Si el Mégane RS te sabía a poco para las tandas de circuito, la firma del rombo le ha dado una vuelta de tuerca para hacerlo aún más extremo. Hay un nuevo rey entre los compactos deportivos de tracción delantera, el nuevo Renault Mégane RS Trophy R, y llega para hacer las delicias de los conductores con más espíritu RACER.
Desde hace 15 años, las versiones Renault Sport sobre una base Mégane están escribiendo las mejores páginas de la historia de los compactos deportivos modernos. Hace ahora más de 10 años que los Mégane R.S. en sus versiones más radicales baten sucesivamente el récord de vuelta en Nürburgring, “juez” mundialmente reconocido para evaluar el nivel prestacional de un coche. Con un crono de 7:40,100 minutos, es casi tres segundos más rápido que un Civic Type R.
Ningún detalle se ha pasado por alto en el Renault Mégane RS Trophy R, y nada lo ilustra mejor que los propios logotipos. En la parte delantera hay una iteración más sencilla del diamante de Renault. Por lo general, suele integrar los sensores del control de crucero, pero aquí se desprende de tal componente para hacer más ligera y aerodinámica que una insignia estándar. El Mégane RS Trophy R se ha sometido a una dieta verdaderamente estricta.
La fibra de carbono está presente en diversas partes de la carrocería, como en el difusor posterior (-2,3 kg), el capó (-7,3 kg) o las llantas opcionales (-2 kg). El sistema de escape Akrapovič de titanio es más sonoro (-6 kg), la batería de plomo-ácido se ha sustituido por una de iones de litio (-4,1 kg), el sistema de cuatro ruedas directrices se ha eliminado (-32 kg), al igual que el limpiaparabrisas posterior (-3 kg) y los asientos posteriores (-25,3 kg).
Y como no tiene asientos posteriores, tampoco se necesita que las ventanillas posteriores sean practicables (-1 kg). Los asientos de serie han sido cambiados por unos semibaquet Sabelt (-5 kg). La obsesión llega a tal punto que se han cambiado la pantalla del sistema de infoentretenimiento de 8,7 pulgadas por una de siete para conseguir un ahorro de 250 gramos. El veredicto en la báscula es el siguiente: 130 kg menos con respecto a Mégane R.S. Trophy sin opciones.
El tren delantero cuenta con una caída negativa aumentada (+2°), el posterior es más ligero, los amortiguadores (cortesía de Öhlins) son completamente regulables (hasta 16 mm), los neumáticos Bridgestone Potenza S007 se han desarrollado específicamente para este modelo y el sistema de frenado puede estar confiado a unos discos Brembo carbonocerámicos, los cuales necesitan la supresión de los faros antiniebla para crear una nueva toma de aire hacia los frenos (-2 kg).
El tren motriz queda a cargo del mismo cuatro cilindros de 1,8 turboalimentado del Mégane RS estándar, asociado únicamente a una transmisión manual de seis velocidades que envía la potencia a las ruedas delanteras a través de un diferencial de deslizamiento limitado. Gracias a sus 300 CV y 400 Nm para mover 1.306 kg, alcanza los 100 km/h en 5,4 segundos y establece una velocidad máxima de 262 km/h, recuperando de 80 a 120 km/h en tercera en 2,9 segundos.
El nuevo Renault Mégane RS Trophy R es un coche excepcional, fabricado en la factoría de Palencia, que se comercializará de aquí a finales de 2019 como una serie limitada de ejemplares numerados, y que también llegará comercialmente a España. “Solo se producirán 500 unidades, 30 de ellos equipados con el pack opcional Carbon-Ceramic compuesto de equipamientos totalmente inéditos en este segmento”, aseguró Loïc Feuvray, director del programa Trophy R Sport Cars.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS