Lo que parecía lejano, muy lejano, parece que ya no lo sea tanto. La electrificación ha acelerado su expansión en el mercado y los coches eléctricos han comenzado a tomar cierto peso en el mercado. Según un informe de JATO, las matriculaciones de coches eléctricos e híbridos en Europa han aumentado un 18 % y aunque todavía queda mucho para igualar los números de los automóviles convencionales, supone un gran paso. Es cierto que en el conteo de matriculaciones se tiene en cuenta todos los vehículos electrificados, sigue siendo buena noticia respecto a temas de contaminación y emisiones.

Son muchos los fabricantes que están poniendo su granito de arena en este apartado, algunos con bastante éxito, como Renault con el ZOE, y otros marcando el camino a seguir como Tesla o incluso Porsche con el Taycan. Y más que irán llegando poco a poco, como es el caso de Škoda, que acaba de presentar su segundo coche totalmente eléctrico aunque en esta ocasión, en formato SUV. Un modelo con el que se espera lograr grandes resultados.

La marca ha ido dando pequeñas pistas durante su fase de desarrollo, con el objetivo de ir creando algo de expectación sobre un coche que se colocará como uno de los más avanzados y tecnológicos de la marca checa. De hecho, es el primer modelo de Škoda que toma como punto de partida la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, la plataforma modular diseñada expresamente para coches eléctricos.

Además, también ha querido darle un significado especial a su nombre, que se basa en la palabra irlandesa “enya”, que significa “fuente de vida” y pretende simbolizar la entrada de la firma en la era de la movilidad eléctrica, aprovechando su inicio con la letra E, que hace pensar en electrificación y se añade la Q al final, como en todos los SUV de Škoda.

Diseño inspirado en el concept Vision E y pocos rasgos de SUV

El Škoda Enyaq es uno de los lanzamientos más importantes para la marca, supone un paso más en la ambiciosa estrategia que Volkswagen tiene para Škoda y para la implementación de la tecnología eléctrica. El primero de todos los coches electrificados fue el Škoda Citigo, un pequeño urbano con motor eléctrico y mucho en común con el SEAT Mii y el Volkswagen Up!. Luego vinieron los Škoda Octavia RS y Škoda Superb híbrido enchufable, y ahora le toca el turno al Enyaq.

Para este lanzamiento la marca ha tomado la decisión de entrar de lleno en el segmento SUV eléctrico, que tan buen resultado parece estar dando. Básicamente, todas las novedades electrificadas van directas al segmento de los todocamino y parecer ser que, si quieres triunfar, tienes que estar presente ahí.

No obstante, mirando detenidamente las fotos del Enyaq, no vemos rasgos de SUV por ningún lado. Se parece más a un monovolumen de aspecto deportivo y desenfadado, lo que llamarían en Estados Unidos un “minivan” con enormes ruedas (de entre 18 y 20 pulgadas) y un claro enfoque asfáltico. En otras palabras, un turismo sobreelevado.

Se separa así del resto de todocaminos de la marca, que si tienen un diseño más característico y una configuración menos orientada al asfalto, aunque eso no quiere decir que puedan rodar con libertad fuera de ese terreno. Presenta un aspecto macizo, robusto, con mucha chapa y poco acristalado, sobre todo en la zona trasera. Sus rasgos se inspiran en el concept Vision E, un prototipo presentado en el Salón de Shangai de 2017 y que anticipa, precisamente, la llegada de un SUV eléctrico para 2020.

No pierde su personalidad 100 % Škoda, que se aprecia claramente con mirar el frontal, aunque la zaga es totalmente nueva y no se parece a ningún otro modelo del fabricante. Por tamaño se sitúa entre el Karoq y el Kodiaq al tener una longitud de 4,65 metros aunque, como cabe esperar, se trata de un modelo totalmente independiente de estos y a igualdad de longitud es más espacioso. El ancho llega a 1,88 metros y la altura se queda en 1,61 metros, con una batalla de 2,75 metros y un maletero de 585 litros.

Tres grupos de baterías y cinco niveles de potencia

El diseño del Škoda Enyaq está influenciado por la aerodinámica (C_d de 0,27) y por eso es más asfáltico que otros SUV, solo hay que ver a modelos de similares características para darse cuenta. Nada malo, obviamente, pero la versatilidad que se presupone a un SUV se va al carajo cuerno.

Al menos no es un coche que resulte feo y además, se acompaña con tres grupos de baterías diferentes y hasta cinco niveles de potencia. Una buena oferta para un coche que podría ser una bomba si las cosas se hacen bien. Škoda tiene una buena imagen comercial, si los precios acompañan las ventas también lo harán y ya adelantamos que los precios están en la línea de lo que se estila en el segmento.

La gama se compondrá con tres opciones con propulsión: iV 50, iV 60 e iV 80. El primero de todos rinde 109 kW, o dicho de otro modo, 150 CV. Las baterías que tendrá cuentan con una capacidad de 55 kWh, para una autonomía de 340 kilómetros. En el caso de la segunda opción la potencia es de 132 kW, equivalente a 180 CV, mientras que las baterías pasan a ser de 62 kWh y la autonomía alcanza los 390 kilómetros. Respecto a la tercera opción, hablamos de una potencia de 150 kW, 204 CV, alimentados por unas baterías de 82 kWh y con una autonomía de 510 kilómetros.

En lo más alto de la gama hay dos variantes con tracción total, lograda al poner un motor eléctrico sobre cada eje. Se trata de los Škoda Enyaq 80X y Škoda Enyaq RS. El primero ofrece 195 kW (265 CV) y el segundo llega a 225 kW (306 CV), ambos con las baterías de 82 kWh y una autonomía de 460 kilómetros. Son rápidos en aceleración, llegando a los 100 km/h desde parado en 6,2 segundos, pero la velocidad máxima está autolimitada a 180 km/h.

Las cargas se pueden completar por tres medios, que van desde la típica carga doméstica, el Wallbox de hasta 11 kW (necesita entre 6 y 8 horas para completar las baterías) y la carga rápida por corriente continua y hasta 125 kW, con la que se puede pasar del 5 % al 80 % en solo 38 minutos.

Nuevo estándar para el interior del Škoda Enyaq y mucha tecnología

El segmento de los coches eléctricos, además de centrar toda la atención últimamente, también es una parcela de mercado donde los fabricantes echan el resto en cuanto a tecnología y asistentes a la conducción. El Škoda Enyaq no es una excepción y se posiciona como uno de los modelos de la firma checa más avanzados y equipados del momento.

La lista de sistemas empieza con el aviso de colisión, detección de peatones y ciclistas, así como obstáculos fijos, sistema Proactive Crew Protect Assist (tensa los accidentes automáticamente los cinturones de seguridad durante el frenado de emergencia, cierra las ventanas y el techo corredizo en caso de colisión inminente), pilotos LED y faros Matrix Full LED, y de forma opcional también hay pilotos Full LED con firma lumínica diferente.

Una de las novedades que incluye el equipamiento del Škoda Enyaq es el head-up display con dos áreas. Se trata del primer Škoda que equipa una pantalla de visualización frontal con realidad aumentada, que proyecta la información en dos áreas diferentes. La zona de realidad aumentada es más grande de lo habitual y se sitúa algo más arriba que de costumbre, dejando debajo la información típica de todo HUD.

La proyección se dirige hacia la carretera, por delante del coche, donde unos símbolos de gran tamaño indican mediante flechas direccionales las instrucciones del navegador, al tiempo que se muestra información relacionada con el asistente de cambio de carril o el control de velocidad de crucero adaptativo con función predictiva. También se muestran señales de tráfico o advertencias.

El Škoda Enyaq incorpora un asistente para detectar tráfico en sentido contrario, advertencia de ciclistas o vehículos cuando se abren las puertas, reconocimiento de obras en la carretera, asistente de atascos o un sistema de asistente al aparcamiento mejorado. Las versiones más equipadas, desde el Enyaq iV 80 hacia arriba, la calandra, totalmente cerrada, tiene 130 LED que iluminan las lamas verticales y una banda horizontal que ilumina la propia calandra (lo llaman “Crystal Face”) e incorpora incluso funciones animadas de saludo y despedida.

Respecto al habitáculo, también hay mucho que contar. Según cuenta la marca, el diseño del interior se basa en la vida moderna y tiene una personalidad diferente para cada acabado. Por ejemplo, en el Enyaq iV 60 (y en adelante) se basa en los apartamentos modernos para familias jóvenes, con un salpicadero en dos tonos. Hay varios acabado disponibles: Loft, Lodge, Lounge, Suite y ecoSuite, a los que debemos añadir el RS Lounge y el RS Suite.

Según el acabado las fundas de los asientos pueden ser de lana virgen en un 40 %, certificada bajo los estrictos requisitos de la empresa Woolmark. El 60 % restante es poliester realizado con botellas de plástico recicladas. La pantalla del sistema multimedia alcanza las 13 pulgadas, la más grande montada en un Škoda hasta la fecha, que se combina con el conocido Virtual Cockpit rediseñado para la ocasión. incorpora un asistente virtual de voz llamado Laura, capaz de entender hasta 15 idiomas.

Škoda Enyaq Founders Edition

Para celebrar sus 125 años de historia, la marca pondrá en circulación una edición especial en honor a los fundadores de la marca. Solo habrá 1.895 unidades, en referencia al año de fundación de la empresa -tardó casi 30 años en hacer turismos- y será totalmente reconocible por su poco recatado aspecto.

Solo estará disponible para las versiones iV 60 y iV 80 y montarán llantas en diseño “Aquarius” con 21 pulgadas, faldones delanteros y traseros deportivos, detalles en negro brillante y una insignia especial en las aletas delanteras.

El interior también contará con detalles específicos, con inserciones en negro piano, la tapicería es de color coñac y las costuras son de color beige piedra. Las alfombrillas también tienen detalles en el color coñac antes mencionado.

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