Nissan ha dado una rueda de prensa esta mañana para presentar sus resultados financieros del último año fiscal y la reestructuración que se quiere llevar a cabo en la compañía. Makoto Uchida, CEO de Nissan, afirma que tienen un catálogo demasiado envejecido, superando los cinco años en la producción de la mayoría de los modelos.
La intención de este plan es bajarlo a menos de cuatro para 2023 y renovar sus modelos en un periodo que está en constante evolución con las nuevas tecnologías híbridas y eléctricas. Una de las víctimas de este plan es la planta de fabricación de Nissan en la Zona Franca de Barcelona y las auxiliares que la sirven piezas.
Este plan de reestructuración, llamado Nissan Next, consistirá en replegar la compañía a mercados y segmentos clave, como también reducir la capacidad productiva en un 20 % y mejorar el coste base reduciendo los costes fijos en la producción en 2.600 millones de euros. El repliegue se hará hacia los mercados de Japón, China y Norteamérica con Estados Unidos, Canadá y México. Esto ya lo confirmó la Alianza ayer mismo.
Caída de ventas, un catálogo envejecido y exceso de capacidad de producción
Las ventas en Europa y Rusia han caído algo más de un 19 % desde el ejercicio fiscal de 2018 al de 2019, sobre todo con modelos que llevan en el mercado durante una media de ocho años y medio como el Qashqai y el Juke. Por esto, Nissan quiere alejarse de Europa o, al menos, pasar a un segundo plano y dejar que la Alianza con Renault y Mitsubishi se encargue de este mercado. Cada miembro de la Alianza hará lo que mejor sepa hacer y donde sea más eficiente.
Para llevar a Nissan a buen puerto y alejarse de los números en negativo y las pérdidas económicas, Uchida confirma lo que se venía diciendo en las últimas semanas. Se cierran las plantas de producción de Barcelona en la Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca que dejará sin trabajo a casi 23.000 personas según fuentes sindicales de manera directa e indirecta. Las fábricas de Nissan en Ávila y Corrales de la Buelna en Cantabria de momento no corren peligro.
El cierre de la planta de Barcelona supone un gran golpe a la red industrial de España, que ya estaba afectada por las consecuencias del parón por la pandemia de coronavirus. Sin embargo, la situación de Nissan Barcelona se agravó en 2018 cuando se dejó de fabricar el Pulsar, la furgoneta NV200 en su versión diésel (reemplazada por la NV250, remarcado de Kangoo) y a partir de mayo de este año se paralizaba también la producción de la pick-up Mercedes Clase X, un proyecto conjunto entre Mercedes, Renault y la propia Nissan. La planta ha pasado de producir unos 140.000 vehículos a 40.000 con los modelos Nissan Navarra, Renault Alaskan y la furgoneta eléctrica NV200e.
Esto derivó a un ERE para 600 trabajadores de la Zona Franca a mediados de 2019 y ha empeorado con la pandemia y el estado de alarma. Los trabajadores de la planta de Montcada i Reixac llevan en huelga indefinida desde el pasado 4 de mayo, cuando se volvía al trabajo tras el confinamiento, por los rumores del posible cierre. Los sindicatos llevaban tiempo avisando de que hacían falta inversiones y que la situación política no estaba ayudando.
El seguimiento, según fuentes sindicales, fue total y ha acabado afectando al resto de plantas de producción en Barcelona de la Zona Franca y Sant Andreu
Los trabajadores de Barcelona han presentado una denuncia a Nissan Motor Ibérica (NMISA) por intentar aprovecharse de un segundo ERTE por causas de fuerza mayor que se implementaría tras finalizar la producción de las 1.700 pick-up Clase X de Mercedes. La compañía quería cerrar la fábrica después de esta entrega hasta nuevo aviso. Con la confirmación del cierre de la planta, los trabajadores llevan desde esta mañana manifestándose a las puertas de la fábrica y han cortado la carretera B-17.
El problema de la fábrica de Nissan en Barcelona es básicamente que lleva años perdiendo dinero. Una fábrica de automóviles debe funcionar lo más cerca posible de su capacidad máxima, que en este caso es de 200.000 unidades al año. Como podemos ver en el gráfico, lleva años infrautilizada, por lo que los costes fijos se diluyen peor por unidad fabricada, incurriendo en costes que no se compensan vía ventas.
Eso, a su vez, es la consecuencia de malas decisiones empresariales. No es desdeñable en esta crisis el papel de los motores diésel, siendo los motores dCi de la Alianza de los que peores resultados sacaban en pruebas de emisiones independientes, y se prefirió no invertir dinero en hacer que fuesen más limpios. Por el mismo motivo se detuvo la producción de los camiones NT400 y NT500, lo cual estuvo a punto de cerrar la fábrica de Ávila, salvada en el tiempo de descuento y reconvertida en un centro de recambios.
El turismo Pulsar también sufrió por el embiste de productos de la Alianza que le hacían daño, como el B-SUV Renault Captur, además de no actualizar sus motores a la última normativa Euro 6d-TEMP. Eso afectó también a la NV200 diésel. La fábrica se arrastraba produciendo vehículos poco atractivos para el mercado europeo, el trío de pick-ups, y la versión eléctrica de e-NV200 que sigue sin ser un éxito de ventas. Cerrar la fábrica supondrá unos 1.000 millones de euros en costes, entre los cuales hay que incluir la devolución del coste de los ERTE a la Seguridad Social, indemnizaciones por despido y rescisiones contractuales.
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— EL PAÍS (@el_pais) May 28, 2020
Nissan en el resto del mundo
Se mantiene la fábrica británica de Sunderland (Reino Unido), que pasará a manos de Renault, y cierra la de Indonesia, manteniendo únicamente la de Tailandia en el sudeste asiático. La producción de estas fábricas se pasará a las de Renault en Europa, que desarrollará el coche eléctrico según el acuerdo de la alianza con Nissan y Mitsubishi. Las dos empresas japonesas se repartirán el desarrollo de la conducción autónoma y de los híbridos enchufables, respectivamente.
Sunderland puede quedarse fuera del mercado único de la UE en cuestión de meses, las negociaciones UK-UE están estancadas desde hace semanas y el tiempo de transición se agota, ¿una patata caliente para Renault?
La bajada de las ventas en Europa y las normas exigentes de la Unión hacían de este continente un mercado difícil para Nissan y ha provocado la alianza con Renault y la cesión de la producción a las fábricas francesas mientras que los japoneses se centrarán en sus mercados principales. El plan también pasa por optimizar las plantas de producción de Norteamérica a las necesidades y objetivos de producción y segmento, ya que en Estados Unidos los modelos SUV, pick-up y sedán son los más demandados, según explicaba Uchida esta mañana.
Este plan Nissan Next para el 2023 también prevé que el 60 % de los coches vendidos en Japón sean eléctricos y que la conectividad en sus automóviles aumente en un 15 %, del 75 al 90 %. Se espera la presentación de 12 modelos nuevos en los próximos 18 meses como el Kicks e-Power, el Nuevo Rogue en junio, el Ariya en julio, y el nuevo Infiniti QX55. En cuanto a la revivida Datsun, la marca económica de Nissan está a falta de que terminen de liquidarla. En Rusia ya se ha anunciado su retirada.
Laura Salas
Quise ser periodista porque campeona del mundo de motociclismo ya no podía. De pequeña jugaba con los cochecitos de los huevos de chocolate y con cualquier coche que mi padre dejara desprotegido y a la vista. Le rompí la puerta a su miniatura de un Ferrari. Nunca volvió a ser el mismo (el Ferrari). Siempre intento aprender algo nuevo todos los días. Soy curiosa por naturaleza, qué se le va a hacer.Es tremendo, una pena por toda la gente que se quedará sin trabajo y por la industria en España.
Debería darles vergüenza al gobierno, a la Generalidad e, incluso, a la Unión Europea, que no han hecho absolutamente nada.
Me gustaría saber qué ha hecho la Ministra de Industria al respecto. En cualquier país serio habrían estado atentos, se habrían sentado con la empresa y habrían negociado un acuerdo para que no cerrase. 23.000 personas al paro de golpe es un total desastre para Cataluña y para España.
Pregunto lo mismo que más arriba: ¿qué debería hacer los diversos gobiernos?
Lo máximo puede ser lo que hizo Opel con a planta de Bochum, que recolocó a 300 empleados en otros lugares y los 2700 restantes recivieron cursos para aprender otro oficio y, a partir de ahí, que se busquen las lentejas.
Aquello fue en 2014 y precisamente ahí, en 2008, Nokia cerró otra planta dejando tiradas a 4.000 personas. Ni ayudas ni planes ni nada, ajo y agua para todos. Y eso en un país serio.
Es cierto que Nissan tiene un problema de dirección ejecutiva, de ahí su caída de ventas y las consecuencias. Pero no es menos cierto que la automoción es una industria muy importante en cualquier país que tenga fábricas. Por eso, lo mínimo que se le pide a un gobierno serio, es que se anticipe a los problemas, como está haciendo Francia o Alemania. En este caso, deberían supervisar los números de producción de las plantas, y cuando sean alarmantemente bajos, reunirse con la empresa para garantizar ayudas fiscales o financieras a cambio del mantenimiento de las fábricas con nuevos modelos.… Leer más »
Supervisar los números de las fábricas… ahí la marca puede decir que es una situiación temporal y que, si tanto quieres mirar, que se va y te la deja libre para que ojees sin interrupciones… Garantizar ayudas económicas, eso es tarea del fabricante. ¿Tiene que andar el estado solucionado los errores de planificación de la marca? Por otro lado el gobierno se reunió el año pasado con Nissan. Lo que no hay que descartar en este caso es que desde 2016, con el referendum sobre el Brexit, Nissan haya estado mareada (y mareando a otros) con el futuro de la… Leer más »
Todo tiene que ver con los costes: los laborales y los de electricidad y materias primas. Evidentemente el gobierno no es culpable de su mala gestión, pero sí debe velar por facilitar las condiciones que sean necesarias para favorecer la creación del empleo, con un marco regulatorio estable y con ayudas fiscales y financieras a las plantas establecidas en nuestro país. Al final, si producir coches en España es atractivo y rentable, más marcas vendrán a estalecerse aquí. Y por lo que dicen, aún subirán más los impuestos a las grandes empresas, así que no parecen ser muy conscientes de… Leer más »
¿Y qué se supone que debrían haber hecho? Si los modelos que Nissan asignó a la planta de Barcelona fueron un fracaso comercial la responsabilidad no es de los gobiernos.