Mercedes-Benz ha presentado el nuevo diseño de salpicadero de su próxima berlina eléctrica, el EQS, basado en la multipantalla y la inteligencia artificial. Bajo el nombre MBUX Hyperscreen, se trata efectivamente un vidrio curvo de una sola pieza que se extiende a lo ancho de la cabina. Dentro hay tres pantallas: una hace de cuadro de instrumentos digital, otra las funciones de información y entretenimiento, y la tercera entretiene al copiloto; estas dos últimas emplean la retroalimentación háptica y tecnología OLED.

El panel también cuenta con salidas de aire analógicas, conectando así el mundo digital y físico. La banda de la pantalla está rodeada por un marco de plástico continuo de tres capas bautizado como “Silver Shadow” que ayuda a reducir los reflejos y facilitar la limpieza, con una iluminación ambiental instalada en la sección inferior. Esto hace que la unidad MBUX Hyperscreen parezca “flotar” sobre la consola central. Y no es que sea precisamente pequeña, pues mide un total de 141 centímetros de extremo a extremo y proporciona un área de experiencia de 2.432 cm².

El pasajero también tiene su propia pantalla, personalizable para hasta siete perfiles diferentes. Es importante tener en cuenta que las funciones de entretenimiento de esta pantalla solo están disponibles durante el viaje (dentro de las regulaciones legales específicas del país). Por ejemplo, si el susodicho asiento está vacío, la pantalla se convierte simplemente en una parte decorativa digital (se muestran estrellas animadas). Mientras tanto, todos los gráficos están diseñados en un nuevo esquema colores azul y naranja que cobra vida a través de píxeles OLED activos.

La pantalla curva de cristal principal ha sido moldeada a una temperatura de, aproximadamente, 650 °C. Está hecha a partir de silicato de aluminio y es a prueba de ralladuras

“Con la nueva pantalla MBUX Hyperscreen, hemos hecho realidad una visión de diseño. Hemos unido tecnología y diseño ofreciendo al cliente un sistema digital con una facilidad de uso sin precedentes. Nos encanta la sencillez, con este sistema hemos alcanzado una nueva dimensión”, ha destacado Gorden Wagener, jefe de diseño de Daimler (matriz de Mercedes-Benz). El usuario no tiene que desplazarse por varios submenús o usar comandos de voz, ya que las aplicaciones más importantes están siempre a la vista, tanto de forma situacional como contextual.

En cuanto al hardware real, Mercedes-Benz dice que su sistema MBUX Hyperscreen tiene un total de 12 sensores detrás de la pantalla para interpretar y dar “feedback” (retroalimentación) durante su uso. Al tocar la pantalla en ciertos sitios, ésta responde con un sistema de vibración. Junto a ellos hay ocho núcleos de CPU, 24 GB de RAM y 46,4 GB por segundo de ancho de banda. Incluye una cámara multifunción y un sensor de luz para adaptarse a la luminosidad ambiental en cada momento. Incluso consigue un negro “puro” cuando el coche no está encendido.

“La MBUX Hyperscreen es tanto el cerebro como el sistema nervioso del coche”, dijo el miembro de la junta de Mercedes-Benz, Sajjad Khan. “Llega a conocer mejor al cliente, continuamente, y ofrece una oferta operativa e información personalizada antes de que el ocupante tenga que hacer clic o desplazarse a cualquier lugar”, añade. Porque pasando a la parte de sugerencias, la inteligencia artificial hará varias propuestas que el usuario puede aceptar o rechazar fácilmente con un solo toque en la pantalla, además de las 20 funciones que se ofrecen automáticamente.

Galería de fotos