Por todos es más que conocido el Lamborghini Countach, una referencia del significado de superdeportivo de los 70 y 80. Rápido, potente, incómodo y, sobre todo, espectacular desde el primer vistazo. Fabricado de 1974 a 1990, fue el mayor éxito de la marca hasta entonces. Por supuesto, existen innumerables versiones, algunas más conocidas que otras. Entre estas últimas quizá se encuentra el modelo que abarcamos hoy: el Lamborghini Countach L150.
Este fue un prototipo único desarrollado entre 1984 y 1987 bajo la supervisión del ingeniero Giulio Alfieri. En esta época, Lamborghini comenzó a trabajar en una profunda evolución del envejecido Countach con la idea de modernizarlo y acercarlo un poco al que sería su sucesor con el cambio de década, el Diablo. Conocido inicialmente como el prototipo “Restyling”, el coche más tarde recibió el nombre en clave oficial del proyecto “L150”. Y era un prototipo completamente funcional a pedido del propietario y CEO de la marca, Patrick Mimran.
A mediados de los 80, a Mimran se le presentaron dos enfoques para los futuros modelos de la compañía italiana: Alfieri deseaba continuar desarrollando el Countach, mientras que el ingeniero recién contratado Luigi Marmiroli comenzó a diseñar un nuevo modelo que más adelante se convertiría en el Diablo. La idea era crear algo que aún podría evaluarse a finales de la década como una potencial oferta antes de la llegada de un reemplazo más adelante. Y así, el equipo seleccionado comenzó a trabajar en el susodicho modelo a finales de 1984.
Durante las etapas finales de desarrollo del Countach Quattrovalvole, se le pidió al ingeniero jefe de la marca, Giulio Alfieri, crear una evolución de la plataforma Countach
El Lamborghini Countach L150 representó el enfoque de Alfieri. Integraba muchos paneles de la carrocería destinados a mejorar la refrigeración del motor y actualizar el ya veterano estilo del superdeportivo gestado por Marcelo Gandini. De hecho, la imaginación de Alfieri de un Countach contemporáneo estuvo lista años antes de que Lamborghini comenzara a desarrollar el Countach Evolution y experimentara con la idea de usar fibra de carbono en sus modelos de producción; en los 80 apenas se había estrenado dicho material en la F1.
Pero he aquí una curiosidad: el Countach L150 no tiene credencialización o identificación de Countach, su nº VIN es exclusivo, casi como si Lamborghini viera todo el proyecto como algo completamente separado del Countach existente. Donde el VIN del Countach se vería como “ZA9CXXXXXXXXX”, el L150, simplemente, dice “Lamborghini L150”. Como decíamos, uno de los objetivos del proyecto “Restyling” era abordar unas cuantas de las múltiples deficiencias del modelo de Sant’Agata de Bolognese para mantenerlo como un producto competente.
Junto a las aperturas de aire activas, las nuevas aletas traseras se diseñaron de tal manera que fuesen lo menos perjudiciales para el perfil aerodinámico de este biplaza
Desde fuera, los conductos tipo NACA de Countach LP5000 QV (1985) fueron sustituidos por una pareja de tomas de aire más grandes en el costado que podían abrirse y cerrarse según la temperatura, al igual que las que se usarían en el Murciélago casi dos décadas después. Otros cambios visibles los encontramos en el reemplazo de las de las ventanillas manuales de dos piezas por una sola unidad de accionamiento eléctrico, nuevas aberturas justo detrás de ellas y ranuras de ventilación extra para los nuevos radiadores y enfriadores de aceite.
Mimran, finalmente, rechazó el Lamborghini Countach L150 debido al mismo problema de siempre: el precio. En su lugar eligió una actualización menos ambiciosa del Countach con la edición del 25 aniversario y aprobó un presupuesto para desarrollar el Diablo de Marmiroli. Porque, mientras que el Countach L150 habría requerido una remodelación completa del chasis (para acomodar los mencionados radiadores y enfriadores de aceite) para sus últimos años de vida, el 25 aniversario era una forma más eficiente de modernizar el Countach.
Aunque no llegó a producción, podemos considerar que el Lamborghini Countach L150 es una especie de término medio entre el Countach original y el Diablo
Bajo la piel, el Lamborghini Countach L150 acogía el motor V12 desarrollado inicialmente en 1963. En comparación con el Countach LP5000 S saliente, el motor del Quattrovalvole era 413 cm3 más grande. La capacidad total era de 5.167 cm3 al extender la carrera hasta los 75 mm; el diámetro se mantuvo en 85,5 mm. Eroagaba 455 CV a 7.000 RPM y 500 Nm a 5.200 RPM hacia las ruedas traseras (225/50 delante y 345/35/ detrás) a través de una transmisión manual de cinco relaciones y un diferencial de deslizamiento limitado.
Con 1.490 kilogramos citados, el Countach L150 pesaba lo mismo que el QV de serie. Se dijo en su día que la velocidad máxima era de “alrededor de 320 km/h” (por encima de los 300 km/h habituales), así como un tiempo de 0 a 100 km/h que se mantuvo en 4,8 segundos. De igual forma, se mantuvo la suspensión independiente en ambos ejes y los discos de freno de 300 mm en el eje delantero y de 284 mm en el trasero. Las llantas de aleación, fabricadas por OZ Racing, apenas contaban con 15 pulgadas de diámetro, ridículo hoy en día.
Lamborghini pensó que comenzar a trabajar en un reemplazo del Countach desde una hoja en blanco era más prudente que llevar el prototipo L150 más allá de la fase de prototipo
El alto ejecutivo de la casa del toro terminó con el Countach L150 como regalo de despedida antes de dejar su cargo de director ejecutivo en 1987. Poco después fue comprado por un concesionario de superdeportivos japonés, Auto Palace, por unos presumibles 400 millones de yenes, más de cinco millones de euros al tipo de cambio actual. Luego, con el apogeo de la burbuja económica de Japón, fue comprado por el coleccionista Minoru Miura en 1989 por 100 millones de yenes (casi 1,5 millones de euros actuales); y sí, posee un Miura.
De hecho, este hombre ha sido un ávido coleccionista de Lamborghini desde el principio. Su primer superdeportivo fue un Countach LP400 a comienzos de los 70, por lo que tanto la marca como el Countach tienen un lugar especial en su corazón. Y este Countach L150 aún es parte de su colección en el momento de escribir estas líneas.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS