La actual generación del Toyota Supra es un coche polémico por su desarrollo conjunto con BMW, aunque como deportivo ha sido muy bien acogido por todos aquellos que han podido probarlo. Además, como en las generaciones anteriores, los especialistas en modificación y tuning se han volcado con el coche y no paran de salir creaciones sobre el modelo “germano-japonés”.

Para la ocasión es el especialista Manhart Performance quien se ha fijado en este nuevo Toyota Supra (o GR Supra, como se llama oficialmente), al que han denominado Manhart Supra GR 450 y que, por supuesto, eleva la potencia hasta los 450 CV como bien dice su nombre. El par, por su parte, se va hasta los 650 Nm de par respecto a los 500 Nm de serie, cifra que debería notarse tanto en aceleración como en la entrega de potencia, aunque Manhart no ha comunicado ningún dato referente a las prestaciones.

Los cambios realizados para llegar a ese caballaje no se centran exclusivamente en la electrónica y en la presión del turbo, también se añade un nuevo silencioso de acero inoxidable con dos opciones para los terminales, que pueden ser de color negro o estar cubiertos con fibra de carbono. También se ofrece un “downpipe” (el primer tramo del tubo que baja del turbo hasta el tramo central del escape) que puede equipar catalizador si así se desea. En caso de no montarlo, el coche no podrá circular por las vías públicas, pero si podrá usarse para pista cerrada.

El chasis también se retoca y se adapta para las nuevas exigencias. Así, se montan muelles H&R que acercan el casco al suelo (no se han dado datos al respecto) o, de forma opcional, se pueden equipar unos amortiguadores ajustables KW Variant 3 con una puesta específica llevada a cabo por Manhart.

Todo el trabajo se viste con un nuevo kit de carrocería que no recarga demasiado el diseño de origen al añadir unos pequeños deflectores aerodinámicos en los bajos del frontal, en los laterales y en el paragolpes trasero básicamente con las mismas dimensiones y formas que los de serie, pero pintados en color negro y adornados con un fileteado rojo. Las llantas son unas “Concave One” con 20 pulgadas de diámetro, disponibles en dos acabados (negro mate o brillante).

Los componentes de este kit creado por Manhart se puede adquirir por separado, aunque no son elementos baratos. Por ejemplo, la gestión electrónica del motor, que sube la potencia hasta los 400 CV y el par hasta los 580 Nm, tiene un precio de 2.899 euros. La suspensión regulable Variant 3 de KW se va hasta los 2.259 euros, mientras que el kit de carrocería cuesta 999 euros y el tramo del escape (el “downpipe”) puede tener un precio de 999 euros sin catalizador o bien, 1.499 euros catalizado. Las llantas con acabado brillante salen por 2.189 euros y con acabado negro mate 2.784 euros.

Más de 11.000 euros en componentes a los que se deben sumar los 69.900 euros del coche.

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