El Porsche 919 Street, un ejercicio de diseño que nunca llegó y nunca llegará a producción, podría haber sido un guiño a los años 80 y 90, cuando los vehículos de competición tenían su propia versión de producción. Época de locura que dieron lugar a algunos de los modelos más deseados entre los aficionados.
Por lo general, cuando Porsche presenta un prototipo, este acaba llegando a las calles de una forma u otra, pero en el caso del Porsche 919 Street no ocurrió así, pues ni siquiera fue mostrado al público hasta ahora, cuando la marca ha presentado la colección “Porsche Unseen” (Porsche invisibles o Porsche secretos), donde también se han dado a conocer algunas rarezas muy interesantes y que formarán parte del museo de la marca a partir de 2021.
Concretamente, el Porsche 919 Street explora, como cabe esperar por su aspecto y por su denominación, las posibilidades de crear una versión para vías públicas del brutal Porsche 919 Hybrid campeón de las 24 Horas de Le Mans en cuatro ocasiones. Al más puro estilo del Porsche 911 GT1, que nació para explotar al máximo la normativa, ofreciendo directamente un modelo de competición ligeramente adaptado a su uso en carretera abierta y así, tener una base inmejorable para la versión de competición.
Es una maqueta no funcional
Una de las primeras características a destacar del Porsche 919 Street, creado en 2017, es que se trata de una maqueta de arcilla a escala real. Nunca pasó del estadio de maqueta aunque la marca afirma que todo deriva del 919 Hybrid. Así, por tanto, aunque siempre ha estado condenado a ser una maqueta, en caso de, por casualidad, hubiera terminado en producción, habría usado el chasis monocasco de carbono, el tren motriz y toda la tecnología del modelo de competición.
El resto del coche está pensado para su circulación por carretera abierta, de ahí la configuración de los faros delanteros, de la entrada de aire frontal de gran tamaño, la ausencia del enorme alerón trasero o unas formas de la carrocería menos agresivas y mucho más suaves y contorneadas. Un diseño llevado a cabo en la sede de la marca, en Weissach.
“Deliberadamente, Porsche tiene un solo estudio de diseño, situado cerca del centro de desarrollo. Weissach es nuestro epicentro. En lugar de abrir avanzados estudios en las distantes metrópolis de Norteamérica y Asia, nuestros diseñadores vienen de todo el mundo a Porsche en Weissach”. – Michael Mauer, director de diseño de Porsche
Establecer un espacio creativo y proyección futura
Según cuenta Porsche, la creación de este concepto y otros que le acompañarán en el Museo Porsche, no tiene como objetivo que todos lleguen a producción. Lo que buscan es crear un “espacio creativo y una proyección hacia el futuro”, es decir, experimentar con posibles caminos a tomar el día de mañana con los futuros modelos.
El diseño de los próximos modelos de Porsche se define a partir de una visión a largo plazo y es aquí, donde el Porsche 919 Street toma importancia. Su creación sirve de prueba para comprobar si sería posible poner en circulación, algún día, un coche con toda la tecnología del Porsche 919 Hybrid y un diseño totalmente rompedor y nunca visto en la gama de la firma alemana.
Porsche tiene su centro de estudio de diseño en Weissach, donde trabajan más de 120 personas entre diseñadores, expertos en interior y exterior, en colores, materiales, constructores de maquetas, modelistas e ingenieros. Todos trabajando codo con codo para dar forma a los coches de la marca, ya sean actuales o futuros.
Respecto a la coleccióm “Porsche Unseen”, también incluye un libro donde se recoge todos los estudios de diseño detallados a lo largo de 328 páginas. Está publicado por la editorial Delius Klasing Verlag y se puede encontrar en la tienda del Museo Porsche.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Lástima que no hubiesen cogido un 919 de competición como base, para tener así un modelo 100% funcional. Claro, que entonces empezarían a recibir sobre con cheques en blanco.