¡Nuevo Toyota MR2! ¿O quizá no? Como nos gusta tirar piedras sin saber donde van a caer, en cuanto aparece un modelo deportivo e interesante, no tardamos nada en dar las cosas por sentado y en afirmar que tenemos ante los ojos algo que, en realidad, no es o no tiene por qué ser así –y en muchísimos casos, no lo es–. La aparición del Toyota FT-Se Concept no supone el regreso del Toyota MR2, dejemos ya el tema de lado, hemos vito muchos casos anteriores como para poder saber que las cosas no son como nosotros queremos. De hecho, apenas se han publicado datos sobre el modelo y desde Toyota se ha esquivado, en todas las entrevistas que se han hecho, el hablar de un posible paso a producción.

El regreso del Toyota MR2 es un tema que siempre ha estado ahí, los rumores, las especulaciones y las habladurías llevan años plagando la red e incluso las revistas impresas, que no desperdician la oportunidad para por en portada “¡nuevo Toyota MR2!”. Sí, nos encantaría ver un MR2 de nuevo cuño en las calles, pero lo más seguro es que, de llegar a producción, el Toyota FT-Se tenga un camino similar al del Toyota GT86, que apareció por primera vez como un concept car llamado FT-86 y al que se consideró como el regreso del Toyota Celica. Y hasta el momento, el Celica sigue en el olvido y por el momento, a pesar de las habladurías que hay por la red, en la marca solo hay “ganas de volver a verlo en acción”.

La realidad del prototipo presentado por Toyota es bien diferente, ya que no prefigura, al menos en un primer momento, un modelo de producción. Esto no quiere decir que, si la acogida del modelo es buena y hay demanda, el coche pase a desarrollo, pero no será ahora, ni tampoco será mañana. El Toyota FT-Se representa un escaparate sobre tecnología de baterías de próxima generación de la compañía japonesa, algo similar a lo que ocurrió con el Volkswagen W12, que se creó únicamente para dar a conocer el sensacional propulsor W12 y nada más, aunque luego se usara para batir toda clase de récords.

Toyota, con su nuevo CEO a la cabeza, Koji Sato, ha dado un enorme cambio en lo respectivo a las baterías. Hasta ahora, los eléctricos no tenían la importancia que de un tiempo a esta parte ha cobrado para la compañía y el desarrollo de las baterías es un punto vital para Toyota. De hecho, el FT-Se presenta una nueva tecnología de baterías que tiene como objetivo hacer que los coches eléctricos sean mucho más pequeños y ligeros, sin que eso merme las sensaciones a la hora de conducir, apartado, por cierto, donde los coches eléctricos pierden muchos enteros. Al parecer, las baterías que tiene en desarrollo Toyota, podrían tener tan solo 100 milímetros de altura, es 50 milímetros más corta que la batería del bZ4X y llega hasta 800 kilómetros de autonomía, y por si fuera poco, Toyota afirma que serán más baratas –un 40% más baratas–. Faltaría saber algo sobre las recargas, pues cuanta más capacidad de almacenaje, más tiempo conectada a la corriente necesitará…

El Toyota FT-Se es un deportivo es pequeño, pero no tanto como parece; la longitud se cifra en 4.380 milímetros, la anchura en 1.895 milímetros y la altura en 1.220 milímetros, al tiempo que la batalla alcanza los 2.650 milímetros –dimensiones similares a las de un Supra actual–. Tiene aires de Lotus Evora y está muy cerca del suelo, incluso los asientos están muy cerca del suelo, lo que confirmaría, en parte –en parte visual, claro– la poca altura de las nuevas baterías de las que presume la marca.

La presentación del FT-Se, acompañada de otro concept car, el Toyota FT-3e, anuncia también la llegada de una nueva plataforma llamada Arene OS, que según dicen desde la compañía, permitirá un carácter más dinámico que evolucionará con mediante diferentes actualizaciones de software, unas actualizaciones que usarán los datos del vehículo como base para su desarrollo.

Por ahora, el regreso del Toyota MR2 es un simple sueño, aunque no debemos olvidar que el señor Toyoda dijo que le gustaría ver un tercer modelo GAZOO Racing, que ocupe el hueco entre el GR86 y el GR Supra, así que, quizá, estemos ante un adelanto de ese deportivo. El caso es que no será un MR2, al menos no uno como lo conocíamos y por supuesto, tardará unos años en llegar. Incluso es posible que no llegue nunca.

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