¿Cuánto vale un coche? Hay varias formas de responder a esta pregunta. Cuando se vendió por primera vez tuvo un valor de vehículo nuevo, para Hacienda y aseguradoras tiene otro, el mercado establece otro, luego está el valor sentimental y finalmente el valor de tasación. Veamos cómo distinguir estos conceptos.
El valor de vehículo nuevo para los fabricantes es idealmente el precio “de lista”, es decir, donde se meten repartidos los costes variables y fijos por unidad, en base a unas previsiones de ventas previamente determinadas, para recuperar la inversión realizada. Además, se incluye un incremento inherente a una venta para obtener beneficio (precio franco fábrica o PFF) y después se añaden los impuestos. En el caso de España hablamos de dos, el impuesto de matriculación (0 a 16,75 %) y el impuesto de valor añadido (IVA, como norma general del 21% desde septiembre de 2012).
Por razones comerciales, tanto el fabricante como el vendedor autorizado pueden aligerar el PFF para lograr una venta a cambio de un menor beneficio. En el mismo momento que el coche ya tiene una matrícula, ya tiene un valor venal y de mercado, y empieza a bajar por tiempo, aunque su kilometraje sea el mínimo posible: de la cadena de producción al concesionario.
En segundo lugar tenemos hablar del valor venal, el considerado para un bien a partir de su edad y características -nunca de su estado- y que tiene implicaciones a efectos de impuestos: transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, sucesiones y donaciones, y el impuesto especial sobre determinados medios de transporte (simplificando, impuesto de matriculación). Esos valores son vinculantes para Hacienda y las aseguradoras, no tienen por qué corresponder con el valor de mercado. Si al valor venal le añadimos el margen de ganancia de un vendedor y el coste de la transferencia, hablamos de valor de reposición.
En el mercado de compraventa hablamos de valor de mercado, lo que consideramos un precio correcto para un vehículo en función de más parámetros: edad, kilometraje, exclusividad/disponibilidad, equipamiento de serie y añadido, etc. Lo normal es que el valor de mercado sea inferior al de vehículo nuevo, aunque en el caso de coches exóticos o cuya demanda no se pueda satisfacerse puede ser muy muy superior. Las modificaciones pueden variar el precio al alza o a la baja, el estado siempre a la baja a no ser que esté “perfecto”.
El valor sentimental lo mencionamos a efectos más bien anecdóticos, porque difícilmente coincide este valor con el del mercado -ya no digamos del venal-, ya que incluye imponderables que no valorará un tercero, como el cariño, experiencias vividas a bordo, haber pertenecido a un familiar, etc. El valor sentimental es más bien un obstáculo a la hora de que un vehículo cambie de manos, poco más.
A efectos prácticos lo que nos interesa es el valor de tasación. Esto es, el valor del vehículo dependiendo de la versión, cuándo salió a la venta, su kilometraje, combustible que consume, caja de cambios, etc. y que va a ser relevante a la hora de venderlo. Aquí influye sí o sí el estado del vehículo.
En el caso de querer cambiar un coche por otro, o recuperar dinero por no necesitarlo ya más, necesitamos realizar una tasación. A priori a cada vehículo le corresponde un valor, este puede ser superior con un historial de mantenimiento demostrable y regular, o con la carrocería impoluta, y a su vez puede bajar por alguna modificación que no aporte mejoras, tener problemas conocidos o presentar algún desperfecto.
En los tiempos que corren, que hay más dificultades para desplazarse y que la tecnología facilita las cosas, Hrmotor facilita el proceso de tasar coche rellenando unos datos en un formulario y dejando un correo electrónico para contacto. Con dicho valor de tasación se puede cambiar el coche por dinero o darlo como pago para comprar otro modelo que nos interese más.
Hrmotor se encargará de todas las gestiones sin ningún coste adicional. Aceptan coches a partir del año 2008 que no hayan sufrido ningún golpe estructural y tengan un kilometraje inferior a los 150.000 km. Además, deben tener el historial de mantenimiento completo y estar libre de averías importantes o modificaciones mecánicas. Cumplir con estas condiciones facilita obtener un buen valor de tasación.
Las sedes de Hrmotor a lo largo de España se encuentran en Madrid, Barcelona, Pamplona, Zaragoza, Bilbao, Sevilla, Tudela, Valencia, Salamanca y próximamente en Alicante.
Redaccion
COMENTARIOS