El Mercedes-Benz GLB es un nuevo SUV que busca ser una de la opciones más versátiles de la gama compacta; es el primero de la firma de la estrella disponible en formato de siete plazas. En los asientos de la tercera fila pueden viajar dos personas con una estatura máxima de 1,68 metros, y aun así se puede disfrutar de un maletero que oscila entre los 500 y 1.680 litros. Tras ver algunos de sus modelos, como el GLB 35 4Matic, llega el escalón de acceso, el Mercedes-Benz GLB 180.

El propulsor del GLB 180, bautizado por Mercedes como M 282 (y H5Ht por Renault), es un bloque de cuatro cilindros de gasolina y 1.332 cm³ que también ha sido ya estrenado en el resto de la gama Clase A. En el pequeño pero práctico SUV, homologa un consumo de combustible en ciclo mixto de entre 6,9 y 7,8 l/100 km y una media de emisiones de CO₂ de 157 a 177g/km, bajo ciclo de homologación WLTP. A pesar de ser un bloque desarrollado junto con Renault, las cifras técnicas no son compartidas entre modelos.

En el caso del Mercedes-Benz GLB 180, entrega 136 CV desde 5.000 RPM y 200 Nm entre las 1.640 y 4.000 RPM. Hace el 0 a 100 km/h en 9,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 200 km/h. En el caso de un Renault Kadjar, su homólogo más cercano dentro de las filas del fabricante francés, genera 140 CV desde las 4.500 RPM y entrega 240 Nm a 1.600 RPM. Con la transmisión automática, el SUV compacto del rombo consigue llegar a los 100 km/h en 9,6 segundos y a una velocidad punta de 203 km/h.

El Mercedes-Benz GLB 180 se venderá inicialmente asociado a una transmisión automática de siete velocidades y configuración de tracción delantera

Al igual que la gran mayoría de motores de combustión interna modernos, independientemente del combustible utilizado, el 1.33 de Mercedes-Benz – Renault viene equipado con filtro de partículas. Esta mecánica se asocia exclusivamente a una caja de cambios automática de doble embrague que transmite la energía del bloque a las ruedas delanteras. Con esta nueva versión, el GLB ya cuenta con cuatro motorizaciones de gasolina (136, 163, 224 y 306 CV) y dos diésel (150 y 190 CV), todos ellos tetracilíndricos turbo.

Los sistemas de asistencia a la conducción cuentan entre su arsenal con cámaras y radares que hace que el GLB puede anticiparse hasta 500 metros a lo que sucede por delante y conducir de forma semiautomática en determinadas situaciones. A ello hay que añadir, como nueva función del asistente activo de dirección que emplea una tecnología de cambio de carril intuitivo más comprensible. Si se incorpora la ayuda activa para aparcar, el GLB 180 dispone de una función ampliada del modo “a vela” en carretera abierta.

También incorpora la última tecnología de su sistema de infoentretenimiento MBUX (Mercedes-Benz User Experience). Siendo uno de los más completos en su campo, con pantallas y gráficas brillantes, visualización personalizable, un Head-up Display todo color, el sistema de navegación con realidad aumentada, software con funciones de aprendizaje y el sistema de mando fónico que se activa con las palabras clave “Hey Mercedes”. Tampoco falta el control de confort “Energizing”, que conecta diversos sistemas de confort, la iluminación, la música y funciones de masaje para crear variados programas de bienestar.

Algunos de los elementos destacados que forman parte de la dotación de serie del Mercedes-Benz GLB 180 son la preinstalación para adaptarse a las condiciones como coche compartido, cámara de marcha atrás, radio digital (DAB), climatización automática, faros LED, portón trasero con apertura automática, llantas de aleación de 18 pulgadas y la línea de acabado Progressive. Y todo el pack se pone a la venta en España con un precio de partida de 40.150 euros, casi 8.500 euros más que el Clase A equivalente (31.672 euros).

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