El anuncio, desde las instituciones europeas, acerca de la prohibición de venta de nuevos vehículos a combustión en nuestro continente a partir de 2035 continúa recibiendo críticas desde determinados sectores de la industria automovilística. El último en pronunciar su preocupación al respecto ha sido Martijn ten Brink, director ejecutivo de Mazda Motor Europe, con sede en la ciudad alemana de Leverkusen.
Según recoge Top Gear, este directivo, cuya imagen acompaña a estas líneas, considera que esta prohibición no es sino una limitación impuesta a los ingenieros y desarrolladores a la hora de buscar alternativas para alcanzar la tan ansiada movilidad de cero emisiones contaminantes.
Tengo un problema con el hecho de que hayan sido ellos [los políticos] quienes decidieran cómo alcanzar este objetivo. Y es solo a través de lo eléctrico. ¿Vas a descartar realmente todo lo demás? ¿Incluso aquello que todavía no existe? Creo que es una deshonra para los políticos. Este no es su trabajo. Su trabajo es plantear o proponer un futuro sin emisiones, pero cómo alcanzarlo debería dejarse a la iniciativa empresarial y la creatividad”, ha declarado Martijn ten Brink, director ejecutivo de Mazda Motor Europe, según recoge Top Gear
Esta manifestación de carácter personal de este directivo no es óbice para que, adoptando una visión más empresarial, él mismo reconozca que el fabricante japonés estará preparado para responder a cualesquiera exigencias que establezca la legislación que finalmente sea aprobada. En realidad, su preocupación se circunscribe, como comentábamos, al hecho de que los políticos o legisladores pretenden suplantar la labor propia de los técnicos e ingenieros y de la iniciativa empresarial en el sector, en definitiva, al establecer no solo el objetivo, sino también cómo alcanzarlo.
El directivo neerlandés manifiesta así su disconformidad con la decisión tomada por los políticos y legisladores europeos, no tanto por el objetivo establecido por ellos, sino específicamente por el hecho de que hayan vinculado esta movilidad sin emisiones a una opción única, la de los automóviles a baterías. Para ilustrar su opinión al respecto, hace referencia a la imposición del USB-C como único puerto energético para todos los dispositivos que se vendan en la Unión Europea a partir de finales de 2024. Reconoce que así se reducirán los desechos derivados de los cables, y que también mejorará el orden en nuestros armarios, pero que al mismo tiempo se impide que los fabricantes pongan en práctica su creatividad e ingenio para ofrecer productos más avanzados, más complejos o más apropiados.
Aquí todo el mundo dejará de investigar en estas áreas porque la legislación no lo permite, y creo que este es un gran error. Creo que vender coches de cero emisiones contaminantes en 2035 está bien, pero que estén obligados a ser automóviles a baterías es una pena. Opinión personal”, ha añadido Martijn ten Brink, según recoge el citado medio
Plantea, además, la idea de que esta limitación al desarrollo de opciones alternativas a los motores de combustión interna para las aplicaciones en la movilidad por carretera se lleva a cabo sin tener en cuenta que pueden existir otras soluciones en el futuro. Y es que, pese a que aún no podemos ni imaginarlas, un enfoque como el de la Unión Europea no es propicio para incentivar esta búsqueda de nuevas fuentes de energía que también permitan alcanzar la neutralidad de carbono de toda la industria. Para el directivo neerlandés, esta medida obliga a los fabricantes a destinar todos sus recursos a investigar en este campo y reduce la disponibilidad de inversión para avanzar en otras áreas.
En este sentido, presenta el ejemplo de Japón, país que ha establecido objetivos de futuro en la materia similares a los de la Unión Europea, aunque este sí que abre la puerta a la utilización de combustibles sintéticos e hidrógeno verde como posibles alternativas. Martijn ten Brink cree firmemente que este debería ser el enfoque adoptado por los políticos y legisladores también en nuestro continente, para así incentivar la innovación y permitir que sean los ingenieros y los responsables de desarrollo de los fabricantes quienes trabajen para alcanzar las metas propuestas con total libertad.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS