Tras la gran acogida recibida por los potenciales futuros clientes del modelo en el Salón del Automóvil de Ginebra de este año y pese a que aún no se haya presentado la versión definitiva del Taycan, Porsche ha confirmado que se le unirá un modelo derivado del concept Mission E Cross Turismo.

Con su aspecto de crossover gracias a su mayor altura al suelo, sus grandes pasos de rueda en color negro y gracias a su tracción integral -cuenta con un motor eléctrico en cada eje que en total rinden 600 CV- irá dirigido, a priori, a un público con una vida más lúdica que la de los compradores de su hermano el Taycan. Sus prestaciones ponen el foco de atención en su rival americano, Tesla Model X, y en el Jaguar I-Pace: acelerará de 0-100 km/h en menos de 3,5 segundos y llegará a los 200 km/h en menos de 12.

Otras características destacables de este nuevo modelo: cuenta con suspensión neumática adaptativa que permite un incremento de la altura libre al suelo de 5 centímetros, además de dirección en las cuatro ruedas y el Porsche Dynamic Chassis Control -PDCC, estabilización activa para prevenir balanceos innecesarios de la carrocería-. Su paquete de baterías le permitirá una autonomía real de unos 400 km (500 km en ciclo NEDC) y estará preparado para la conexión a la red de cargadores rápidos de batería, permitiendo una carga del 80 % -según Porsche- en tan sólo 15 minutos.

Se producirá en la factoría de Zuffenhausen junto a su hermano el Taycan, conllevando la creación de 300 nuevos puestos de trabajo adicionales a los del Taycan. Las primeras unidades deberían ser entregadas antes de 2020. Al menos en Estados Unidos podrá beneficiarse de la red de recarga de Electrify America, empresa puesta en marcha por mandato judicial a consecuencia del Dieselgate para instalar miles de cargadores en el país.