Maserati ya tiene preparada su ruta hacia el futuro de la electrificación. Se ha comentado algo durante las últimas semanas, pero ahora es la marca quien confirma sus planes de futuro. Planes que tienen como principal novedad la hibridación de la gama y, además, la conducción autónoma.

Es cierto que una firma como Maserati no cuadra mucho con automóviles que se conducen solos, pero al ser vehículos de lujo, los clientes demandan este tipo de cosas y si la marca quiere vender, está obligada a cumplir con estos trámites. Sin embargo, no hablamos de una conducción autónoma excesiva, la marca menciona en su comunicado un nivel 3, capaz de mantener el carril y llevar al vehículo a una parada de seguridad a un lado de la carretera, en caso de que el conductor no pueda hacerse cargo de la situación.

Todos los nuevos modelos de Maserati serán diseñados, desarrollados y fabricados completamente en Italia. Además, la marca asegura que sus coches electrificados seguirán ofreciendo la dinámica de conducción tradicional de la marca, así como unas prestaciones muy elevadas, combinadas con cargas ultrarrápidas y autonomía extendida.

El primero en recibir esta tecnología será el Maserati Ghibli, que tomará forma en 2020 en Turín. Será, como cabe esperar, el primer automóvil electrificado de la compañía italiana y se verá acompañado de un superdeportivo que será producido en Módena y contará con un elevado contenido tecnológico. Dicha línea de montaje está siendo sometida a una actualización de importancia para poder alojar el nuevo motor eléctrico.

Más tarde, la marca anuncia la llegada de un “utility vehicle”, que será fabricado en la planta de Cassino y contendrá “tecnologías innovadoras” (sic). Debería ser algo así como un Maserati Levante más pequeño que sirva para llenar las arcas. Se ha previsto una inversión por encima de los 800 millones de euros, que se destinarán a una producción de una nueva línea de montaje para finales de 2020. De ella, saldrán los primeros vehículos preserie en 2021.

También se ha previsto renovar los veteranos Maserati GranTurismo y GranCabrio. Según afirma la marca, serán un “preanuncio” de la electrificación total para Maserati y se fabricarán en el Polo de producción de Turín, donde FCA está invirtiendo 800 millones de euros. ¿Quiere decir esto que ambos modelos llegarán como eléctricos puros? No podemos afirmar nada al respecto, pero tampoco negarlo, pues la electrificación parece ser el objetivo de la marca italiana.

Además, Maserati está construyendo una nueva línea de pintura donde -dicen- usarán tecnologías innovadoras y de bajo impacto ambiental. También contará con un espacio para que los clientes puedan asistir al proceso de pintura de su futuro Maserati.

Clientes, por cierto, que contarán con un nuevo programa de personalización que se encuentra en pleno desarrollo, con un laboratorio dentro de la planta de Módena.