Antes de la llegada del Veyron o el Chiron estaba el Bugatti EB110. Fue construido en la década de los 90, cuando Bugatti era conocida como Bugatti SpA, y en ese entonces y estaba dirigida por el distribuidor de cavallinos rampantes Romano Artioli. El estilo del EB110 era un gusto adquirido, pero su tecnología y rendimiento eran revolucionarios en el momento.
Su chasis monocasco de fibra de carbono era de lo más vanguardista, mientras que el motor 3.5 V12 alimentado por cuatro turbocompresores era capaz de desarrollar más de 560 CV a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios manual de seis velocidades. La edición Super Sport (inicialmente Sport Stradale) incrementaba la potencia hasta los 612 CV gracias a una nueva gestión electrónica, inyectores más grandes y un sistema de escape menos restrictivo.
Bugatti construyó 84 ejemplares del EB110, pero la versión Super Sport era la más potente, y la más rara de encontrar actualmente (33 unidades). Lanzado en 1995, el EB110 Super Sport podía alcanzar los 100 km/h desde parado en solo 3,26 segundos y lograr una velocidad máxima de 355 km/h, lo que lo convirtió en el vehículo de producción más rápido del mundo en ese año. El McLaren F1 le robó la corona algunos años más tarde, en 1998, con una velocidad máxima de 391 km/h.
El Bugatti EB110 fue un coche revolucionario en los años 90 por su ingeniería, pero también por la maestría de sus trazos, dibujados por Marcello Gandini
También pesa 150 kilos menos que el modelo estándar, y cuenta con un exterior actualizado. Ello se traduce en un alerón trasero fijo, rejillas de ventilación para el sistema de frenos ubicadas detrás de las ruedas delanteras y un parachoques delantero más agresivo que incorpora un splitter aerodinámico. El capó, la cubierta del motor y el sistema de ventilación se hicieron de fibra de carbono para reducir el peso y mejorar el rendimiento, y las ventanillas laterales fueron reemplazadas con cinco orificios de entrada de aire para el compartimiento del motor.
Con número de chasis 39040 y motor 146, este Bugatti EB110 SS es considerado el último ejemplar fabricado por Bugatti antes del cierre de la compañía hasta su adquisición por parte del Grupo VAG. Según el anuncio del vendedor, este coche fue comprado en febrero de 1995 y fue entregado en septiembre de aquel mismo año. El coche fue matriculado en 1996 en Italia (AM 390 LA) a nombre de la empresa. Un año después, Bugatti quebró.
Se subastaron diversos bienes de la firma, y este ejemplar tan especial acabó en Luxemburgo, con apenas 300 kilómetros en el odómetro. En 2003 cambió por última vez de manos, acabando en el garaje de su dueño actual. Según el anunciante, en 2015 el coche fue completamente revisado; es decir, cambio de aceite y filtro del aire, y aceite de la caja de cambios y del diferencial también sustituidos. Pintado en Grigio Chiaro con un interior bitono, el precio concreto de este Bugatti EB110 SS no lo conocemos, pero se acaba de subastar en RM Sotheby’s otro Bugatti EB110 SS de 1994 -chasis 39012- el pasado 6 de febrero de este año, por 2.030.000 euros.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS