“Se veía venir”. Los motores de combustión interna los días contados. El coche eléctrico ha venido para quedarse. Todavía circularán muchos cuando muchos de nosotros no estemos aquí, pero acabarán siendo un rara avis. Eso implica ir diciendo adiós a algunas mecánicas legendarias, como el motor V8 HEMI de Chrysler. Pero no se irá antes sin hacer ruido, pues hay quien dice que su fin de fiesta aún está por llegar.
Dodge anunció hace unos meses que iría lanzando ediciones especiales V8 de sus populares modelos, el Charger y el Challenger, antes de finalizar la producción. Bien, los entusiastas de Chrysler, por otro lado, se quedaron con las manos vacías. Pero poco tiempo, porque la casa propiedad de Stellantis anunció finalmente en septiembre del año pasado que lanzaría una última edición del 300C con el motor V8 HEMI. La demanda fue correspondientemente alta, razón por la cual el sedán limitado a −2.000 unidades− se agotó 12 horas después.
Según MoparInsider, tal demanda a hecho que Chrysler se replante otra edición especial del 300C este año. Por ahora, el Chrysler 300S estará disponible en dos versiones: V6 y V8. El primero de ellos utiliza el conocido bloque Pentastar de 3,6 litros, con 300 CV y 358 Nm que se van a las ruedas traseras a través de una transmisión automática de ocho relaciones. Así equipado, el 300S acelera de 0 a 96 km/h en 7,1 segundos. La variante V8, por otro lado, se basa en una estructura Hemi, aunque con una cilindrada de 5,7 litros (363 CV y 534 Nm).
El Chrysler 300S, la versión intermedia de la serie 300, monta un V8 Hemi más pequeño, de 5,7 litros, que lo lleva hasta los 96 km/h en 5,3 segundos
Aunque no son malas marcas, al comparar estas cifras con el V8 de 6,4 litros del 300C, las diferencias son obvias. Por ejemplo, el 300C, con sus 492 CV y 644 Nm, completa la carrerra hasta los 96 km/h un segundo más rápido que su hermano menor. Además, el “pata negra” también tiene una velocidad máxima significativamente más alta, de 258 km/h por los 209 km/h del 300S. Otras diferencias atañen a unos frenos Brembo con pinzas de color rojo, un diferencial de deslizamiento limitado, una suspensión activa y un escape más sonoro.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS