Maserati ha jugado muy bien sus cartas y mientras nos ponía mucha miel en los labios, las cosas no eran en realidad como parecían. El Maserati MC20 por fin es real, pero poco se parece a los adelantos que ha ido publicando la firma del tridente poco a poco. De hecho, no se parece en nada, lo que demuestra la eficacia del camuflaje usado por la marca durante el desarrollo del superdeportivo.
Había muchas ganas de verlo, no lo vamos a negar. Se trata de uno de los lanzamientos más importantes del año y un modelo más importante todavía para la propia Maserati. Un coche que rememora al espectacular Maserati MC12, un automóvil que tenía como base nada menos que al Ferrari Enzo y que además sirvió para representar a la marca en circuitos. Con el nuevo MC20 también se dejarán ver por los circuitos y esperamos conocer pronto esa versión de carreras.
Lo hemos podido ver con antelación tras una filtración, pero eso no desmerece en absoluto su presentación. Más bien ha echado más leña al fuego y la espera se ha hecho un poco larga. Pero ya está aquí, el Maserati MC20 es real y promete abrir una nueva era para la marca. Así lo afirman desde la propia Maserati y por ello, el trabajo realizado con este coche ha sido arduo y minucioso.
Formas equilibradas, líneas simples: deportivo
Una de las cosas que más sorprenden tras ver las imágenes del nuevo MC20 es lo depurado de su diseño. Las fotos de las unidades de desarrollo prometían un coche con formas más bulbosas, con abultados pasos de rueda y una cabina muy marcada. Sin embargo, el diseño final es sumamente fluido, con formas muy equilibradas e incluso elegantes. No hay excentricidades, ni líneas que se pierden en ninguna parte. Las entradas de aire tampoco son exageradas, aunque las llantas son quizá lo peor del coche.
El frontal recuerda al Maserati MC12, aunque es mucho menos radical, como todo el conjunto. De hecho, aunque pensamos que el diseño del nuevo Maserati MC20 es todo un éxito y resulta realmente sensual, esperábamos algo más racing y agresivo. Comparado con el MC12, podría pasar por un coupé al estilo del Audi R8, mientras que el MC12 es un auténtico coche de competición apenas adaptado a circular por vías públicas.
Obviamente se trata de una sensación, de una percepción que nada tiene que ver con la realidad, porque el Maserati MC20 esconde muchas cosas de coche de competición, como el trabajo aerodinámico que permite prescindir de alerones y aditamentos varios. El propio coche es un ala, como viene siendo costumbre entre este tipo de coches, explotando cosas como el efecto suelo a través de un difusor trasero que llama la atención por su tamaño bastante comedido.
La aerodinámica de la carrocería necesitó más de 2.000 horas de trabajo, usando el túnel de viento de Dallara y dinámica computacional de fluidos para completar más de 1.000 simulaciones.
Interesante resulta el detalle de la cubierta del motor, una plancha transparente que presenta el tridente de la marca mediante salidas de aire. Las puertas de apertura en élitro también son una sorpresa, pues no recordamos haber visto este tipo de apertura en las unidades de desarrollo, tanto en las mostradas por la marca como en las típicas fotos espía.
Minimalismo y tecnología en el habitáculo
No podemos dejar de sorprendernos por la sencillez del habitáculo. Estamos en una era donde la digitalización es la nota predominante, haciendo que los habitáculos de los últimos lanzamientos parezcan el puente de mando de una nave interestelar y no el interior de un coche. Sin embargo, el Maserati MC20 prescinde de exceso de pantallas, de luces por doquier o de formas rebuscadas, desde por una sencillez que resulta incluso agradable a la vista y aparente mayor calidad que en últimas ocasiones en la marca.
Hay pantallas, faltaría más, pero son las justas e imprescindibles. Una de ellas da soporte a la instrumentación y la otra, porque solo tiene dos, es para el equipo multimedia. Ambas tienen 10 pulgadas y ofrecen todo tipo de conectividad (Android Automotive), como cabe esperar. No obstante, no tienen el mismo protagonismo que tienen en otro coches y en el Maserati MC20 se puede disfrutar mirando un volante de tres radios muy atractivo, que combina el forrado en Alcántara con la fibra de carbono.
La fibra de carbono es un elemento que abunda en el interior, al igual que la piel y la Alcántara. Todo combinado con bastante buen gusto y sin excentricidades, a pesar de los detalles en color azul eléctrico de asientos, paneles de puertas y costuras.
Un cuidado espectacular por los detalles
El Maserati MC20 es el primer superdeportivo nuevo que la marca fabrica en 16 años, suponiendo además una inyección de modernidad que ya hacía falta en Maserati. La marca necesitaba poner en circulación, y de forma relativamente urgente, algo diferente, personal y por supuesto, deportivo. Objetivos que parecen haber logrado con este nuevo deportivo, al menos en lo que respecta a imagen y a la sensación que transmite cuando lo ves.
No en balde, la marca ha cuidado mucho los detalles, no se ha dejado nada al azar. Desde la mencionada cubierta del motor con el tridente practicado mediante aberturas, hasta la combinación y elección de los colores. El color blanco, llamado “Bianco Audace” (“audacia blanca” o “blanco audaz”), contrasta con la zona inferior de la carrocería de color negro aligerando la vista lateral y diferenciando las zonas de la carrocería que se han visto más influenciadas por los diseñadores o por los ingenieros. La parte baja, cuyo negro es debido a la fibra de carbono sin pintar, es la zona de los ingenieros, donde la aerodinámica y las necesidades técnicas dictan las formas.
Todo este dispendio de diseño y técnica se asienta sobre una bañera de fibra de carbono diseñada por Dallara. Un chasis que ha sido desarrollado para dar cobijo a tres versiones diferentes. Una de ellas es la que estás viendo en las fotos, un coupé de formas fluidas y elegantes. La segunda será un descapotable, un spider de techo retráctil, mientras que la tercera será un eléctrico, cuyas baterías irán en un hueco que ya se ha pensado con anterioridad. Gracias a este chasis de fibra de carbono el peso está por debajo de los 1.500 kilos en vacío y puede presumir de una relación peso-potencia de 2,33 kg por caballo. La marca no lo confirma, pero las cuentas dan como resultado 1.467 kilos.
A este chasis se le acoplan unas suspensiones de doble horquilla en ambos ejes, que fueron afinadas, al igual que la dirección o los frenos, mediante simuladores virtuales. Maserati lo llama Virtual Vehicle Dynamics Development y es un sistema de desarrollo virtual que ha sido desarrollado internamente por la división Maserati Innovation Lab y que ha permitido realizar el 97 % de las pruebas dinámicas en un ordenador, optimizando los tiempos de desarrollo y sirviendo de complemento para las pruebas finales en carretera abierta y en circuito. La dirección también tiene un diseño depurado, que busca mejorar el tacto y la respuesta de la dirección, al mismo tiempo que reduce el ángulo de pivote de las ruedas.
Respecto al motor, poco que contar que no se dijera en día de su presentación. Se llama Nettuno y es un bloque V6 3.0 con dos turbos de fabricación propia, con lubricación por cárter seco, combustión precámara y cifras bastante respetables: 630 CV a 7.500 y 730 Nm de par entre 3.300 y 5.500 rpm. La potencia específica es muy elevada, 210 CV por litro de cilindrada, el peso es inferior a los 220 kilos y supera la normativa Euro 6d-TEMP. Un propulsor que permitirá al MC20 completar el sprint en 2,9 segundos, el 0 a 200 km/h en 9 segundos y alcanzar los 325 km/h.
Comienzo de producción previsto para finales de 2020
El Maserati MC20 se diseñó en 24 meses y desde el principio se quería crear un automóvil especial, no un deportivo más. Se fabricará en la planta de Viale Ciro Menotti, la fábrica de donde salen todos los modelos de la marca desde hace más de 80 años. Para ello, se ha dado forma a una nueva línea de producción aprovechando el hueco dejado por los GranTurismo y GranCabrio, junto a un nuevo taller de pintura.
Se tiene previsto que la producción comience a finales de este mismo 2020 y que llegue a las carreteras a inicios de 2021 al precio de 220.000 euros. Más adelante, en 2022, podremos conocer la versión eléctrica.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Simplemente precioso, aunque habría escogido otro color. Es lo que necesitaba Maserati, volver a convertirse en una marca de deportivos, ya que al fin y al cabo es la marca halo y deportiva del grupo FCA y del futuro Stellantis, por lo que parece el movimiento acertado. Ya me tienen esperando a que se pueda configurar en la página de la marca
Me corrijo, ya está en el configurador de Maserati. ¡Ya tengo entretenimiento para toda la mañana! Jajajaja
Ya estaba disponible desde anoche, dejo el enlace: https://www.maserati.com/es/es/shopping-tools/configurator?modelName=MC20_CR&modelYear=2021#/main/exteriors
Yo me lo pido en azul, con el interior en detalles azules también
¡Pues yo lo quiero en rojo!