A nadie se le escapa que Ferrari nació para la competición. De hecho, la fundación de Ferrari tiene dos fechas, una en 1927, cuando se fundó la Scuderia Ferrari como división de competición de Alfa Romeo y 1947, cuando se fundó la fábrica de automóviles de calle, destinados a sufragar los gastos de las carreras. Es decir, Ferrari es anterior incluso a la Fórmula 1 y ha sido un luchador nato en pruebas como la Mille Miglia o la Targa Florio.

Hoy día, Ferrari sigue estando muy presente en competición, aunque no con tanto ahínco como en sus inicios. Ahora, lo que más les importa es la Fórmula 1, donde invierten gran cantidad de esfuerzos y, algo por detrás, las competiciones de GT con sus berlinettas V8. Sin embargo, esto podría cambiar con la nueva categoría del Mundial de Resistencia, aquella que tendrá unos coches muy especiales como participantes, coches como el SCG 007 o el Toyota GR Sport.

Ferrari no tiene un coche para esa categoría, no tiene un “hypersport” o “hiperdeportivo”, pero según parece, la puerta a la participación de la marca en dicho campeonato no está cerrada, ni mucho menos. Por el momento, la firma italiana seguirá en la Fórmula 1 hasta el año 2025 tras firmar el Pacto de la Concordia con límite presupuestario incluido. De hecho, según los rumores, ese límite presupuestario llevaría a que Ferrari se gastara la mitad de lo que gasta actualmente en F1, invirtiendo la cantidad sobrante en la mencionada categoría del WEC.

Chasis propio o no estarán presentes

La próxima categoría del Mundial de Resistencia promete ser emocionante y espectacular, al contar con automóviles sumamente avanzados, prestaciones y además, con versiones de calle. Esto supone un gran atractivo, recuperando una de las características que han sido culpables de la aparición de coches a día de hoy míticos. Además, esta categoría de “supercoches” surge, en parte, de la unión de las normativas de la IMSA y el WEC, que permite competir con el mismo coche en las carreras de resistencia europeas y norteamericanas.

Ferrari está encantada con esa idea, Norteamérica supone un mercado muy jugosos para sus cuentas y ve con buenos ojos entrar a competir, aunque como siempre con la firma del Cavallino, hay condiciones: quieren desarrollar su propio chasis. Está condición es un problema, ya que las carreras americanas no contemplan esta posibilidad y en Ferrari tienen claro que no participarán si tienen que usar un monocasco que ha fabricado otro.

Todos sabemos que la marca italiana es muy especial y orgullosa, y ellos mismos saben que tener a Ferrari en una competición del nivel del WEC supone mucha repercusión. Sin embargo, las cosas ya no son tan fáciles y los organizadores no caen tan rápido ante las presiones de la gente de Maranello. De hecho, ya no tienen efecto en muchas ocasiones, sólo en la Fórmula 1 siguen teniendo el mismo poder. Un buen ejemplo es la IndyCar, donde Ferrari también ha querido meter la cabeza y donde no estará, porque les han dejado claro que el chasis es único y lo fabrica Dallara.

El sucesor del Ferrari LaFerrari FXX sería el arma elegida

Ahora mismo, Ferrari no tiene un coche idóneo para poder competir, aunque de acabar estando presente el arma está muy clara: el sucesor del Ferrari LaFerrari FXX. Así al menos se comenta en la red de redes, no sin lógica, ya que los FXX siempre han sido un banco de pruebas para la marca y entrando en el Mundial de Resistencia con estos coches solo potenciaría esas posibilidades de desarrollo. Por eso reclama poder fabricar su propio chasis, por temas de desarrollo.

“Todas las puertas siguen abiertas. El interés en la clase superior sigue ahí y estamos analizando todas las oportunidades, en LMDh y LMH (Hypercars). La pregunta más importante es si podemos tener un vínculo con un coche de carretera. Tener nuestro propio chasis es una necesidad y veremos en el futuro si es posible tener un nuevo Superdeportivo. Después del COVID-19 paramos todo porque teníamos otras prioridades, Pero espero reiniciar las discusiones después de las 24 horas de Le Mans”. – Antonello Coletta, director de actividades en competición de Ferrari

Si Ferrari regresa finalmente, una decisión que se tomaría a finales de 2020, no sería hasta el año 2023, aprovechando ese tiempo para el desarrollo del coche y de paso, coincidir con el 50 aniversario de la última vez que participó en las 24 Horas de Le Mans con un equipo oficial.