De igual forma que ya había anunciado Volvo hace más de un año, tanto Renault como Dacia se han comprometido a reducir el número de accidentes mortales en sus futuros vehículos mediante la implementación de un límite de velocidad electrónico establecido a 180 km/h. Para algunos será una decisión criticable, mientras que para otros será una forma de salvar más vidas.
Nombrado como el “Safety Coach” (“Entrenador de Seguridad”), los próximos modelos de ambas casas ajustarán el límite de velocidad de acuerdo con la legislación local, al tiempo que tendrá en cuenta diferentes aspectos, como el estado de la carretera y la climatología. Es otras palabras, si el límite de la vía está establecido a 120 km/h, no se podrá poner el control de crucero a 130 km/h. Los tiempos en los que uno podía correr “libremente” están llegando a su fin.
“Un límite de velocidad no es una panacea, pero vale la pena si puedes salvar incluso una vida humana”, dijo al diario Spiegel Luca De Meo, CEO del Grupo Renault, en una reunión de accionistas la semana pasada. Aún no se ha anunciado una fecha exacta de cuándo se hará efectiva la implementación del límite de velocidad, pero sí sabemos que llegará en 2022 con el estreno del nuevo Renault Mégane, el cual ya vimos anticipado en forma de prototipo en octubre de 2020.
Aunque un límite de velocidad máxima desde fábrica tarado a 180 km/h puede no ser del gusto de todos, seamos sinceros, cuántas veces hemos llegado o superado esa cifra?
La publicación alemana afirma que en 2002 se introdujo un límite de velocidad de 130 km/h en un tramo de 62 kilómetros de la autopista A24 en Alemania, que anteriormente no tenía límite de velocidad. Esto resultó en que el número de accidentes se redujo en casi la mitad. Además, de 1996 a 2002, 1.850 personas resultaron heridas en accidentes en esa sección, y tras introducir el límite de velocidad, ese mismo número se redujo a 799 en el transcurso del mismo periodo.
También hay que admitir que solo hay solo unos pocos lugares en la Tierra donde se puede ir por encima de, digamos, 130 km/h, sin infringir la ley. Lógicamente, ciertas secciones de la Autobahn en Alemania permiten una conducción sin restricciones, aunque es cierto que son pocos los conductores que compran un Renault para hacer pruebas de velocidad máxima en la autopista alemana. En el caso de Dacia es aún menos probable, pero probablemente no sea una mala idea dado su origen más low cost y lo visto en las pruebas de choque.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS