Si hace poco os enseñábamos cuál es el resultado de la adaptación a la normativa GT3 para el Ferrari 296 GTB, hoy os traemos algunas imágenes y os contamos los datos técnicos más importantes del que será uno de sus mayores rivales –si no el mayor– en los circuitos de todo el mundo: el Porsche 911 GT3 R. 

Presentado al público durante el pasado fin de semana, en el que se disputaron las 24 horas de Spa en las que estará destinado a participar, habremos de esperar al año que viene para verlo competir. Está basado en la generación actual del Porsche 911, la 992, aunque contiene algunas variaciones, como era de esperar, para optimizar su rendimiento en pista. 

Su desarrollo comenzó en 2019 y, al igual que en el caso del Ferrari 296 GT3 del que os hablamos recientemente, los ingenieros de la marca alemana han tenido en cuenta no solo a los pilotos profesionales que disputarán los campeonatos de GT a bordo de ellos, sino también a los gentleman drivers que adquirirán una de estas unidades con el objetivo principal de divertirse. 

Mismo motor, más cilindrada

En cuanto al aspecto mecánico, el Porsche 911 GT3 R está movido por un motor bóxer atmosférico de seis cilindros y refrigerado por agua, bastante similar al que equipa el Porsche 911 GT3 de calle. Montado en la posición tradicional tras el eje trasero, incrementa su cilindrada desde los 3.997 cc hasta 4.194 cc, tal y como ya sucedía con el Porsche 911 RSR al que está llamado a relevar en algunas competiciones, como en las 24 horas de Le Mans. 

Pese a que la potencia máxima alcanza los 565 CV –que suponen 45 CV más que en el caso del Porsche 911 RSR–, no era este el objetivo principal de la marca alemana, debido a que el sistema de equilibrado de prestaciones habitual en las diferentes competiciones de GT –el BoP (Balance of Performance)– podrá incidir sobre este aspecto, eliminando cualquier ventaja. Por ello, todo el trabajo llevado a cabo para evolucionar este motor ha estado dirigido hacia conseguir una mayor elasticidad, con unas curvas de potencia y par más fáciles también de aprovechar por parte de todos los pilotos, independientemente de su nivel. 

Nuestra tarea no consistía en hacer que el nuevo 911 GT3 R fuera aún más rápido, dado que las ventanas de rendimiento establecidas por el “BoP” anulan esta ventaja. Pero sí lo era conseguir que nuestros clientes fueran capaces de rodar a ritmo elevado durante más tiempo”, Sebastian Golz, director de desarrollo del Porsche 911 GT3 R. 

Otro de los cambios que ha experimentado la configuración del motor es que se ha inclinado ligeramente hacia delante, concretamente 5,5 grados con respecto a la posición habitual para cualquier modelo de Porsche 911 992. Con ello se dispone de más espacio para el difusor trasero y, por tanto, más libertad en su diseño. 

A su vez, algunos elementos que acompañan al bloque motor han podido ser ubicados en una posición algo más adelantada. Piezas como el alternador o el compresor del aire acondicionado han encontrado ahora un lugar más bajo y más centrado –hasta un metro hacia adelante se han movido–, por lo que se ha mejorado la distribución de pesos del conjunto. 

La caja de cambios, por su parte, es secuencial de seis velocidades y de actuación electrónica. Es un desarrollo de la que ya conocemos –especialmente Jorge Lorenzo– del Porsche 911 GT3 Cup.

Suspensiones y frenos optimizados para la competición

Las suspensiones también han recibido una puesta a punto específica para esta versión de competición. Muchos de sus componentes derivan del Porsche 911 RSR, como el sistema de doble triángulo del eje delantero o el eje multibrazo en el eje posterior, que incorpora amortiguadores fabricados por KW, más precisos y con cinco configuraciones de ajuste diferentes.

Según Porsche, con estos cambios en la suspensión se mejora la manejabilidad del vehículo y la precisión de la dirección, al tiempo que se agilizan las intervenciones para modificar el set-up del vehículo. También se reduce el desgaste de los neumáticos traseros, cuestión que se ve además potenciada por el aumento de la distancia entre ejes, tal y como sucedía en el caso del Ferrari 296 GT3. Esta pasa a ser de 2.507 milímetros, 48 mm más que la versión de calle. 

El desarrollo de este Porsche 911 GT3 R, derivado de la versión GT3 del nueveonce matriculable, comenzó en 2019, con el foco puesto en mejorar la manejabilidad para pilotos no profesionales, así como hacerlo menos sensible a los cambios provocados por los ajustes derivados del equilibrado de prestaciones propio de las competiciones de GT 

Se ha modificado a su vez el posicionamiento de los puntos de pivote en el eje delantero, para permitir así implementar el suelo plano de competición, con una parte inferior elevada en este eje anterior y que contribuye a mejorar el flujo de aire a través del fondo plano y hasta alcanzar el difusor trasero. También incide sobre un menor cabeceo del coche en las frenadas. 

En cuanto a su sistema de frenos, discos y pinzas corren a cargo de la empresa británica AP Racing. En el eje delantero, el diámetro de aquellos, que son de acero, estriados y con ventilación interna, alcanza 390 mm de diámetro, y están abrazados por unas pinzas de seis pistones. En la parte trasera, el diámetro de los discos es de 370 mm y las pinzas, monobloque de aluminio como en el eje anterior, son de cuatro pistones.

En el aspecto aerodinámico, además de los cambios provocados por el aumento de la altura libre al suelo en el eje delantero para mejorar el flujo de aire hasta el difusor, incorpora un alerón de grandes dimensiones. Este posee unos soportes por su parte superior, como en el caso de su rival de Ferrari, que permite también un mejor flujo de aire por debajo de él. 

La carrocería está construida en fibra de carbono en casi su totalidad, por lo que el peso del conjunto se mantiene en unos 1.250 kg, aunque esta es una de las cifras que puede verse afectada por el BoP. Para las aletas se emplean fibras de aramida, una familia de materiales ligeros y ultrarresistentes cuyo representante más conocido es el Kevlar. 

Preparado para todo tipo de adinerado conductor

En el interior también se incluyen mejoras respecto de la versión anterior del Porsche 911 de esta categoría. El sistema de arnés de seguridad con anclaje de seis puntos es ahora más rápido de operar y permitirá, según la marca, reducir en hasta un segundo las operaciones de cambio de piloto. El puesto de conducción, que ha sido ligeramente desplazado hacia el centro del vehículo, está dominado por una pantalla de 10,3 pulgadas, y tanto el volante como los pedales son completamente regulables para adaptarse a las medidas de cualquier conductor. 

La marca también nos ha desvelado el precio del Porsche 911 GT3 R: 511.000 euros antes de impuestos, más del doble del precio de tarifa de un Porsche 911 GT3 matriculable, que está ligeramente por encima de los doscientos mil euros. Tranquilo, porque si el “poderoso caballero” no te permite –como a mí– adquirir uno de estos vehículos para pasearlo por los circuitos más emblemáticos del mundo, eso no nos hará menos gentlemen, ni menos drivers, solo nos limitará a ser meros espectadores, como hasta ahora. 

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