Ultima Sports es un pequeño constructor inglés de automóviles deportivos ultraligeros desde hace varias décadas. Hoy en día, este pequeño fabricante continúa comercializando el mismo coche que diseñó hace 35 años. Pero ahora llega un nuevo modelo, el Ultima RS 2019. Muestra un estilo continuista pero modernizado, conservando la misma fórmula: un chasis tubular muy ligero y un motor Chevrolet V8 instalado en posición central trasera.

La empresa, con sede en la región de Leicestershire, ha estado gestando máquinas increíblemente rápidas durante mucho tiempo. El nuevo buque insignia de Ultima presenta una carrocería inspirada en los monoplazas del Grupo C de Le Mans, construido principalmente en fibra de carbono para ahorrar peso. Cuenta con fondo plano, un gran splitter al frente, canalizador de aire en el techo y un enorme alerón posterior ajustable (opcional).

Con el fin de superar el rendimiento de los modelos precedentes, la compañía ha utilizado un túnel de viento de vanguardia para perfeccionar su aerodinámica, logrando una increíble carga máxima de 1.000 kg y un coeficiente de arrastre de hasta 0,304 cd (según especificación). No está nada mal para un coche que apenas mide 4,17 m de largo, 1,9 m de ancho y apenas 1,12 m de altura.

El chasis ha sido diseñado para adaptarse a todos los motores LT V8 actuales de Chevrolet, comenzando con el LT1 de 487 CV. Si deseas más potencia, puedes optar por el LT4 de 659 CV del Corvette Z06, o el LT5 sobrealimentado de 6,2 litros usado en el ZR1 actual modificado para entregar 811 CV. Y si aún no es suficiente, Ultima incluso ofrece un paquete que incrementa la potencia hasta los 1.217 CV.

Y sí, aunque no lo creas, el Ultima RS 2019 es legal para su uso en la calle. Marca una masa en la báscula de solo 930 kilos, aunque el peso del coche varía dependiendo del tren motriz montado y las opciones seleccionadas. Ultima afirma que el RS 2019 impulsado con el bloque LT1 de nivel de entrada puede alcanzar los 100 km/h en tres segundos, los 160 km/h en 6,2 y lograr una velocidad punta de 290 km/h.

Opta por la configuración del propulsor LT4, y cubrir el sprint hasta los 100 km/h tomará 2,5 segundos, hasta los 160 km/h 5,2 segundos y la velocidad máxima se situará en 338 km/h El LT5 estándar, por otro lado, lanza el Ultima RS 2019 hasta los 100 km/h en 2,3 segundos, hasta los 160 km/h en 4,8 segundos y la velocidad punta por encima de los 400 km/h. No se han anunciado cifras prestacionales para el LT5 de 1.217 CV, pero tiene que ser, sencillamente, acojonante.

Todos los modelos vienen equipados con una transmisión manual de seis velocidades de origen Porsche

Según la propia compañía, una unidad PDK “no casaría con el espíritu de un Ultima”. Si preguntas a la empresa, te responderá que “el Ultima RS es un verdadero coche para conductores y, por lo tanto, solo está disponible con una caja de cambios manual de seis velocidades y un pedal de embrague”. Si esto no es espíritu RACER, que me aspen.

El sistema de frenos está provisto por AP Racing, con discos rayados de 322 mm y pinzas de cuatro pistones en las cuatro ruedas, aunque pueden pedirse en opción unos de 362 mm de seis pistones. La Ultima RS 2019 también se desplaza sobre llantas forjadas de 19 pulgadas abrazadas por neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 o Pilot Sport 4S. Con este calzado no es difícil imaginarse una tiempo de frenado de 160 a 0 km/h en 3,3 segundos.

Aunque el Ultima RS 2019 es una máquina enfocada a los circuitos, también ofrece algunas opciones para hacerla un poco más amigable en la carretera y el uso diario, incluyendo un sistema de aire acondicionado, navegación por satélite, cámara de vista trasera, sensores de aparcamiento y asientos tapizados en cuero o Alcántara con soporte lumbar. Un juego de faros LED con luces diurnas también está disponible.

Los propietarios pueden pedir a la empresa los componentes para construir su RS por sí mismos o pedirle que lo hagan en la fábrica, ya sea en configuraciones de volante a la izquierda o a la derecha. Eso sí, para tenerlo con llaves en mano tendrás que esperar un mínimo de 22 semanas en el primer caso o de dos años en el segundo. ¿El precio? Aún es desconocido, pero la marca apunta a una tarifa similar al de un BMW M3 nuevo.

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