La puesta en escena del Toyota FT-Se, ha provocado que los rumores y las especulaciones sobre el regreso del MR2 se disparen nuevamente. Es un tema del que se especula desde hace bastante tiempo, pero la comercialización de coches como el Toyota GR Supra y el Toyota GR Yaris, junto al Toyota GR86 –y su antecesor, el Toyota GT-86–, ha servido de alimento para que nunca desapareciera del todo. Además, el empeño del señor Akio Toyoda por recuperar la pasión que se perdió por el camino, parecía una excusa perfecta para que el pequeño deportivo de motor central regresara al mercado.
Por el momento, el Toyota MR2 mantiene su estatus de especulación y de, según diferentes fuentes, posible lanzamiento, pero no hay nada oficial, como seguramente ya sabréis. Con respecto al FT-Se, poco que decir, pues solo tenemos declaraciones del actual CEO de la firma nipona, Koji Sato, quien afirmó que el concept car es una “vista previa” de la próxima tecnología eléctrica y del primer deportivo eléctrico de Toyota, del que, además, prometió que sería liviano y divertido de pilotar, con un desarrollo que priorizará el manejo y el rendimiento aerodinámico. No dijo nada sobre el cambio manual para coches eléctricos –incluido el pedal de embrague– que la marca desarrolla, así que no sabemos si, de llegar a producción el FT-Se, contará con dicho dispositivo.
Junto al MR2, como no podría ser de otra manera, también convive el Toyota Celica, un modelo que dijo adiós hace un buen puñado de años y que, como el pequeño MR2, también ha estado en la rumorología desde su retirada del mercado. Es más, cuando se dio a conocer el Toyota GT-86, pronto se le tildó del regreso del Celica, aunque al final no fue así, ni siquiera en lo que a espíritu respecta. El caso es que Toyoda, que ya no tiene responsabilidades ejecutivas en la marca –se dice que por su reticencia con los coches eléctricos–, pero todavía tiene mucha influencia sobre las decisiones y la estrategia, ha dicho en alguna ocasión que le gustaría ver de regreso al Celica y que informaría a los ejecutivos responsables de sus deseos, aunque también dejó claro que solo se trata de unos comentarios y que la dirección podría no estar de acuerdo con él.
Uno de los argumentos que más peso tiene entre los rumores sobre el regreso del Celica, es la corta vida comercial del Toyota GR86, lo que dejaría un hueco en el catálogo que bien podría ser ocupado con la mítica denominación. Pero que nadie dude sobre su tecnología, pues de ver un nuevo Celica –si es que llega y además, mantiene su nombre–, será un coche eléctrico desarrollado sobre la nueva arquitectura que compartiría con el hipotético Toyota MR2 eléctrico, ya que dicha plataforma admite propulsión, tracción total y también tracción delantera.
Sin embargo, el director de Lexus, Simon Humphries, le dijo a la revista Autocar que “a mucha gente le preocupa que la era eléctrica produzca mercancía”, con relación a los coches eléctricos que inundan las listas de novedades. Esta es una sensación general entre los aficionados, coches faltos de alma y de cualquier tipo de carisma o pasión, son, aunque resulte una expresión manida, electrodomésticos. Toyoda siempre se empeñó en que bajo su dirección, no habría más coches aburridos con el logo de Toyota, y su cese como CEO creó cierta duda en los futuros lanzamientos de la marca.
De hecho, en el salón de Japón, Toyoda dejó ver su preocupación sobre la posible vuelta atrás de los productos de Toyota. Dijo, concretamente, a la publicación de la propia compañía, Toyota Times: “Temo constantemente que Toyota vuelva a ser una empresa normal y corriente. Cuando ese miedo se extienda a mucha gente, será demasiado tarde. Incluso con el título de presidente, me llevó 14 años cambiar Toyota, pero las cosas podrían revertirse en un instante”.
Estas sensaciones, estos miedos, quizá, sean la base para que, aunque sea en formato eléctrico y no recuperen viejas denominaciones, Toyota ponga en liza dos modelos de talante deportivo que recuperen el espíritu del MR2 y del Celica, aunque claro, esto, como todo lo demás, también es especulación. Lo que está claro es que, repetimos, la sensación general con respecto a los coches eléctricos, gira en torno a una aburrida generación de automóviles que no ofrecerán pasión alguna y que serán demasiado iguales entre sí, cuyo único argumento será la carga tecnológica y el diseño. Argumentos, por cierto, que actualmente son el pilar central, o casi, de todas las ventas…
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS