He de reconocer que el circuito de Spa Francorchamps, y me preparo para el linchamiento público, me parece bastante monótono. Es obvio que adoro la zona de Eau Rouge y el Radillon, como la gran mayoría de aficionados, pero en términos generales hay otros circuitos que disfruto mucho más, tanto viéndolo, como corriendo en él en algún simulador. Pero ver un Lotus 87B haciendo una vuelta de clasificación en Spa le otorga otro cariz, una locura de otro tiempo de forma irrefutable, en la que quedaremos embelesados con cada cambio de marchas y con cada pérdida de tracción.

Es fácil pensar que, viendo la sencillez con la que los pilotos actuales afrontan una vuelta de clasificación, antes era más difícil. Si recordamos la vuelta de la pole en la temporada 2023, Verstappen no parecía estar haciendo ningún esfuerzo para mantener ese ritmo que le daría la primera posición en la parrilla de salida. Y no digo que sea fácil, pero hoy como poco la conducción es distinta, mucha más aerodinámica, controles y gestión, ese podría ser el resumen a vuelapluma de los elementos que hacen que parezca fácil.

Volviendo al pasado, hace más de cuarenta años el Lotus ocupaba parte de la parrilla de la Fórmula 1 con su preciosa decoración de John Player Special, y, actualmente, hay una legión de aficionados que disfrutan llevando a fondo los monoplazas que veían cuando eran más jóvenes. Ver un video así es claramente un anacronismo, la calidad de video actual con coches que claramente no pertenecen a esta época, pero, aun así, tiene un encanto irrefutable y no podemos estar más agradecidos de que todavía haya gente que se preocupe de que videos así vean la luz. Lo primero que impresiona es el sonido cerca del muro, la cruzada a la salida de la chicane… el resto os lo dejo a vosotros. No olvidéis subir el volumen y disfrutad.

No obstante, antes de ver el vídeo, no viene mal recordar algunos datos del monoplaza, y así poder tener una idea de lo diferentes que son los F1 de antaño comparados con los actuales. El Lotus 87 apareció para la temporada de Fórmula 1 de 1981, despué de la FIA rechazara la homologación del Lotus 88, el primer monoplaza con chasis de carbono –con refuerzos de kevlar, detalle que hizo que se le conociera como “doble chasis”–. El 87B fue una de sus evoluciones, que entre otras cosas, montaba una carrocería más ancha, mayor distancia entre ejes y una suspensión trasera renovada.

Animado por el mítico DFV Cosworth, nunca fue lo suficientemente competitivo, ni siquiera con Nigel Mansell al volante, y fue reemplazado por el Lotus 91.