Jaguar Land Rover ha publicado sus datos financieros del tercer trimestre de este año fiscal: 6.000 millones de libras esterlinas, un 28 % más que el tercer trimestre del año fiscal 2022 y un 15 % más que el segundo trimestre del año fiscal 2022. En euros equivale a unos 6.800 millones, una cifra que parece hacer vislumbrar el añorado éxito del conglomerado inglés y su propietario, Tata Motors.

El beneficio −antes de impuestos− en estos últimos tres meses ha sido de 265 millones de libras (301 millones de euros, aprox.), frente a la pérdida de 9 millones de libras (10 millones de euros, aprox.) hace un año, con un margen operativo positivo del 3,7 %, frente al 1,4 % en el tercer trimestre del año fiscal 2022. La mayor rentabilidad refleja mayores volúmenes de ventas compensados parcialmente por una mayor inflación y el reclamo de proveedores relacionados en gran medida con volúmenes restringidos.

Asimismo, el flujo de caja libre fue de 490 millones de libras (557 MEUR), 326 millones más (370 MEUR) que el año pasado. A eso han ayudado unas ventas de 79.591 unidades de Land Rover y Jaguar en el período, un 5,7 % más en comparación con el trimestre anterior que finalizó el 30 de septiembre de 2022 y un 15,0 % en comparación con el mismo trimestre del 2021. En comparación con el trimestre anterior, los volúmenes mayoristas fueron mayores en América del Norte (+17 %), Reino Unido (+13 %) y en el extranjero (+10 %), y menores en otros países como China (-13 %) y el resto de Europa (-3 %).

Los beneficios de Jaguar Land Rover −después de impuestos− en el último trimestre fue de 261 millones de libras (296 millones de euros)

Y es que JLR continúa teniendo una fuerte demanda de sus vehículos. A 31 de diciembre de 2022, los pedidos aumentaron a 215.000, unos 10.000 pedidos más que el 30 de septiembre de 2022. La demanda del Range Rover, Range Rover Sport y Defender sigue siendo fuerte, y representa el 74 % de todos los pedidos. Curiosamente, la entidad británica no menciona a Jaguar por separado, lo que nos hace indicar que la firma del felino aún tiene un camino por delante, mientras que Land Rover se encarga de salvar los muebles.

Aunque sigue existiendo la cadena de suministro y otros riesgos macro, la orientación para el resto del año se mantiene sin cambios. Se espera que las ganancias positivas y el flujo de caja libre en el cuarto trimestre del año fiscal 2022 en ventas al por mayor de 80.000 o más unidades logren un equilibrio y un margen operativo positivo para todo el año. Cabe decir que todas estas cifras no incluyen las unidades vendidas como parte de la empresa conjunta Chery Jaguar Land Rover presente en el mercado chino.

“JLR ha vuelto a tener ganancias a medida que la escasez de chips disminuyó y aumentó la producción y las ventas al por mayor. Los resultados mejorados son testimonio del arduo trabajo y la dedicación de nuestra gente en todo el negocio que ha logrado un aumento adicional en la producción de nuestros modelos Range Rover y Range Rover Sport. Seguimos comprometidos con nuestra estrategia Reimagine, que transformará a JLR en un negocio de lujo moderno totalmente eléctrico”, dice Adrian Mardell, director ejecutivo interino de JLR.