Japón no quiere quedarse atrás en la carrera de los coches autónomos. Es por ello por lo que el Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo del país nipón ha dado autorización a Honda para que pueda comercializar su sistema de conducción autónoma, Traffic Jam Pilot. La marca del ala dorada, a su vez, anunciaba que el primero modelo que montará este sistema será el Honda Legend de quinta generación, y que lo hará antes de que acabe el año fiscal, es decir, antes del 31 de marzo de 2021.

Esta autorización del Gobierno japonés se limita al uso de sistemas de conducción semiautónoma de nivel 3 sólo en determinadas circunstancias, como por ejemplo cuando el coche se encuentre en medio de un atasco en la autopista. Cuando hablamos de nivel 3, nos referimos a la clasificación de niveles de conducción autónoma que hizo SAE (Society of Automotive Engineers, en inglés). Parten desde el 0, vehículos sin ninguna asistencia al conductor hasta el 5, coches que no necesitarían ni llevar volante al ser completamente autónomos y en los que el conductor no es tal, es un mero pasajero más.

El nivel 3 también se conoce como “eyes off” en inglés, lo que quiere decir que no es necesario que el conductor esté siempre pendiente de la carretera, si no que el coche podría hacerse cargo en ciertas situaciones, como la descrita anteriormente de los atascos. Hasta el momento, los sistemas de conducción autónoma más conocidos, como el Autopilot de Tesla o el Supercruise de General Motors solo alcanzaban el nivel 2, lo que significa que estos sistemas pueden controlar la velocidad y dirección del vehículo, pero el conductor debe estar permanentemente atento ante cualquier posible problema.

Esto significa que no hay ningún coche producido en masa que cuente con conducción autónoma de nivel 3. Sin embargo, algunos fabricantes han estado probando prototipos con tecnología de nivel 4, que implica que en la mayoría de las ocasiones el vehículo puede conducirse sólo. También hay empresas como Waymo, que ofrecen taxis autónomos de nivel 4 en los alrededores de Phoenix, Estados Unidos. El nivel 5, que se considera el objetivo final de los coches autónomos, no se sabe si se podrá alcanzar algún día, a pesar de declaraciones tan optimistas como las de Elon Musk asegurando que una funcionalidad básica de este nivel estaría disponible para los Tesla antes del final del año.

En cuanto a este Honda Legend es un modelo que llegó al mercado japonés en 2018 y que es muy similar mecánicamente al Acura RLX que se comercializa en Estados Unidos. En Europa no hay ningún modelo similar a la venta. Hace unos meses planteábamos la posibilidad de traer el futuro Acura TLX al Viejo Continente, pero no es más que eso, una idea, sin ningún viso de hacerse realidad. Además, las reformas de la legislación necesarias para permitir la circulación de vehículos con estos sistemas están ralentizando otros proyectos en el continente de conducción autónoma, como es el caso de Mercedes-Benz.

El fabricante germano pretende lanzar su sistema Drive Pilot de nivel 3 de conducción autónoma a mediados de 2021 en Alemania, cuando se apruebe la ley que permita a estos vehículos circular en el país. Únicamente sería válido dentro de este, desactivándose el sistema tras cruzar las fronteras. El vehículo no podrá superar los 60 km/h de velocidad máxima mientras esté activado Drive Pilot. Para la compañía de la estrella, esto sólo supone ir un paso más allá de los asistentes a la conducción, un campo donde Mercedes tiene una amplia experiencia.

Jornada de pruebas de Mercedes-Benz en Immendingen (2018)

En 2009 comenzó a implementar un sistema para mantener el coche dentro del carril, y en 2013 lanzó Distronic, añadiendo un asistente para controlar la distancia de seguridad. Posteriormente han ido llegando otros, en especial al buque insignia de la marca, el Clase S. El último modelo cuenta, entre otros sistemas, con ayudas que reconocen automáticamente algunas señales de tráfico, un asistente de ángulo muerto, otro de frenado activo y otro de dirección evasiva, estos dos últimos que se activan cuando el vehículo detecta riesgo de colisión.

Honda tampoco se ha quedado corta en el desarrollo de tecnologías avanzadas. Recordemos que el Honda Accord de octava generación ofrecía hace más de 10 años el asistente de mantenimiento de carril (LKAS) con corrección de dirección, control de crucero adaptativo con radar (ACC), sistema de frenado preventivo (CMBS) e incluso detectaba distracciones del conductor. Eso sí, solo en las versiones más costosas (2.2 i-DTEC y 2.4 i-VTEC, en versiones Executive Innova o Luxury Innova).