En la década de los 80, Porsche suministró motores de Fórmula 1 al equipo McLaren bajo la marca TAG. Era un motor robusto, potente y fiable, consiguiendo grandes resultados gracias a la estrecha colaboración con la firma de Woking. A modo de mula de pruebas, se fabricó un solo Porsche 911 (930) con este motor, con la misma especificación de competición, sin colorantes ni conservantes. Ahora, una empresa llamada Lanzante Motorsport quiere ampliar la tirada.
Este blanquecino Porsche 911 es, visualmente en su mayoría, un 930 Turbo como otro cualquiera, excepto por las llantas de origen RUF. Es un coche que se ha conservado en museos y ha sido exhibido en diversos eventos a lo largo de los años. Pero bajo el enorme alerón posterior no se esconde un bloque de seis cilindros enfrentados, sino un V6 de Fórmula 1. Este propulsor de 1.5 litros estaba alimentado por una pareja de turbocompresores KKK, llegando a superar la barrera de los 1.000 CV con calibración de calificación.
El motor Porsche-TAG TTE P01 impulsó a los bólidos de McLaren a tres campeonatos de pilotos, dos campeonatos de constructores y 25 asombrosas victorias en sus 68 carreras
Lanzante Motorsport ya es reconocida por convertir modelos como el McLaren F1 y P1 con especificación GTR en coches legales para su uso en la vía pública. Según anunció el especialista británico en la Porsche Rennsport Reunion VI de 2017, habrá 11 copias más del Porsche 930 con motor TAG. Sí, todas ellas contarán en su vano con motores TAG reales, construidos por Porsche para competir durante su etapa en la máxima categoría del automovilismo durante los ochenta. Es difícil de creer, pero es cierto.
Lanzante dijo en una publicación de Instagram que obtuvo el “permiso” de McLaren para seguir adelante con el proyecto, y Engine Swap Depot informó el pasado mes de octubre que ya compró los motores, hasta ahora en propiedad de McLaren. Cada coche contará con placas descriptivas e identificativas montadas en el compartimiento del motor que enumeran el historial de carreras de del propulsor y de quien lo condujo. ¿No es maravilloso? Este corazón ingenieril está refrigerado por agua, con los radiadores tras el parachoques delantero.
El medio anglosajón Pistonheads ya ha tenido la oportunidad de ver el primer 911 (930) Turbo de Lanzante en el taller de la compañía, donde se aportan numerosos detalles. Las unidades de potencia podrán alzarse hasta las 9.000 RPM y generar 510 CV de potencia y 420 Nm de par motor (alrededor de 250 CV menos que en el ajuste de carrera). Se están utilizando turbos más pequeños de menor inercia (de 3,72 bar a 3,03) para garantizar respuesta a velocidades normales, así como también mayor fiabilidad a largo plazo.
Las puertas son de aluminio, y la tapa del maletero y el capó son de fibra de carbono. La relación peso-potencia de 2,07 kg/CV del Porsche 911 TAG de Lanzante es superior al 911 Turbo saliente
Toda la potencia es enviada a las ruedas traseras a través de una transmisión manual de seis velocidades con un diferencial de deslizamiento limitado. Las relaciones de cambio son totalmente personalizadas, lo que permite que Porsche 911 (930) Turbo TAG alcance una velocidad máxima de 320 km/h. También hay un sistema de control de temperatura electrónico y una suspensión de tipo coilover para ayudar al chasis a manejar toda esa potencia extra. El coche pesa alrededor de 1.100 kilos gracias al empleo de materiales ligeros.
El coche hará su debut en movimiento en el Goodwood Festival of Speed a principios de julio de este año. El precio de esta asombrosa máquina comienza en unos nada despreciables 1.095.000 de libras, algo más de 1.270.000 euros al cambio. En el precio viene incluido el Porsche 911 (930) donante. Es una cantidad absurdamente desorbitada de dinero para un viejo 911, sí, pero no quepa duda de que Lanzante no tendrá problemas para encontrar a 11 compradores. Si a un servidor le sobrase soberanamente el dinero, le haría un hueco en el garaje de ensueño.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.El precio puede parecer absurdo, ridículo e inflado, y de hecho lo es. También es cierto que comprendo a sus dos tipos de pretendiente: al amante del coleccionismo clásico-exclusivo y al sempiterno especulador repulsivo-compulsivo.