De un tiempo a esta parte Mazda a retomado el pulso en el mercado español, aumentando considerablemente su cuota de mercado, y creciendo a un buen ritmo. Parte de la “culpa” la tienen sus crossover, el CX-3 y el CX-5, y esto lo tiene claro el fabricante de Fuchū, por lo que después de tres años después del lanzamiento del benjamín, es necesario darle unos retoques para seguir estando en el candelero.

Motores y suspensión

Los motores del CX-3 se ponen al día, estando disponibles ahora dos motores gasolina revisados de 1.998 cm³ SKYACTIV-G, de 121 y 150 CV y uno diésel de 1.759 cm³ SKYACTIV-D y 115 CV. El motor pequeño de gasolina de 121 CV solo estará disponible con tracción delantera, mientras el de 150 CV solo se podrá pedir con tracción total. Si elegimos el diésel, también podremos elegir si queremos tracción delantera o total. Todos ellos tendrán la opción de disponer una caja manual de seis marchas, o automática también de seis velocidades.

Todos los motores siguen manteniendo dos tecnologías que Mazda denomina i-ELOOP y i-stop. El primero es un condensador que almacena energía eléctrica cuando no es necesaria, y la devuelve más tarde, pudiendo ahorrar hasta un 10% del consumo total, mientras el i-stop es el sistema de arranque-parada propio de Mazda que no utiliza un motor de arranque reforzado, sino que acciona el cilindro que se ha quedado en PMS.

Motor gasolina SKYACTIV-G 2.0

Motor diésel SKYACTIV-D 1.8

Todos los motores han sufrido revisiones, tanto en su sistema de admisión con nuevos mecanizados, como los pistones o inyectores. Esto da como resultado una combustión más eficiente, y la entrega de mayor potencia a igualdad de consumo, llegando incluso a mejorar las cifras a altas revoluciones. Como es ya habitual, todos cumplen con la nueva norma Euro 6d TEMP y ya han sido homologados bajo las reglas WLTP. El gasolina, a diferencia de varios de sus rivales, no precisa filtro de partículas (GPF) para lograr la homologación; eso dice mucho de la eficacia de la tecnología de Mazda.

En cuanto a dinámica, se ha ajustado la suspensión delantera, con nuevos muelles y amortiguadores, y una barra estabilizadora de menor diámetro, lo que debería producir menor subviraje y mejorar el confort de marcha. De serie también se montan neumáticos con un nuevo compuesto, que reduce sensiblemente las distancias de frenado.

Como es natural en las revisiones de mitad de vida, se ha mejorado el aislamiento acústico, con paneles aislantes de mayor grosor y mejor sellado de las puertas, que reducen la sonoridad que llega al habitáculo.

Diseño y equipamiento

El diseño exterior del Mazda CX-3 sigue siendo igual de atractivo, manteniendo la filosofía KODO, aunque con ciertos retoques que solamente un ojo experto sabrá distinguir. La parrilla delantera cambia ligeramente, al igual que los nuevos acentos en acabado negro piano y las luces traseras, que combinan una forma de anillo con líneas horizontales.

En una puesta al día no pueden faltar nuevas llantas de aleación, como es el caso en medida de 18” y nuevos colores de pintura, como el nuevo tono Soul Red Crystal, que tiene un 20% más de saturación de color y un 50% más de profundidad que el Soul Red anterior.

Pasando al interior, vemos que no hay grandes cambios. Continúa siendo un interior bien resuelto y con buena calidad aparente. En esta nueva iteración, se han mejorado los asientos, añadiendo nuevas combinaciones de color, así como reposabrazos, tanto delante como detrás. Ahora ya tenemos freno de mano eléctrico y podemos disponer de Apple CarPlay y Android Auto en el acabado Zenith.

En cuanto a las ayudas a la conducción, el equipamiento de tecnologías de seguridad i-ACTIVSENSE es ahora más amplio, con el fin de ayudar a los conductores a identificar riesgos potenciales y reducir la posibilidad de sufrir lesiones o daños. Ahora equipa faros LED adaptativos, sistema de asistencia a la frenada en ciudad avanzado, control de ángulo muerto, alerta de cambio involuntario de carril y detector de fatiga.

También se reajusta el sistema de asistencia a la frenada en ciudad (SCBS avanzado) con mayor capacidad para detectar peatones por la noche, o el control de crucero adaptativo (MRCC) que combina un radar con una cámara de visión delantera. Este sistema se ha actualizado y ahora funciona a cualquier velocidad, desde 0 km/h (antes lo hacía a partir de 30 km/h) y es capaz de detectar al coche precedente incluso en parado. También disponemos del autohold, que sostiene el coche, aunque levantemos el pie del freno.

Precios

Los precios del nuevo CX-3 comienzan en 20.645 euros de su versión más básica, hasta los 32.100 euros de la versión de 150 CV, tracción total y caja automática en su mejor acabado. Os dejamos la tabla con un resumen de sus precios y si os ha gustado, ya está disponible para pedido.

El precio de las opciones es el siguiente, aunque no todas las combinaciones son posibles:

• Caja automática: 1.800 euros
• Tracción total: 2.800 euros
• Pack White: 1.500 euros
• Pack Cruise: 1.050 euros
• Acabado Navi: 400 euros
• Acabado Design: 400 euros
• Pintura metalizada: 400 euros
• Pintura Machine Gray: 600 euros
• Pintura Soul Red Chrystal: 700 euros