La década de los noventa del siglo pasado fue la era dorada de los monovolúmenes. Muchos fabricantes se adentraron en este nuevo segmento, y algunos de ellos unieron fuerzas para comercializar productos de este tipo con sus distintivos, pero dividiendo entre ellos el coste de su desarrollo.
Peugeot, Citroën, Lancia y Fiat tuvieron su propio proyecto de esta naturaleza, denominado Eurovans, que dio lugar al Peugeot 806 y al Lancia Zeta, entre otros —se prolongó veinte años, hasta 2014, dando lugar a diferentes versiones—. Los modelos de las cuatro marcas eran fabricados en la planta francesa de Sevel Nord. La cuestión era: ¿cómo diferenciarlos entre sí en términos de estrategia de producto, si en realidad eran el mismo vehículo?
Peugeot decidió, como parte de su estrategia publicitaria para su monovolumen, no solo plantarlo en Port Aventura para que las familias —como la mía— que visitaban el parque pudieran verse seducidas por su imagen, sino también poner una versión en competición. Este fue el Peugeot 806 Procar, desarrollado gracias a Kronos Racing —empresa con amplio historial como preparador de vehículos de carreras para PSA— y que fue inscrito en las 24 horas de Spa Francorchamps de 1995, en la categoría Procar. La noticia que os traemos hoy es que está próximo a ser subastado, por si alguien está interesado en pujar por este modelo exclusivo.
El Peugeot 806 Procar, después de haber clasificado tercero en su clase, hubo de abandonar antes de alcanzar el ecuador de las 24 horas de Spa Francorchamps de 1995, aquejado de problemas en su motor
Partiendo de un Peugeot 806 convencional, se sustituyeron sus frenos y suspensiones por los de un Peugeot 405 Mi16, y en su vano motor se instaló el propulsor de un Peugeot 306 Maxi de rallies, un dos litros con 280 CV de potencia máxima. Por supuesto, su chasis fue reforzado y su interior contaba tan solo con un asiento de competición para su piloto, provisto de arnés de seguridad, y una jaula antivuelco que ocupaba prácticamente el resto del habitáculo.
Consiguió un duodécimo puesto en la clasificación para la carrera, tercero en su clase. Sin embargo, hubo de abandonar cuando se llevaban disputadas diez horas de carrera debido a un fallo en su propulsor. Antes, frenos y diferencial ya habían dado problemas, poniendo de manifiesto el escaso desarrollo del proyecto antes de su salida a pista.
Y es que se trataba fundamentalmente de una maniobra publicitaria, promovida por la filial de Peugeot en Bélgica, así como por uno de los tres pilotos del vehículo en dicho evento, Pascal Witmeur, muy vinculado con Kronos Racing. Y no cabe duda de que fue una maniobra exitosa, en atención a los comentarios del mencionado piloto tras la carrera.
Cada vez que pasábamos por Raidillon el público aplaudía. Les gustaba porque, aparte de ser atípica, habitualmente se ponía a dos ruedas”, dijo Pascal Witmeur, uno de los pilotos a los mandos del Peugeot 806 Procar en las 24 horas de Spa Francorchamps de 1995
El Peugeot 806 Procar permaneció en la colección privada de uno de los fundadores de Kronos Racing, Jean-Pierre Mondron, hasta su fallecimiento en 2016. Desde entonces ha cambiado de manos en alguna ocasión. Actualmente, Aguttes sitúa el posible precio de adjudicación entre los 35.000 y los 50.000 euros. ¿Te parece poco? Pues has de saber que no cuenta con motor ni con caja de cambios. Bueno, menos problemas, ¿no es así? Os dejamos con un vídeo del Peugeot 806 Procar en acción durante las 24 horas de Spa Francorchamps de 1995, para que os lo podáis pensar con más información.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS