Todos, o casi todos, estamos de acuerdo que necesitamos hacer algo para reducir drásticamente la contaminación, es una prioridad para la sociedad en general. Pero también estamos de acuerdo, en que hay muchas formas de lograrlo y muchos sectores en los que trabajar. Sin embargo, a día de hoy se culpa en demasía a la industria del automóvil y se obliga a realizar inversiones y cambios que no siempre son rentables o, por otro lado, realizables en los plazos que se exigen.

Esas inversiones y esos estudios que se necesitan para completar los cambios exigidos, conlleva un encarecimiento de los coches, algo que ya estamos viendo cada vez con más frecuencia y ese encarecimiento, ralentiza las ventas y pone en aprietos al sector, mientras que se pide la renovación del parque móvil porque “es muy antiguo, inseguro e ineficiente”. Cada día es más complicado comprarse un coche y la gente estira los que tienen todo lo posible. Y esto no cambiará en los próximos años, sobre todo por culpa del paso de los motores de combustión a los motores eléctricos. Los coches eléctricos son más caros que los coches con motores de combustión, y en algunos casos muchísimo más caros.

Se trata de una cuestión que ya se ha comentado desde algunos sectores de la industria del automóvil, que nos dirigimos hacia un futuro donde el automóvil será un producto de lujo, como en los inicios de este invento, afectando negativamente a los puestos de trabajo que genera el automóvil en Europa y afectando a muchos usuarios que necesitan un vehículo para su día a día. Uno de los actores que más ha avisado sobre el problema de los costes de los coches eléctricos es Stellantis y su CEO, Carlos Tavares. El grupo automovilístico ha declarado en varias ocasiones que los coches eléctricos no son ni serán baratos en un futuro próximo y que eso será un problema para todos.

Los coches eléctricos son el futuro, de una forma u otra acabarán siendo la tecnología predominante, pero si las cosas no cambian, también serán los culpables de un colapso del sector por los altos costes. Es cierto que los fabricantes están trabajando para reducir los costes de los coches eléctricos, pero no pueden hacer nada frente al aumento del precio de las materias primas, al tiempo que se eliminan las ayudas a la compra por parte de los diferentes gobiernos. Algunos fabricantes han tenido que aumentar los precios de sus coches eléctricos, debido al aumento del precio de las materias primas, y obviamente, eso afecta a las ventas.

Según informa Bloomberg, si los precios de los coches eléctricos no bajan, el mercado colapsará. Muchos usuarios no pueden acceder a un coche eléctrico por su alto precio y aunque todavía pueden optar a un coche con motor de combustión, se trata de una opción que cada día verá reducida su gama. Ford es un claro ejemplo de lo que está ocurriendo con los precios de los coches. Las materias primas han subido de precio tanto, que tras un año en el mercado y con unas ventas salvajes, el Ford Mustang Mach-E no es rentable. Lo ha dicho el máximo responsable financiero de Ford, John Lawker, quien hace un año se vanagloriaba del buen negocio que estaban haciendo con el modelo. Y el propio Lawler, en declaraciones a Bloomberg, ha dejado claro que el Mustang Mach-E ya no es rentable por el aumento de los precios de las materias primas. A día de hoy, en Ford calculan que fabricar un Ford Mustang Mach-E cuesta 25.000 dólares más que fabricar un Ford Edge con motor de combustión equivalente.

Y esto no es nada, porque algunos proveedores han anunciado que van a aumentar los precios, en consecuencia con el aumento de las materias primas. Se dice que el precio de las baterías podría aumentar un 40% en los próximos dos años.

En Stellantis tienen un plan para reducir el coste de los coches eléctricos alrededor de un 40% para el año 2030, al menos es lo que ha afirmado el director de fabricación, Arnaud Deboeuf. Dentro de ese plan se baraja la producción propia de algunos componentes y la presión a proveedores externos para que reduzcan precios. Mientras tanto, Carlos Tavares dijo que Stellantis cumplirá con las normativas de la Unión Europea, pero que siente que a quienes toman las decisiones, parece no importarles si los fabricantes tendrán materias primas para lograrlo, si los precios serán coherentes o si los usuarios podrán acceder a esos coches.