El hidrógeno es el elemento químico más abundante del universo, suponiendo más del 75 % en material normal por masa y más del 90 % en número de átomos. O dicho de otro modo, está en todas partes aunque curiosamente, nunca se encuentra solo en estado natural sino combinado con otras moléculas. Pero no, no vamos a dar una clase de química, es más bien una muestra de porqué muchos consideran el hidrógeno el futuro de los futuros: es inagotable. Inagotable y extremadamente inflamable y peligroso.
Como se ha demostrado en alguna ocasión, el hidrógeno se puede emplear en los motores de combustión actuales, algo que hizo BMW con algunos prototipos o mediante una pila de combustible o pila de hidrógeno, generando electricidad para alimentar unos motores eléctricos. Esta última es la forma más popular y la que parece ofrecer mejor rendimiento, ya que todos los interesados en esta tecnología la usan.
Hasta el momento había tres vehículos de hidrógeno: Honda Clarity Fuel, Toyota Mirai y el Hyundai Nexo. Todos ellos comercializados en mayor o menor medida, tanto en Europa como en Estados Unidos y otros mercados. Coches muy caros, como toda nueva tecnología, pero extremadamente eficientes y por supuesto, avanzados. Tres modelos que buscan ser una opción más a los coches con motor tradicional, a los que debemos sumar un cuatro automóvil, aunque en este casi su única intención es ser rápido y espectacular: El Hyperion XP-1.
Desarrollado por una start-up norteamericana
Todo comenzó en el año 2011, cuando se fundó la start-up, aunque el desarrollo del XP-1 no dio comienzo hasta 2016. Hyperion es una empresa tecnológica que se divide en tres divisiones: Hyperion Energy, HYperion Motors e Hyperion Aerospace. Todas ellas se centran en la energía basada en el hidrógeno y todas trabajan desde la sede de al empresa en Orange, California (Estados Unidos). Ofrece tecnología de hidrógeno impulsada por la NASA, que va desde vehículos de carretera hasta naves espaciales y en agosto han mostrado lo que ellos denominan “el primer capítulo de nuestro viaje hacia el futuro de la energía de hidrógeno limpia y renovable”.
Ese primer paso es el Hyperion XP-1, un espectacular automóvil que recuerda vagamente a un Bugatti venido del futuro que esta empresa yankee quiere crear. No se saben demasiados detalles del modelo, pero es evidente que han buscado espectacularidad y llamar la atención todo lo posible. Es el resultado de casi 10 años de desarrollo, pruebas e investigación en tecnología de hidrógeno, llevado a cabo por más de 200 investigadores y científicos.
La electrificación es el futuro más cercano, pero el hidrógeno tiene algo que la electricidad quizá nunca pueda lograr: repostajes rápidos, tan rápìdos como lo es llenar el depósito de combustible de cualquier automóvil con motor de combustión interna. Además, también se prometen autonomías mucho mayores que con cualquier eléctrico y casi a la par que un vehículo convencional, aunque en este caso el Hyperion XP-1 va un paso más allá.
1.600 kilómetros con un depósito de hidrógeno
Entre los inconvenientes de los coches eléctricos, el peso tiene un especial protagonismo. Las baterías actuales pesan muchísimo, sin llegar a ofrecer grandes autonomías y con cargas muy lentas. El Hyperion XP-1, al contrario, no sufre de sobrepeso y anuncia menos de 1.300 kilos sobre la báscula, gracias a que se tiene un esqueleto fabricado con “carbo-titanio” y se ha reformado con composites. La pila de combustible que le da vida también pesa menos que unas baterías convencionales y además, ofrece mayores autonomías.
Según la compañía, el Hyperion XP-1 puede recorrer 1.600 kilómetros entre repostajes, más incluso que un buen diésel. Concretamente se habla de 1.000 millas, que con 1.609, 34 kilómetros. No hay datos sobre la mecánica y por tanto no sabemos si tendrá uno, dos, tres o cuatro motores eléctricos, pero la marca si ha comunicado “múltiples motores”, tracción total y cambio de tres velocidades, logrando un 0 a 98 km/h (0 a 60 mph) en 2,2 segundos y una velocidad superior a los 350 km/h.
Hay otros detalles que sin igualmente llamativos, como el equipo de rodaje. Las llantas son de 20 y 21 pulgadas delante y detrás respectivamente, calzadas con neumáticos Pirelli P Zero y ocultando discos cerámicos delante de 457 milímetros y traseros de 432 milímetros. La celda de combustible es de membrana de intercambio de protones, los sistemas de almacenamiento del hidrógeno son de fibra de carbono y la tecnología de almacenamiento de energía (las baterías) es por ultracondensadores.
El habitáculo, como cabe esperar en un coche así, también busca sorprender al máximo. Tendrá una pantalla curva de 98 pulgadas con tecnología de control gestual, asientos con estructura de fibra de carbono tapizados con piel cosida a mano y apliques de fibra de carbono en el interior.
Se espera que esté listo en 2022 y se tiene intención de fabricar 300 unidades. Del precio no se ha comunicado nada y se dará a conocer más cerca de la comercialización del Hyperion XP-1.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS