Sabíamos que Toyota y Suzuki habían acordado que la primera fabricaría coches para la segunda, y el primer modelo es el Suzuki Across. Se trata de un remarcado del Toyota RAV4 con una importante diferencia, el Across es un híbrido enchufable. El reinado del Mitsubishi Outlander PHEV tiene una nueva amenaza. Su homólogo Toyota no tardará en llegar.
Suzuki necesita reducir sus emisiones medias de CO2 a lo largo de este año. Como sus vehículos son de masa media pequeña, el objetivo no es de 95 g/km, es de poco más de 90 g/km, y eliminar al Jimny de la lista de modelos no fue suficiente. Con este SUV lo tendrán más fácil, porque homologa menos de 30 g/km de CO2. El sistema híbrido no tiene nada que ver con el SHVS que monta la gama Suzuki.
El Suzuki Across solo se ha anunciado en una única versión, 2.5 Plug-in Hybrid E-Four. Tiene el mismo conjunto propulsor del RAV4, un motor de gasolina A25A-FXS de 185 CV, un motor eléctrico delantero de 182 CV y un trasero de 54 CV. No tiene árbol de transmisión, son independientes, puede funcionar como tracción delantera (100/0) o en modo 20/80 en condiciones extremas. El cambio automático es el habitual e-CVT de Toyota.

Gracias a las baterías de ión litio de 18,1 kWh ubicadas bajo el piso del maletero, homologa 75 kilómetros en modo eléctrico puro, por encima de la media, y bastante por encima del Outlande PHEV, que se queda en 54 km. La merma de espacio es de 90 litros VDA, pasando de 580 a 490 litros. En modo eléctrico alcanza los 135 km/h.
El conductor puede elegir cuatro modos de conducción: EV (100 % eléctrico), Auto EV/HV, HV y recarga forzada
El primer modo es el más recomendable para utilización habitual en trayectos cortos, ya que no emplea gasolina para nada. El segundo modo, EV/HV, es para desplazamientos periurbanos y de distancia media, y para largo recorrido es mejor el último, ya que funciona como un híbrido convencional y apenas usará el modo 100 % eléctrico.
La recarga forzada es una mala elección desde la óptica de la termodinámica (es ineficiente cargar baterías con gasolina), pero conviene tenerlo si más adelante hace falta sí o sí moverse sin emisiones, como centros urbanos donde está prohibido emitir gases de cualquier tipo. El depósito de gasolina cubica 55 litros, el tiempo de recarga se desconoce.

Los diseñadores se han decantado por un diseño con abundantes aristas, detalles angulosos y molduras habituales en los SUV. Aparenta ser más todoterreno de lo que es. Las luces son integrales de LED, incluyendo faros delanteros y traseros, y luces de función diurna. Las llantas son de 19 pulgadas.
Estará disponible en seis colores: Blanco Cristal Perlado, Plata Metalizado, Negro Mica, Rojo Mica, Gris Metalizado y Azul Dark Mica
En cuanto al interior, es fuertemente Toyota y no van a faltar las opciones de conexión Apple CarPlay, Android Auto ni Mirrorlink, con pantalla de 9″. Los paneles interiores son de un material mullido, deberían ser similares a los del RAV4, y la habitabilidad se presupone exactamente igual.
La panoplia de sistemas de seguridad es la misma que en Toyota: sistema precolisión (PCS), sistema de mantenimiento de trayectoria (LTA), reconocimiento de señales de tráfico (RSA), control de velocidad dinámico (DRCC), detector de ángulo muerto (BSM) y lerta de tráfico posterior (RCTA). También cuenta con llamada de emergencia (e-Call).

No se han comunicado precios, pero estará en la horquilla de 30.000 a 40.000 euros. Obviamente obtendrá el distintivo de la DGT de vehículo eléctrico, al recorrer más de 40 km sin gasolina. El equivalente Toyota RAV4 Plug-in Hybrid estará disponible a lo largo del segundo semestre. Deberían llegar a los concesionarios más o menos a la vez.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.Desde luego en el interior no se han roto la cabeza…
Según noticias japonesas, se harán 3.000 unidades al año para Suzuk que, parece ser, lo venderían casi en exclusiva en Europa. Sin embargo Toyota mismo tiene problemas para atender la demanda del Rav4 PHV y estos días ha dejado de recojer pedidos: estaba previsto vender unos 300 coches al mes y ahora mismo tienen ya una lista de espera de 8 meses. Y también tienen que atender el mercado norteamericano, donde ha tenido buena acojida.
En la trasera tampoco han innovado mucho (más bien nada). Por lo que se ve, solamente cambia el frontal y las insignias de la marca. Habrá que ver como compiten en precios.
Suzuki necesita bajar rápidamente su CO2 por lo de Bruselas, y estos coches ayudarán un poco. El acuerdo de las dos marcas está bien atado para que una marca no se lucre a costa de la otra. No hacía falta diferenciarlo más (más costes), se trata de que el apaño sea barato, no que cueste más que las multas por no comercializarlo.
Por supuesto que hay que contener los costes, pero cabe preguntarse si al ser tan clavado al Rav4 en todo, salvo el frontal que si tiene una personalidad propia, no habrá quien prefiera el modelo original. A menos que el precio sea competitivo, lo que implicaría fagocitar al Toyota. Y es que de poco sirve tener un modelo muy limpio si su volumen de ventas apenas repercute en el total de la marca. No obstante, entiendo que las limitaciones están ahí ya que el acuerdo entre marcas llegó en un momento en el que el diseño del Rav4, en el… Leer más »
Por lo visto, los remarcados tienen un mínimo de lógica dentro de fabricantes diferentes, pero asociados. Es dentro del mismo grupo donde la lógica es menor. Mira lo que pasó con el “city car” de PSA/Toyota, los primeros C1, 107 y Aygo eran como gotas de agua, cambiaban logotipos y poco más en el frontal. En la segunda generación los diferenciaron mucho más, y al final el diseño más arriesgado, el de Aygo, es el que se ha impuesto en ventas.