La empresa italiana con sede en Roma, Giannini Automobili, lleva desde los años 20 del siglo pasado ligada directamente al sector de la automoción. Fue a base de preparaciones, fabricación propia de propulsores o creando kits específicos para Fiat desde la década de los 70, momento en que la empresa es adquirida por la familia Polverelli, unos empresarios acaudalados de la zona, convirtiéndose en la competencia directa de la todopoderosa Abarth.
A lo largo de los siguientes años se especializaron en creaciones para la marca turinesa, destacando versiones de los Fiat Nuova 500 y Uno Turbo, además de este prototipo creado a partir del Fiat Bravo y que es hoy protagonista de esta sección, el Giannini Fiat Bravo Windsurf, presentado en el stand que la marca mostraba al público en el Salón de Turín de 1996. Aquel prototipo, diseñado sobre la base del compacto italiano (Bravo/Brava 182), mostraba unas líneas únicas y diferentes a lo visto hasta ese momento por parte de la marca.
Pero para la creación de aquel prototipo Fiat decidía concederle a Giannini la oportunidad de mostrar su potencial, y esta no desaprovechó la ocasión. Así que para diseñar aquel automóvil recurrían a los servicios de Nicola Crea, un diseñador dentro del sector de la automoción que por aquel entonces ya atesoraba un bagaje considerable dentro del mundillo.
Presentado junto a otros prototipos en el Salón de Turín de 1996, el Giannini Fiat Bravo Windsurf destacaba por su figura moldeada en el túnel del viento en busca de la perfección aerodinámica
Nicola Crea venía de haber trabajado en el Pininfarina Studi & Ricerche, también en el I.DE.A. Instituto, y desde 1986 como director de diseño dentro de Fiat, donde había colaborado también en el Centro Style Lancia y había formado parte del diseño del Lancia HF Integrale.
Es en 1992 cuando empieza a trabajar directamente con el preparador romano y donde tras cuatro años logra, posterior a la creación del Windsurf, que Giannini se convierta en empresa carrocera gracias a la licencia concedida por la ANFIA (Associazione Nazionale Filiera Industria Automobilistica), Asociación Nacional de la Cadena de Suministro de la Industria Automotriz en Italia.
Así que aquel 1996 Fiat mostraba al mundo de la mano de Giannini, junto a otros carroceros invitados, a fabricar otras recreaciones sobre modelos de la marca, lo que para ellos debía ser un automóvil deportivo enfocado a la competición, gracias a una silueta moldeada en el túnel del viento que conseguiría alcanzar un Cx de tan solo 0,24.
En aquel prototipo destacaba por encima de cualquier otro elemento el alerón trasero integrado que nacería desde las aletas traseras. También su enorme toma frontal en el capó y paragolpes delantero que, junto a unas aletas ensanchadas, generaban una imagen impactante que nos recordaba a modelos legendarios de Rallys del momento.
Tras la creación del Giannini Fiat Bravo Windsurf, el preparador italiano lograría la licencia concedida por la ANFIA, que les otorgaba la categoría de empresa carrocera
Por otro lado, mientras que el frontal se componía con faros del Fiat Bravo, en la trasera eran los de la variante Brava los que presidían el paragolpes trasero. En una vista lateral podríamos observar el escudeto de la marca junto a la palabra “Carrozzeria” en la zona que haría función de marco de las puertas delanteras, aunque están no eran practicables, ya que aquel prototipo llegaba en forma de maqueta al stand de Fiat aquel 1996.
La intención del preparador italiano era haber incorporado un propulsor de unos 2 litros de cubicaje que hubiera desarrollado una potencia en torno a los 160 CV. Eso, unido a un peso que debería haber sido en cualquier caso bastante liviano, hubiera dado como resultado un automóvil con unas condiciones deportivas muy interesantes.
Según el propio carrocero, y gracias tanto al Cx como la incorporación del enorme alerón trasero, aquel Windsurf sería muy rápido en linea recta, pero también dispondría de unas cualidades excelentes en cuanto al paso por curva se refiere.
La triste realidad es que aquel prototipo de Giannini quedaría guardado en el cajón de creaciones de “lo que pudo haber sido y no fue”. Hoy en día, el coche se encuentra en las instalaciones del carrocero romano, dentro de un museo que creó la marca para exponer las diferentes creaciones y preparaciones que ha ido ejecutando a lo largo de parte de su historia.
Por otro lado, y según la nieta de Polverelli, la marca trabaja actualmente en preparaciones sobre antiguos Fiat Nuova 500 de los 70, aunque tienen un plan de recapitalización previsto para emprender nuevos proyectos interesantes dentro del sector.
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J. Rubio
Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.COMENTARIOS