La actual situación del mercado automovilístico obliga a las marcas tradicionales a tomar decisiones importantes al respecto de la configuración de sus gamas. Con el ascenso de los SUV en las listas de vehículos más vendidos cada año, existen ciertos formatos de carrocería que van poco a poco reduciendo su demanda hasta caer prácticamente en el ostracismo, como son las berlinas. Para sus fabricantes, es cada vez más difícil justificar mantenerlos vigentes en sus catálogos, puesto que sus escasas ventas provocan que su rentabilidad sea muy limitada. Es el caso del Volkswagen Arteon, que está cerca de abandonar el mercado.
La información procede de fuentes internas del gigante de Wolfsburgo y ha sido recogida por medios como Automotive News. Según palabras del propio Thomas Schäfer, Volkswagen se centrará a partir de ahora en el desarrollo y fabricación de modelos de gran volumen, lo cual implica que vehículos como el Volkswagen Arteon, que acumulan un limitado número de ejemplares entregados cada año, dejen de producirse.
Se trata de un modelo que fue lanzado al mercado en el año 2017 como sucesor espiritual del Volkswagen Passat CC —rebautizado después como Volkswagen CC—, la versión de corte cupé de la tradicional berlina alemana. Cabe apuntar que este último modelo ya solo puede adquirirse en versión familiar o Variant, lo cual demuestra que las carrocerías en formato sedán se acercan a su ocaso, al menos con un motor de combustión en su interior y dentro de las marcas que podríamos considerar generalistas.
Nos centraremos en un pequeño número de modelos. Así reduciremos la complejidad y conseguiremos mejores beneficios”, ha afirmado Thomas Schäfer, presidente ejecutivo de la marca alemana, tal y como recoge Automotive News
Por lo que respecta al modelo cupé, que desde el año 2020 añadió a su catálogo una versión en formato familiar, denominado Shooting Brake, su vida comercial no ha sido quizá todo lo exitosa que la marca habría deseado. Con carácter prácticamente global, aunque en el mercado chino ha conservado la denominación CC, en países como Canadá solo se mantuvo a la venta durante dos años debido a los pobres resultados.
De este modo, las fábricas de Emden, en Alemania, Changchun, en China, y Pekan, en Malasia, donde hasta la fecha se ensambla el Volkswagen Arteon, pararán pronto su producción. La marca alemana perderá entonces a su buque insignia, un vehículo con un precio bastante elevado que, pese a vender más de 20.000 unidades anuales en años recientes, no tiene sitio en la nueva estrategia del grupo. El Volkswagen ID.7, cien por cien eléctrico, ocupará su espacio en el catálogo de la marca de Wolfsburgo.
Este movimiento forma parte de las medidas que el fabricante alemán quiere llevar a cabo para conseguir incrementar sus ingresos en diez mil millones de euros para el año 2026. Para ello, pretenden que la rentabilidad del grupo se doble en ese momento. En el primer trimestre de este año, esta se redujo del 3,6 % de 2022 a un 3 %. Además de abandonar la producción de los modelos de menor volumen, también reducirán considerablemente las opciones de acabado de cada uno de los que se mantengan vigentes. A este respecto, fuentes internas de la empresa, según recoge Autoevolution, señalan que el futuro Volkswagen ID.7 contará con un 99 % menos de opciones de configuración que el Volkswagen Golf de séptima generación.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS