya fuera en versiones de cinco o siete plazas, Peugeot decidió recorrer su propio camino jugando sus cartas con la más tradicional carrocería familiar. Eso sí, dieron un paso más para distinguirse creando el 307 SW.
Sobre la base del modelo compacto, polémico por diseño y los problemas provocados por el multiplexado, los de la marca del león apostaron por la carrocería familiar aportando un toque distintivo. O varios, mejor dicho, pero vayamos por partes.
Para empezar, la plataforma se extendió haciendo crecer su distancia entre ejes 100 milímetros, cuando lo habitual era que el tamaño se ganase en el voladizo posterior. Este también creció 12 centímetros, por lo que la longitud final se alargó hasta los 4,42 metros. La estampa final era agradable por lo inclinado del capó y por lo descargada que quedaba la zaga frente a otros modelos con carrocerías de este tipo.
Gracias al aumento de cotas se consiguió el principal objetivo: ofrecer una capacidad para siete ocupantes. No solo se quedaron en el número, puesto que lo fácil hubiese sido montar un banco trasero como algunos break de los 80, sino que “copiaron” la idea de los monovolúmenes para montar asientos individuales en la segunda y tercera fila. En definitiva, se proponía la misma versatilidad que en un monoespacio sobre la carrocería de un familiar.
Esta versatilidad pasaba por múltiples posibilidades de configuración. Los asientos de la segunda fila eran reclinables, pleglables y deslizantes, y el central podía abatirse para actuar de apoyabrazos y una improvisada mesa con portabebidas. Los de la tercera no se deslizaban, pero sí contaban con respaldo reclinable.
Otros gadgets eran las mesitas tipo avión o diversos huecos para guardar objetos como los bolsillos tras los asientos de la segunda fila. También fue un elemento distintivo en el 307 SW su techo panorámico de cristal. No era practicable, pero cubría una enorme superficie con el objetivo de ganar luminosidad en el habitáculo, redundando en una superior sensación de espacio.
Pocos defectos podían encontrársele sobre el papel, aunque ya conocemos los problemas de fiabilidad que tuvieron algunos 307
La oferta mecánica inicial se cubría con dos variantes de gasolina y otras dos diésel. Entre los primeros encontrábamos el 1.6 con 110 CV y un 2.0 con 138 CV, mientras que los de gasóleo se ceñían al 2.0 HDi en versiones de 90 y 110 CV.
Probablemente esta última era la más adecuada para largos viajes con la familia sin que el consumo preocupase en exceso. Sobresalía más por agrado de uso que por prestaciones o consumos, no solo por el extra de peso, sino por su resistencia al aire debido a una enorme superficie frontal a causa de su anchura y elevada altura (1,54 metros).
En cuanto al comportamiento, la mayor batalla le hacía sentirse más aplomado que el cinco puertas, y para controlar los balanceos de la carrocería se optó por unas suspensiones más duras con muelles más firmes. Podría decirse que sacaba buena nota en este apartado pese a la sencillez de la configuración McPherson delantera y el eje torsional detrás. Además, el ABS y ESP eran de serie para ayudar a tenerlo todo bajo control.
Siguiendo con las virtudes de un coche que parecía perfecto para las familias, hablaremos de su buena relación entre el precio que Peugeot pedía y el equipamiento tanto de serie como opcional que ofrecía.
El citado techo acristalado venía de fábrica junto a otros elementos ya más comunes como el climatizador, las llantas de aleación, mandos en el volante o cuatro elevalunas. Entre las opciones, a destacar el control de crucero, sensor de aparcamiento, luces o lluvia y la tapicería de cuero. Cosas que ahora nos parecen imprescindibles, pero hablamos de un modelo lanzado en el año 2002.
En definitiva, un coche que le salió redondo a Peugeot sin necesidad de sucumbir a la moda de los monovolúmenes, a los cuales tardó en unirse con el 5008 ya en 2009. Ahora este ha evolucionado al concepto SUV, encontrándose de nuevo sin demasiadas alternativas que reúnan la versatilidad y espacio de un monovolumen en una carrocería diferente.
Ángel Martínez
Soy uno de esos bichos raros a los que les apasiona hablar de coches y se pasaría horas comentando modelos o repasando la historia de la automoción. Pienso que la mayoría de ellos tienen su encanto, desde el deportivo con el que soñamos hasta el utilitario que te encuentras en cualquier esquina.A dia de hoy se siguen viendo un monton de SW, el 307 fue uno de esos coches que o salio muy bueno o salio muy malo porque conozco un par de ellos con 300000 kms y van bien pero tambien he leido varias veces que hubo rpoblemas de fiabilidad al principio
Yo de hecho tengo en mi empresa los 2 casos. Una chica con un 307SW verde palangana con 340.000km y ni un sólo problema, y un chaval con uno del mismo año que tiene apenas 150.000 y el culo pelao de ir al taller.
Debe ser que uno tiene número de bastidor par y ella impar
Buenas tardes hay que matizar los motores yo tuve un 2.0 136 cv hdi que sinceramente cuando lo compre a finales del 2004 me costó cerca de 24.000 euros con todo los extras y ese color verde clarito que eligió la que ahora es mi mujer. Queria también decir que fue un coche que nos arruinó económicamente en garantía embrague bimasa a la semana, válvulas egr 3 dos en garantía y una tuve que pagar, y para colmo el turbo a los 100.000 km. Aparte el climatizador si hacia mucha calor el clima se disparaba a tope y luego se… Leer más »
En este segmento, contar con 7 plazas en un familiar es algo solo cosa de Peugeot ¿no?. En el 308 SW te daban opcional de siete o seis, creo.
Yo también lo creo; no recuerdo otro compacto con tercera fila. Y el 308 también siguió con 7 asientos (individuales también, creo)
El Dacia Logan MCV también.
Hola, Javier;
no, ese no vale. Es una fregoneta monovolumen.
He dicho Logan MCV, no Dokker Es lo mismo, un derivado de compacto de siete plazas.
Pero usted sabe que sigue sin valer porque, siendo escrupolosos, realmente el Logan pertenece al Segmento B (turismos) al no haberse desarrollado a partir de una plataforma del Segmento C.
Lo siento
Sé de qué segmento es. Mide 4,5 metros, el Peugeot 307 SW en cuestión 4,42. Lo puedes considerar como un equivalente independientemente de ese matiz técnico.
Hola, Ángel;
tenemos la prueba de la verdad https://youtu.be/x1V7euLOntc
Añadir que existió una versión de 5 plazas, la cual se diferenciaba de esta al no llevar el techo de cristal, lo que no recuerdo es si era opcional o no.
Así es, y se denominó Break en vez de SW.