Se ha dado a conocer una de las incógnitas que más tema de conversación estaba dando en la redes sociales y foros, después de una semana en la que Bugatti ha estado caldeando el ambiente. Y podemos decir que ha merecido la pena, porque el resultado es tan bestial como solo la compañía francesa se atreve a ofrecer. Se llama Bugatti Bolide y aunque es un prototipo, la marca dice que acelera de 0 a 200 km/h en solo 4,4 segundos y que puede superar los 500 km/h.
La historia de Bugatti es una historia de excesos, de grandilocuencia, de lujo hasta límites que ni los reyes podían pagar. Obviamente, era un camino abrumadoramente complicado de recorrer durante mucho tiempo y finalmente, la marca dijo adiós tras la Segunda Guerra Mundial. Intentó resurgir en la década de los 80 con el genial Bugatti EB110, pero no ha sido hasta que Volkswagen se hizo con su control, cuando realmente ha vuelto de entre los muertos y se ha colocado donde lo dejó todo, en segmento de la excentricidad y del exceso.
Hasta ahora, todos los Bugatti “by Volkswagen” que hemos visto se han centrado en la potencia bruta y en la velocidad pura, combinado con lujo a raudales y precios desorbitados. Una estrategia que les ha funcionado bastante bien, aunque con el Bugatti Veyron tuvieron que sufrir un poco viendo como se iban millones con cada unidad. Ahora son rentables y se están permitiendo experimentar varios caminos distintos, como ya hemos visto con los Bugatti Divo o Bugatti Chiron Pur Sport.
Si no sirve para ir rápido fuera, aquí no hay compromisos
Desde que Bugatti está bajo control alemán, se ha caracterizado por el exceso, exactamente igual que cuando Ettore Bugatti se encontraba entre nosotros comandando la compañía. Pero era un exceso que no se llevaba bien con circuitos y con una conducción “al ataque” en zona de curvas. Por todos es sabido que tanto el Veyron como el Chiron son coches muy pesados, con un excelso equipamiento y un gigantesco motor de 16 cilindros y casi 8.000 centímetros cúbicos que tampoco ayudaba a rebajar algún kilo. Pero también es cierto que con las diferentes versiones del Chiron se ha ido ahondando en la rebaja de peso y en las prestaciones en circuito.
El nuevo Bugatti Bolide es la culminación de ese camino hacia las máximas prestaciones en pista cerrada, aunque más bien habría que decir que es la forma que tiene Bugatti de ofrecer un coche para tandas. Y no es otra que, sí, más exceso. En la marca francesa no parecen concebir un automóvil sin que haya en él un abuso de potencia, de materiales nobles o de prestaciones. En este caso, incluso la rebaja de peso roza la exageración, pues se pierden por el camino más de 500 kilos comparado con un Chiron. El nuevo Bugatti Bolide pesa nada menos que 1.240 kilos (en seco), son exactamente 830 kilos menos que un Bugatti Chiron. Un sorprendente adelgazamiento que se consigue manteniendo el enorme W16 en su lugar y ya es decir mucho. Y si te parece poco, súmale que las ruedas traseras tienen 400 milímetros de ancho.
Para lograr un peso semejante, se ha prescindido de todo y se ha rediseñado de nuevo. La fibra de carbono lo abarca todo, tanto en el habitáculo, donde hasta los buckets son de este material, hasta en la carrocería, la cual salta a la vista que es totalmente nueva y por supuesto el chasis monocasco que por cierto, es un desarrollo nuevo y exclusivo para la ocasión. Además, según la marca, la resistencia a la tensión de la fibra de carbono empleada es comparable a la usada en la industria aeroespacial.
No acaba aquí la dieta de adelgazamiento, ni mucho. Las tuercas y los cierres se han fabricado con titanio mediante impresión 3D, las pinzas delanteras tan solo pesan 2,4 kilos (con seis pistones) y las llantas, fabricadas con magnesio y con 18 pulgadas en los dos ejes, solo pesan 7,4 kilos las delanteras y 8,4 kilos las traseras. Y para rematar, se ha prescindido de todo lo que añadía peso en el habitáculo y por tanto, solo hay dos asientos, un salpicadero realizado con fibra de carbono y la pantalla de la instrumentación. Todo lo que no sirve para ir rápido, no tiene cabida en este coche.
Aerodinámica extrema y relación peso-potencia mejor que Fórmula 1
Por el momento y según las declaraciones desde la marca, el Bugatti Bolide es un prototipo sin visos de producción, aunque sí aclaran que se ha diseñado pensando en cumplir con la normativa FIA. Es la visión de Bugatti de cómo sería un hipotético coche de competición, que viendo su diseño, sus prestaciones y sabiendo que cumple la normativa FIA (y por tanto podría competir oficialmente), nos hace pensar inevitablemente en coches como el Aston Martin Valkyrie, en el Mercedes-AMG One, en el Toyota GR Super Sport y en el proyecto de Peugeot del que poco se sabe. Es decir, un coche destinado a la categoría de los “Hypercar” del Mundial de Resistencia.
Sus dimensiones también son radicales, como todo el coche. Apenas levanta un metro del suelo, anunciando una altura de 995 milímetros. Mientras tanto, la anchura es de 1,99 metros y la longitud llega a 4.75 metros. La distancia al suelo impediría su circulación por cualquier calle del mundo, pues solo hay 70 milímetros, mientras que las suspensiones son puramente de carreras, con un conjunto tipo “push-rod” delantero y una eje trasero independiente de doble horquilla.
No obstante, llama poderosamente la atención sus formas y lo mejor de todo es que se trata de una carrocería cuya aerodinámica es brutal. La marca asegura que genera 2.600 kilos de carga aerodinámica a 320 km/h. Concretamente, logra 800 kilos en el eje delantero y 1.800 en el eje trasero.
Animando a esta nave espacial con ruedas, está el ya clásico motor W16 8.0 de cuatro turbos, aunque se ha retocado para exprimir todavía más sus facultades. El bloque de Bugatti apareció con el Veyron, allá por 2005. Es un motor cuyo diseño básico tiene 15 años y todavía sigue ofreciendo prestaciones a raudales, como en esta ocasión que alcanza los 1.850 CV. Los turbos se han desarrollado de nuevo y ahora tienen intercoolers aire-aire, mientras el sistema de admisión es nuevo y la línea de escape también.
Sin embargo, se puede decir que hay un poco de trampa. La potencia anunciada, junto con un par de 1.850 Nm, se logran con gasolina de 110 octanos, bajando hasta 1.600 CV si se usa gasolina de 98 octanos. Aún así, la relación peso-potencia sería de solo 0,67 kilos por caballo, una auténtica locura.
Tan locura como las prestaciones anunciadas por la marca. El Bugatti Bolide puede completar el sprint en 2,1 segundos, acelerar de 0 a 200 km/h en 4,4 segundos y de 0 a 300 km/h en 7,4 segundos. Pero todavía hay más, porque la marca asegura que podría superar los 500 km/h y completar una vuelta en Nürburgring en un tiempo de 5:23,1. Tiempo obtenido a través de simulaciones, aunque no estaría mal ver rodar este aparato por el Infierno Verde.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Daría un riñón por pilotarlo unas horas…