La familia ID. de Volkswagen contará con una nutrida gama de opciones, que abarcará, por suerte, más allá de los SUV. La combinación de SUV y electricidad es la receta perfecta para el éxito, pero no es el centro del universo. Por eso, junto al Volkswagen ID.3 y al Volkswagen ID.4, habrá un nuevo modelo de tipo familiar basado en el Volkswagen ID. Space Vizzion.
El Volkswagen ID. Space Vizzion es un prototipo que se presentó hace aproximadamente un año. Debutó en el Salón del Automóvil de Los Ángeles y presentaba un posible familiar con los rasgos de la familia ID. de Volkswagen. Esto es, líneas muy lisas y limpias, sin florituras extrañas y con un frontal sin calandra, pero con una tomas de aire en la parte inferior del paragolpes.
A su vez, el Space Vizzion era una interpretación en formato “ranchera” del Volkswagen ID. Vission, un prototipo de sedán eléctrico presentado en el Salón de Ginebra del mismo año. Algo así como una versión eléctrica del Passat, tanto por dimensiones como por talante del vehículo. Un coche que también debería llegar a producción, como muchos otros, pues en teoría, casi todos los prototipos ID que se han presentado contarán con su respectiva versión de producción (El Volkswagen ID R no cuenta, obviamente).
Hasta 700 kilómetros de autonomía
La plataforma que dará soporte al ID. Space Vizzion es la conocida MEB para coches eléctricos, la misma usa el Volkswagen ID.3, el Volkswagen ID.4 y el Škoda Enyaq. Plataforma que como ya sabéis, está diseñada expresamente para tecnología eléctrica y no tiene previsto emplear motores convencionales ni híbridos de ningún tipo.
El Volkswagen ID. Space Vizzion se fabricará en la factoría de Emden, en Alemania, a partir de 2022, un año después de la puesta en producción del ID. Vizzion, que saldrá de la misma planta de montaje. Inicialmente, cuando se presentó el concept, se anunciaron casi 600 kilómetros de autonomía, pero ahora dicen que cuando llegue a producción contará con una capacidad de baterías suficiente para alcanzar los 700 kilómetros.
Con esa cifra de autonomía, se pondría a la par que muchos diésel, dejando claro que la tecnología eléctrica evoluciona a pasos agigantados y que a este paso, pronto se pondrá considerar como una opción real frente al resto de tecnologías que se ofrecen actualmente. Tan solo habrá que reducir los tiempos de carga y, claro está, los precios de venta. Todo llegará.
Dos versiones y hasta 355 CV
La electricidad es el futuro y Volkswagen quiere ser uno de los principales protagonistas. Pretende vender el millón de vehículos eléctricos en 2025. Para lograrlo, ofrecer una gama lo más completa posible a precios competitivos es imprescindible. Por ello invirtieron tanto en la plataforma MEB, por ello están desarrollando tantos modelos eléctricos en todas sus marcas y por ello, obviamente, crearon la familia de vehículos eléctricos ID.
Pero además de todo esto, si quieren llegar a muchos usuarios, algunos de los cuales posiblemente nunca hayan pensado en tener un eléctrico, hay que ofrece igualmente una gama de modelos que sea completa e interesante. La tendencia actual es contar con una única opción mecánica en la gama, un motor básico no demasiado potente y que consuma poco, para poder comercializar los eléctricos a un precio competitivo y con una autonomía aceptable.
Volkswagen, sin embargo, empezará la gama del Volkswagen ID. Space Vizzion a lo grande, con dos versiones cuyas potencias ascienden a 275 CV y a 355 CV, esta última con tracción a las cuatro ruedas. Los eléctricos son coches caros, así que se les da un talante premium y prestaciones elevadas, justificando en parte el alto precio. Lo más normal sería que con el paso de los meses, fueran ofertan motores de menores prestaciones y autonomías más contenidas.
Las ventas del “Aero B”, como se conoce internamente a este coche, comenzarán en el año 2023 y para entonces, habremos conocido su diseño definitivo y todos los datos oficiales del modelo de producción. Lo tienes ahora mismo en las imágenes, es el mismo concept car que se presentó en Los Ángeles de 2019.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS