Quizá no te suene de nada, pero en España, concretamente en Ribarroja del Turia, Valencia, se fabricaba un deportivo de altos vuelos que ha llegado a protagonizar videojuegos y aparecer en películas. Hablamos del GTA Spano, un automóvil diseñado y fabricado íntegramente por Spania GTA, una empresa fundada por Domingo Ochoa en 1994, dedicada principalmente a competición y al desarrollo de motores.
Muchos años después, en 2008, dio el salto y presentó su primer vehículo completo, aunque era un prototipo. Aquel coche prometía grandes prestaciones y lucía un diseño agresivo y muy aerodinámico, el cual escondía cosas como un chasis de fibra de carbono, titanio y kevlar, junto a un motor V10 de 8,3 litros capaz de rendir 820 CV y 960 Nm de par. Motor, por cierto, cuyo bloque procedía del Dodge Viper, como se puede apreciar por su cilindrada y su configuración de 10 cilindros en V.
No se llegaron a fabricar muchas unidades del GTA Spano, la empresa pronto comenzó a sufrir problemas económicos teniendo que subastar algunos de sus coches, algo que hizo incluso la Seguridad Social a comienzos del 2020. Se tenía intención de fabricar 99 unidades, pero finalmente solo se llegaron a fabricar 12 ejemplares y una unidad de la segunda generación del GTA Spano, precisamente la que puedes ver en las fotos y que ahora será subastada por RM Sotheby ‘s.
No es la primera vez que lo decimos ni será la última, aunque no sea muy de nuestro agrado: la cultura del motor en España es pobre. Todavía nos queda mucho para poder alcanzar a países como Estados Unidos o Alemania, aunque por intentos que no quede. Y no solo por la aportación que podemos hacer los medios especializados, sino también por la aportación de los actores más importantes, los fabricantes.
En España han habido muchas marcas de coches (y por supuesto, también de motos) con mayor o menor fortuna, que han intentado establecer opciones más allá de SEAT. Durante la época franquista, la obligación de tener producto nacional sí o sí, provocó que aparecieran diferentes empresas nacionales que ahondaban en esa idea de establecer, en todas las ramas posibles, una industria española del motor. La Cuadra, Barreiros, Serra; nombres que hicieron mucho por el automóvil en nuestro país.
Por desgracia, pocas empresas de aquellas quedan en España, la apertura de las fronteras acabó con muchas de ellas mientras otras, como SEAT, tuvieron que buscar nuevos socios. Sin embargo, no dejan de aparecer y desaparecer pequeños fabricantes que buscan, como cabe esperar, establecerse en la industria de los coches en España. Hay algunas que funcionan relativamente bien, como Hurtan por ejemplo, pero otras apuntaron demasiado algo y al final salieron mal paradas, como es el caso de Spania GTA.
Su producto estrella prometía grandes sensaciones, sobre todo la segunda generación, del que solo existe la unidad que van a subastar desde RM Sotheby ‘s. Se trata de la misma unidad de color blanco que Spania mostró en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2015, que posteriormente se pintó en color gris con detalles en rojo. También es la misma unidad que se prestaba para que los medios especializados realizar pruebas de corta duración y finalmente pasó a ser usada por los miembros de Spania GTA.
En esta segunda generación cambiaban muchas cosas y una de las más importantes era el motor. Tomando como base de partida el mismo bloque V10 del Viper, Ilmor Engineering creó un propulsor capaz de rendir 925 CV y 1.288 Nm de par. Para ello, el motor recibía infinidad de piezas: pistones, cigüeñal forjado, válvulas de titanio, cámara de combustión rediseñada (lo afecta a las culatas, obviamente), cárter seco y la adopción de dos turbos. La potencia llegada únicamente a las ruedas traseras mediante una caja de cambios secuencial firmada por la compañía italiana CIMA.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS