Horacio Pagani, el fundador de la reconocida Pagani Automobili, realizó recientemente una conferencia virtual a un grupo de estudiantes de Diseño e Ingeniería de Santa Fe, Argentina. En ella, el hombre de Casilda habló acerca de su empresa y lo que supone tener una marca de pequeño volumen que crea algunos de los mejores hiperdeportivos del mundo. Pero lo más destacado de Pagani fue su opinión acerca del coche eléctrico y de otras marcas.
“Este año [2023], Pagani Automobili celebra 25 años de la presentación del primer Zonda. Los primeros años fueron muy difíciles. Teníamos una compañía nueva y lo más complicado era ganarnos la confianza de los clientes. Recordemos que, además, a finales de los ’90 y comienzos de los 2000 hubo una gran crisis económica que afectó a muchas automotrices como la nuestra. Pensemos que McLaren empezó a hacer el F1 y, después de poco más de 100 unidades, dejó de fabricarlo: no era rentable”, comenzó Pagani.
“En esa misma época, cerró Bugatti y dejó de producir el EB110, con un tendal de deudas. Cerraron Isotta Fraschini y Cizeta Moroder. Y cuando lanzamos el primer Zonda, costaba el doble o el triple que un Ferrari o un Lamborghini. Era fácil pensar que no podíamos durar mucho. No era fácil encontrar un cliente que pagara un anticipo muy alto para algo que no sabía si se lo íbamos a poder entregar o no”, explicó el diseñador e ingeniero a los alumnos. “El Zonda F, que lanzamos en 2005, fue el coche que cambió todo”.
Con el Zonda F, Pagani fue reconocida globalmente, superando en multitud de pruebas a competidores como el Bugatti Veyron, el Mercedes-Benz SLR McLaren y el Ferrari Enzo
Pasando al coche eléctrico, en boca de todos en los tiempos que corren, el directivo afirmó que ahora hay demasiadas marcas trabajando en ellos y se está exagerando la apuesta por la movilidad eléctrica. Especialmente cuando todavía hay siquiera una infraestructura de carga que haga viable el mencionado proceso de transición al coche eléctrico. “Creo que la industria automotriz mundial está exagerando un poco al forzar el coche eléctrico cuando todavía no tenemos la infraestructura para soportar la recarga”, afirma.
Pagani defiende estas declaraciones desde el punto de vista de la experiencia, pues tiene un ejemplo de primera mano: “En la familia tenemos un Tesla y lo usamos solo para andar por nuestro barrio. Muchas veces tenemos que viajar por trabajo a Milán, a unos 200 kilómetros de nuestra fábrica, pero no podemos ir con el Tesla. Si llegas a Milán y no tienes un cargador libre, te tienes que quedar a dormir allí. El Tesla es muy interesante, pero es un problema. En los tres o cuatro años que lo tenemos no hemos hecho más de 200 km”.
Actualmente no tenemos la capacidad de producir la cantidad de baterías necesarias para cubrir la demanda global. “Es una exageración que le puede hacer mal a la industria”
En cuanto a lo que respecta sobre la electrificación completa en un futuro modelo de la casa italiana, Pagani defiende que sus clientes “no están muy interesados en comprar un coche de esas características”. Sin embargo, la entidad tiene a un equipo trabajando en un posible hiperdeportivo eléctrico de Pagani desde hace ya cinco años. “Tal vez nunca lo lancemos a la venta, pero contamos con la tecnología de Mercedes y es un desarrollo muy interesante”, ha querido destacar el argentino ante las curiosas miradas de los estudiantes.
A ello, matizó que “si algún día tenemos un coche eléctrico, no esperes que resuelva ningún problema del planeta. No va a beneficiar a los pajaritos ni a solucionar los problemas de la gente. No hará ninguna contribución a la Humanidad, más allá que satisfacer un deseo para nuestros clientes”. De hecho, asevera que “hoy, lo más difícil de fabricar un superdeportivo es cumplir con las normativas de los gobiernos de cada país donde vas a querer vender tu coche”, haciendo alusión a los requisitos que sin impuestos por cada estado.
Aunque compañías como Rimac están haciendo un trabajo impresionante en el campo de los hiperdeportivos eléctrico, ningún cliente de Pagani está pidiendo un coche eléctrico
“El desarrollo del Aston Martin Valkyrie y del Mercedes-AMG One fue una pesadilla, porque es muy difícil que estos coches cumplan con las reglamentaciones sin perder su esencia, que son las altas prestaciones. Europa tiene normativas de emisiones muy estrictas, pero por suerte, nosotros contamos con el apoyo de los motores de Mercedes-AMG, los cuales gozan de mucha experiencia. El gran problema para nosotros siempre han sido las normativas de seguridad de Estados Unidos, donde hay que aprobar más de 60 crash tests”.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS