En un mundo de valores relativos, no es frecuente que te encuentres con un absoluto, algo definitivo, el poseedor de un logro que, casi con certeza, nunca será igualado o superado. En el mundo de los superdeportivos e hiperdeportivos, es un hecho casi irrefutable que no son especialmente usados. De hecho, rara vez hemos visto a esas exóticas máquinas con más de 100.000 kilómetros, ¿verdad?
Bien, ese no es caso del Lamborghini Murciélago de Simon George. Con todo, siempre habrá un tiempo en Nürburgring más rápido, una mayor potencia de salida o un número de emisiones más bajo, es muy poco probable que alguien haga más kilómetros a esta cuña color naranja brillante, o de índole similar. En 2017 ya había recorrido 258.000 millas, 415.000 kilómetros. Para ser justos, ese rodaje no ha corrido a cargo de una única persona, pues ese Murciélago en particular ha pasado la mayor parte de su vida trabajando como “coche de empresa”.
George, afortunado dueño del biplaza italiano, lo alistó en la flota de 6th Gear Experience, una de las muchas compañías de experiencias de conducción de superdeportivos existentes en el Reino Unido. Este coche hizo hasta 90 eventos anuales, con docenas de personas diferentes en cada uno, y cubriendo casi un millar de kilómetros por semana viajando por todo el país, y todo ello con un consumo medio “nunca mejor” de 15 l/100 km (casi lo que gasta el mío, pero con seis cilindros extra y unas prestaciones de infarto… ¡Vaya ironías de la vida!).
El Lamborghini Murciélago de George es una unidad de 2004, comprada nueva y empleada como “coche de empresa” de 2007 a 2012, acumulando más de 1.000 km semanales
Eso es mucho, pero que muchísimo dinero en combustible. Pero no es solo eso, sino que el mantenimiento general para poder rodar tantos kilómetros con garantías de que el vehículo continúe en perfecto estado no es precisamente escueto. El embrague, por ejemplo, tiene que ser sustituido cada 50.000 km, y el juego de gomas apenas duraba un mes (un calzado de medidas 245/35 al frente y 335/30 detrás, en ambos casos de 18 pulgadas), llegando a emplear 14 juegos anuales, así como unas pastillas de freno en una frecuencia similar.
Los discos de freno apenas sobrepasan los 30.000 km, mientras que el motor V12 ha sido reconstruido tres veces por especialistas de Lamborghini Manchester. Por lo visto, George ha sido el primer propietario en descubrir la tendencia del Murciélago a romper la polea de transmisión auxiliar del árbol de levas con un alto kilometraje; ha sucedido dos veces. Ah, y la caja de cambios –manual– ha tenido que ser reconstruida, al menos, una vez. Te harás la idea de que ninguno de estos servicios desciende ni de las cuatro ni de las cinco cifras.
Aunque un Škoda Octavia 1.9 TDI de 90 CV pueda durar medio millón de kilómetros sin un mantenimiento, un coche exótico no está diseñado con la durabilidad y dejadez en mente
¿Piensas que esto es un verdadero dolor financiero? Bueno, George tuvo que lidiar en 2012 con un accidente: un cliente perdió el control y estrelló de frente el coche contra un árbol a unos 65 km/h. Nadie resultó herido, pero el frontal había desaparecido, el techo doblado y el chasis deformado. Cuatro años y unos 100.000 euros después (con algunos descuentos de por medio), el Murciélago estaba ya de vuelta en las calles. Aprovechando el porte, se instaló un juego de llantas y frenos –de mayor tamaño– y los pilotos traseros del LP640.
Ahora retirado de las funciones de primera línea, el Murciélago con matrícula “SG54 LAM” es de nuevo el coche de diario de George, y suponemos que habrá pasado holgadamente ya la barrera del medio millón de kilómetros sin problema alguno. Si quieres leer la historia al completo y saber qué se siente al llevar un superdeportivo con tantos kilómetros, tanto en Autocar como en Car & Driver (entre otros) tienen una prueba escrita de ello. Y salvo unos pequeños detalles, el toro de Sant’Agata Bolognese sigue prácticamente como el primer día.
El Murciélago fue el puente entre los dos lados de la historia de Lamborghini: de pequeños volúmenes dirigidos a los palyboys de mediana edad a su actual gama en rápida expansión
Pero el Lamborghini Murciélago de George no es el único supedeportivo de alto kilometraje (aunque sí uno de los más destacados). En 2020, por ejemplo, aparecía en venta un Huracán que había acumulado 302.556 km en tan solo cinco años… Haz cálculos: son más de 60.000 km al año. Más allá de esa impresionante cifra, conseguida gracias a su condición de coche de alquiler, decir que la transmisión fue reemplaza antes de que llegase a los 13.000 km y el mantenimiento básico le tocaba cada 8.000 km… Al precio de la casa Lamborghini, claro.
¿Y a qué viene toda esta historia? A una pregunta que siempre nos hemos planteado: ¿Nos merecería la pena usar un superdeportivo como coche de daily? Bueno, la respuesta va en función del poder adquisitivo y el entusiasmo de cada uno por la máquina que lleva, pero en la práctica del día a día, es una ruina. Si bien el consumo es algo con lo que quizá la mayoría de nosotros podríamos lidiar en algún momento de nuestras vidas, llevar el mantenimiento al día es extremadamente costoso… Y cualquier sorpresa te hará pensar en prenderle fuego.
La mayor ironía de los superdeportivos siempre ha sido el hecho de que, a pesar de haber sido diseñados para el placer de conducción, tienden a ser mínimamente conducidos
Cualquiera que me esté leyendo sabe que no me falta razón. Seguramente puedas permitirte pagar uno de estos coches de ensueño, y circular con ellos unos pocos días o durante el fin de semana. Sin embargo, ¿estás dispuesto a pagar las revisiones anuales? Que el cambio de aceite y filtros no es como el de cualquier otro coche que vemos por las calles y no conviene ni mucho menos “estirar” los periodos de manutención. Cambio de embrague, reconstruir el motor, cambiar frenos y neumáticos… No son vehículos pensados como “tiramillas”.
Como entusiastas, nos gusta decirnos que conduciríamos un superdeportivo todos los días si tuviéramos la oportunidad. Pero la realidad es que entendemos por qué la mayoría de las personas que poseen máquinas tan costosas las guardan para fines de semana soleados y eventos especiales. Eso sí, hay algunas excepciones. Deportivos de altos vuelos creados con la idea de ser usados a diario y, por lo tanto, fiables y no demasiados costosos de tener en propiedad, véase el Honda NSX, el Lotus Évora, el Alpine A110 o el Chevrolet Corvette.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS