Si en el mundo de la joyería preguntásemos cual es el diamante más caro del mundo, la respuesta sería el Cullinan, un diamante encontrado en Sudáfrica allá por 1905, y que lleva el nombre del propietario de las minas, Thomas Cullinan. Esta priedrecita era de 3.000 kilates -600 gramos- siendo el diamante más grande y caro de la historia. Por eso la marca del “Espíritu del Éxtasis” ha denominado así a su creación más grande y costosa de su historia: el Rolls-Royce Cullinan.

Motor y chasis

El motor de este Rolls-Royce es un V12 biturbo, como marca la tradición del fabricante inglés -aunque bajo el paraguas de BMW desde 1998-, resistiendo las tentaciones de la hibridación o electrificación. Tiene un cubicaje de 6,75 litros y 48 válvulas, produciendo 563 CV a 5.000 RPM y 850 Nm de par a 1.600 RPM, garantizando que se puede mover despacio y con el brío suficiente por cualquier terreno. Este motor se acopla a una caja ZF automática de ocho velocidades, siendo la única opción de transmisión disponible.

La arquitectura sobre la que se construye el SUV es de nueva factura, siendo completamente de aluminio y una variación de la que se monta en el Phantom VIII, denominada por la marca como “arquitectura de lujo”. Sobre ella se montan suspensiones independientes en ambos ejes, siendo de doble brazo delante y de cinco brazos detrás. Como los muelles helicoidales no cumplirían demasiado bien la máxima de Rolls de “marcha de alfombra mágica”, los ingenieros han incorporado muelles neumáticos, pero más grandes de lo habitual, para cumplir sobradamente, tanto en carretera, como fuera de ella.

Dispone de tracción total permanente, dirección a las cuatro ruedas y estabilizadoras activas, para mantener a raya sus 2.660 kg en vacío, aunque con semejante peso las inercias tienen que notarse. Como detalle y para que no desentone con semejante tamaño, las llantas de este buque son de 22 pulgadas.

Carrocería y equipamiento

Como véis en las imágenes, el diseño enseguida se identifica con Rolls-Royce, ya que mantiene las líneas maestras del diseño de los últimos modelos, aunque más separado del suelo. Aquí la marca señala como novedad que se trata del primer SUV con tres volúmenes, ya que existe una separación de cristal entre el habitáculo y el maletero para separar los ocupantes del equipaje, como en todos los Rolls. Desde ese punto de vista es cierto, aunque el diseño sea de un SUV clásico con dos volúmenes.

Tiene una longitud de 5.341 mm, una anchura de 2.164 mm, una altura de 1.835 mm y una batalla de 3.295 mm. El portón del maletero se divide en dos partes: una más grande que incluye la luneta y que se eleva, y otra más pequeña que se puede abatir hacia abajo, para dejar la boca de carga más baja. Podrían haber incluido este pequeño saliente en el portón, pero entonces ya no sería tan exclusivo. En cuanto a carga, tiene una capacidad de 600 litros en la configuración con banqueta, y 526 litros en la configuración de asientos individuales. Los asientos se pueden plegar y dejan una longitud de carga de 2.245 mm y 1.930 litros de volumen.

Como en el resto de la gama, las puertas traseras se abren hacia atrás, lo que se conoce como puertas suicida, de tal manera que dejan un mejor acceso al interior. No solo eso, cuando abrimos el vehículo, la suspensión desciende 40 mm para que el acceso sea más sencillo, recuperando la altura normal cuando se enciende.

Hablando del interior, podemos ver que se respira lujo por todos lados: materiales nobles con realizaciones a mano, como cuero o acero pulido, dan ese toque especial a cada Rolls. Por no faltar, no falta ni ese reloj tan famoso, del que se debe escuchar su “tic tac” para encontrarnos en un verdadero Rolls-Royce. Por primera vez, se incorpora una pantalla central táctil para el control multimedia. En la parte de atrás, se puede elegir una configuración de banqueta de tres plazas -Lounge- o de dos asientos individuales con una consola central para guardar los vasos y las bebidas.

En cuanto al equipamiento, no falta de nada: visión nocturna y asistente visual incluyendo advertencia de animales y peatones durante el día y la noche, asistente de fatiga, sistema de cuatro cámaras con vista panorámica y vista cenital, control de crucero activo, advertencia de colisión, advertencia de tráfico en cruce, salida de carril y advertencia de cambio de carril, Head-Up Display de 7×3 pulgadas y alta definición, punto de acceso WiFi y lo último en sistemas de navegación y entretenimiento.

Como todo Rolls-Royce se puede personalizar, aunque aquí la marca ha sido muy ingeniosa y ofrece unos paquetes especiales, que deben encajar con las aficiones de los potenciales clientes: pesca con mosca, fotografía, escalada, snowboard, parapente, kitesurf, salto base, deslizarse con un trineo por un volcán o simplemente sentarse y contemplar la vista. Según cada paquete, el departamento de personalizaciones de Rolls-Royce equipará un paquete personalizado para que encaje con las aficiones del cliente.

Prestaciones y consumos

En cuanto a prestaciones, el fabricante declara que es capaz de llegar a 250 km/h de velocidad autolimitada. No se ofrecen datos de 0 a 100 km/h, porque esto es un Rolls-Royce, donde prima la calma y la tranquilidad. Si quieres prestaciones en un SUV de lujo, probablemente tendrás que elegir el Lamborghini Urus, y si quieres velocidad punta, un Bentley Bentayga también hace el apaño con más de 300 km/h de punta.

El consumo de este vehículo no es bajo, de 15 l/100 km en ciclo combinado, pero al tipo de cliente al que va dirigido no pensamos que le importe mucho este parámetro. Seguramente le importe más cuantas veces debe parar a repostar, o cuántas veces debe bajarse Bautista a repostar.

Precio y disponibilidad

Llegamos al punto interesante: el precio. Al igual que Cullinan era el diamante más caro del mundo, el Rolls-Royce Cullinan se corona como el SUV más caro del mundo, con un precio estimado en España de 333.100 euros, ofreciendo 563 CV con 2.660 kg (4,7 kg/CV), superando al Bentley Bentayga, que cuesta 241.540 euros con 608 CV y 2.440 kg (4,0 kg/CV), o al Lamborghini Urus con un precio de 232.715 euros, 650 CV y 2.275 kg de peso (3,5 kg/CV).

Se espera también que los primeros pedidos salgan de la fábrica de Chichester este mismo año, aunque no han facilitado una fecha concreta. Recordemos que una marca como Rolls-Royce, vende unos 4.000 vehículos al año, por lo que vender algunos cientos de unidades del Cullinan ya sería un éxito. Como vemos, el SUV anglo-alemán se corona como lo más de lo más: más grande, más lujoso, más exclusivo y más caro, reservado para los multimillonarios, sobre todo, de Estados Unidos, China y países árabes, principales mercados de la marca.

Galería de fotos

Rolls-Royce Cullinan

Rolls-Royce Cullinan

Rolls-Royce Cullinan (2018)

Rolls-Royce Cullinan