A inicios de año, apenas unos días antes de que se declarara en España el estado de alarma por la pandemia de SARS-CoV 2, el famoso “coronavirus”, Audi nos mostró la última generación uno de sus mayores best seller, el Audi A3, tras el que llegó el nuevo Audi A3 sedán. El compacto alemán abrió una puerta, hace muchos años (allá por 1996), que los fabricantes considerados “premium” no habían tocado todavía y la reacción fue la esperada: éxito inmediato y llegada de más marcas.
Hoy es normal que los fabricantes de alta gama se dejen ver por todos los segmentos habidos y por haber. Ofrecen las cosas a su manera, con precios por encima de la media, pero como viene siendo costumbre con cada producto que ofrecen. De hecho, la llegada de las marcas premium al segmento de los compactos también afectó a la interesante parcela de las versiones deportivas. Ya había compactos de talante deportivo desde hace mucho tiempo, pero la aparición de estas marcas disparó el desarrollo y el aumento de prestaciones de forma exponencial.
Los llamados compactos GTi han llegado a un nivel que estaba reservado a coches mucho más especiales y ahora, vuelven a dar un salto adicional con la presentación del nuevo Audi S3 Sportback, que también llega acompañado del Audi S3 sedán. El escalón anterior al Audi RS3, que tras ver sus datos, nos deja con muchas ganas conocer hasta dónde irá Audi con su compacto más salvaje.
El motor es un viejo conocido, el 2.0 TSI en versión de 310 CV
Si echamos la mirada un poco hacia atrás en el tiempo, podremos ver como la potencia de las versiones deportivas ha crecido de forma exponencial. Si hacemos una pequeña comparación, podremos ver como hace 20 años, un coche como el Ferrari 360 Modena, todo un deportivo de tomo y lomo con un V8 atmosférico de altas revoluciones colocado en posición central trasera, rendía 400 CV y suponía todo un espectacular prestacional y una “delicatessen” técnica. Hoy día, el Mercedes-AMG A45 le supera en potencia con un motor bastante más pequeño aunque, para muchos, la pureza del V8 italiano y el tacto de conducción no podrá ser igualado por un coche como el Clase A de AMG.
Quizá tengan razón, no seremos nosotros quienes digan lo contrario, pero nos atenemos a las cifras y el nuevo Audi S3, aunque no llega al nivel del A45, si se pone a la par del A35. Es la puerta al olimpo de los compactos deportivos y ofrece 310 CV, procedentes de un motor de sobra conocido por todos: el 2.0 TSI. Es el mismo motor que ya hemos podido ver en otras creaciones de VAG como el mismo Volkswagen Golf R o el SEAT León Cupra R. De hecho, es el mismo motor de la generación anterior pero con 10 CV adicionales. El Grupo Volkswagen sabe cómo sacar partido a sus propulsores y lo demuestra constantemente como sus diferentes configuraciones.
El par que desarrolla este motor es de 400 Nm, son 20 Nm adicionales frente al mencionado Golf R, por poner un ejemplo, pero la misma cifra que el Audi S3 saliente. Compartido con el S3 de la generación anterior también podemos mencionar la tracción a las cuatro ruedas o el cambio automático de doble embrague y siete relaciones, aunque para la ocasión tienen nueva configuración. El sistema quattro de tracción total dispone de un nuevo sistema modular de control dinámico de estabilidad, que vincula la tracción a las cuatro ruedas con el control de estabilidad (que Audi llama ESC y no ESP), así como con el equipo de suspensión controlada electrónicamente que se puede equipar de forma opcional.
Suspensión adaptativa y nuevo equipo multimedia
La marca afirma en su boletín que los nuevos Audi S3 Sportback y Audi S3 sedán son modelos muy dinámicos, que ofrecen mayor placer de conducir que las generaciones salientes. Para ello han trabajado en varios apartados y además de elegir una versión más potente del 2.0 TSI, también se ha retocado la suspensión pues al fina y la cabo, es una de los apartados más importantes cuando hablamos de comportamiento dinámico.
Así, el eje trasero cuenta con cuatro y el equipo de suspensión rebaja la altura del casco un total de 15 milímetros. En opción se puede equipar la suspensión S, que incluye control de amortiguación. Unas válvulas controlan el flujo de aceite de los amortiguadores para que se adapten a las condiciones de la carretera y a la forma de conducir de quien está al volante en apenas unas milésimas de segundo. La dirección es de tipo progresiva y además, se instala un potenciador eléctrico de frenada.
Igualmente se anuncia la adopción de un nuevo sistema multimedia, la tercera generación de la plataforma modular de infotainment (MIB 3), que tiene un potencial de cálculo diez veces superior al sistema anterior, realiza todas las tareas relacionadas con la conectividad con velocidad LTE Advanced (LET es por “Long Term Evolution”, un estándar para comunicaciones inalámbricas de alta velocidad) y cuenta con punto de acceso WiFi integrado. Ofrece hasta seis perfiles de usuario para memorizar rutas habituales o preferencias para el sistema de climatización.
Se incluyen los servicios servicios Audi connect y car-to-x, aplicación gratuita myAudi para teléfono móvil, Android Auto, Apple CarPlay… la conectividad de los nuevos S3 Sportback y S3 sedán es máxima, como mandan las tendencias actuales. El equipamiento incluye la llave inteligente y equipo de audio Bang & Olufsen.
Carrocería personalizada para la ocasión
Los precios para España arrancan en 53.900 euros para el Audi S3 Sportback y en 54.800 euros para el Audi S3 sedán. Las ventas se iniciarán en agosto de 2020 y las primeras unidades llegarán a los concesionarios a inicios de octubre.
A cambio de estas cantidades, se tendrá un par de modelos que a simple vista ya denotan que no son versiones normales. Los diseñadores de Audi se han afanado en destacar su condición de versión deportiva usando mucho contraste entre colores y formas agresivas para las entradas de aire en el paragolpes delantero. De hecho, aquí encontramos un detalle curioso a través de las imágenes oficiales cedidas por la marca. El Audi S3 Sportback tiene unas entradas de aire en los laterales del paragolpes totalmente funcionales, pero en el caso del sedán, esas mismas entradas de aire están cerradas y son meros adornos.
Donde sí concuerdan ambas carrocerías es en su paragolpes trasero. Los dos tienen un paragolpes trasero con dos terminales de escape a ambos lados del difusor, sobre las que se ha colocado una falsa rejilla, igual a las que empleada en las dos “salidas” de aire casi encima de las colas de escape.
En el interior se comparten detalles y los cambios más notables son un volante con el logotipo S de Audi y unos asientos más deportivos con costuras en contraste.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS