Dentro de la influencia neoclásica de diseño que invadió el principio de los 2000, al PT Cruiser se lo consideró feo, pero a día de hoy puede ser un coche muy a tener en cuenta por jóvenes ávidos de un gran motor turbo y espacio interior, bien pensado, cuando conduces no acostumbras ver el coche por fuera. Y, además, si elegimos bien unas cuantas piezas, podemos mejorar enteros su imagen, como es el caso de este PT Cruiser con llantas de Bentley. El patito feo hecho cisne.
La subida de los precios de los coches de segunda mano es evidente, cualquier chatarra sube de los 3.000 €, y no digo que algunos lo merezcan, pero da la impresión de que todos los coches tienen una historia que contar única. Dentro de ese pozo en el que podemos ver modelos destrozados por altos precios, el modelo que hoy nos ocupa no está tan inflado de precio para ser el tope de gama de su época. Hubo pocos, el motor es durísimo y se presta a modificaciones, pero ¿cuál es el problema?
Su imagen, simple y llanamente su imagen. En su época era el feo, y contra su rival contemporáneo europeo, el Volkswagen Beetle, quedaba en evidencia en cuanto a su silueta. Pero quizá a día de hoy tenga su oportunidad, porque no están tan caros, porque existió una versión descapotable, y, como diría un amigo mío, con llantas y suspensión es bonito hasta un monovolumen. Y quizá las llantas instaladas en este PT Cruiser encajen por esa tendencia neoclásica, ya que Bentley seguía la misma tendencia, de forma mucho más acertada, todo sea dicho.
Visto así y en este llamativo color azul, solo podemos imaginárnoslo con 100 CV más, un escape a la altura, unos buenos frenos, y la suspensión que ya lleva instalada. Puede ser realmente disfrutable, y sin pagar la riñonada que piden por más de un modelo más renombrado que ronda las páginas de segunda mano. Personalmente, me parece que es uno de los PT Cruiser más bonitos que he visto, pero quizá sea que el listón ya estaba por los suelos. Sea como fuere, su motor de 2,4 litros turbo, sí que hace que me apetezca sentir su empuje de la vieja escuela.
Acabo de ver uno descapotable del mismo azul que este por menos de 5.000 €, por lo que si su imagen no te resulta incómoda quizá sea el coche que estabas buscando. Su interior de piel y algunas partes pintadas en color de la carrocería hacen que el interior sea llamativo, a pesar de que todo el coche está basado en el Chrysler Neon de la época. Sus 223 CV son suficientes para mover sus 1.600 kg, y existe gran cantidad de piezas para mejorar su rendimiento, aunque su gran mayoría se encuentran en el mercado estadounidense.
El consumo es un poco alto, pero es el peaje de llevar un motor tan grande bajo el capó, tampoco es un coche pensado para la mayor eficiencia. Dicho esto, espero ver un puñado de PT Cruiser preparados con gusto por nuestras calles, de la misma forma que su propietario fue a contracorriente.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS