La actual generación del Toyota Corolla –E210, lanzada al mercado en 2019–, rompió todos los lazos posibles con el Toyota Auris, un modelo que, si bien, se vendió fuera de Europa bajo la denominación de Corolla, resultó ser un coche más bien aburrido y anodino. Hacía su función no cabe duda, y fue una herramienta eficaz y fiable para cientos de miles de personas; pero eso no quita que fuera un coche que no decía nada. Ni siquiera aquella versión con el propulsor diésel de 177 CV. Es justo lo que Toyota parece haber querido borrar, esa impersonalidad que tenía el Auris, poniendo en circulación un coche que, en según que versión, entra por los ojos. Aunque más que la versión, podría decir según el juego de llantas montado.
Ese es el caso de la unidad que no cedió la marca, un coche que resulta atractivo, pero al que le falla algo. Y ese algo, sin duda, son las llantas. El nuevo Corolla ha sido diseñado para llevar las llantas de 18 pulgadas –las que montaba el Corolla sedán que probamos en verano–, que ocupan todo el hueco de la rueda y además, son bonitas. El resto de modelos de llantas, pues como ocurre muchas veces, ni fu ni fa, aunque eso no quiere decir, obviamente, que sea un coche feo. Pero dejemos temas de diseño o de fealdades para los gustos de cada cual, pues ya se sabe, lo que para mí es bonito, quizá, para ti sea justo lo contrario. Vamos a centrarnos en otros apartados, como el maletero o los consumos, básicamente, porque el Corolla Tuoring Sport que hemos probado en esta ocasión, ha sido por petición de un lector. Queríamos haber aprovechado para hacer una comparativa con otros familiares, pues en su consulta mencionaba algunos modelos rivales, pero no fue posible conseguir el resto de coches a tiempo, así que nos centramos en una prueba individual.
Lo más llamativo de la consulta, es que nos comentó que quería el coche para lo que es, es decir, quería un coche familiar, con muchos recorridos por zonas urbanas y que le gustaba el Corolla Touring Sport. Además, no mencionó los SUV en ningún momento y eso, actualmente, no es lo normal. Cada vez que hablo con alguien de coches, alguien que no es aficionado me refiero, siempre salen los SUV a colación. Incluso cuando se trata de una persona sola, que no tiene hijos, no tiene pareja y por no tener, ni tiene ni mascota, pero aun así, tiene en mente comprar un SUV. Asusta lo hondo que han calado esos coches entre los usuarios, al final no podremos comprar otra cosa, aunque tal y como va el mercado, estos coches están “evolucionando” hacia otro concepto, hacia otro tipo de coche más aceptable para quienes nos gusta conducir en carretera de curvas.
Pero de nuevo, nos desviamos del asunto: el Toyota Corolla Touring Sport 180h que hemos probado para nuestro lector. Un coche que como herramienta familiar ha cumplido con todos los requisitos que se le pueden exigir a un vehículo para llevar a toda la familia del punto A al punto B de la mejor forma posible, siempre teniendo en cuenta el presupuesto disponible, claro. Solo le encuentro una pequeña pega, y es la falta de emoción en todos los aspectos que tienen que ver con la conducción. No es, ni mucho menos, un coche desagradable, de hecho es uno de los mejores argumentos del coche, pero no es automóvil para quienes gustan de conducir rápido, aunque hay que destacar que resulta un coche muy rutero, tanto como el Corolla sedán que probamos en verano.
Sí, cumplirá con lo que necesita una familia
Lo primero que deberíamos tener claro, es cuales son las necesidades de una familia, pues solo así sabremos si realmente el Toyota Corolla Touring Sport cumple con lo que debe cumplir. Por eso, en cuanto llegué a casa, cogí todo lo que tengo en el coche y lo metí en el Corolla: bolsas y bártulos del maletero, la silla del niño –que tiene los días contados–, todas las cosas que hay en el hueco bajo el apoyabrazos, todo lo que hay en los huecos de las puertas… esas mil cosas que solo aprecias en toda su magnitud cuando quieres limpiar el coche a fondo y que, aunque nunca te acuerdes de ellas, ocupan sitio. Cabe recordar que en casa tenemos un Mazda 6, un coche grande con un maletero de más de 500 litros y a veces se queda pequeño. No obstante, los 580 litros del Corolla prometían dan mucho juego y sí, vaya que si lo dieron. Cuando volví a coger el Mazda se me hacía pequeño el maletero. Además, tiene unas formas bastante regulares y es fácil de aprovechar.
Quizás pienses que el maletero, para un coche familiar, es algo secundario, que importan más otras cualidades, pero si piensas eso es que no tienes hijos. Cuando viajas con niños, aunque sea solo para hacer la compra, el maletero siempre acaba con más cosas de las planeadas, tanto a la hora de ir “al super” como a la hora de volver. Resulta muy agradable y de gran ayuda, contar con un maletero de buen tamaño y que, además, tenga un acceso fácil y cómodo. El Corolla Touring Sport lo tiene, aunque según donde aparques, el portón puede ser un incordio por la altura que alcanza una vez abierto. En un sótano llegó a tocar con la estructura que soporta el alumbrado, aunque hay que mencionar que, desde mi perspectiva, era un sótano algo más bajo de lo habitual.
Creo, si eres un papá a quien le gusta ir un poco ligero, que la sensación que ofrece un coche en carretera es primordial, sobre todo para que no haya problemas con mamá, que al final acaba por ser la que manda siempre. No estamos hablando de velocidades vertiginosas, pero a ritmo ligero, el Corolla Touring Sport presenta una gran sensación de aplomo, de control sobre la situación. Hay momentos, como las típicas “bañeras”, donde la suspensión se comprime de tal forma, que da la impresión de ir muy blando en compresión, pero el movimiento es suave y fluido, sin sequedades, sin golpes y con una extensión igual de suave. En curvas rápidas con mucho apoyo, la sensación no es tan buena porque falta información. El volante no transmite y el chasis no cuenta con una puesta a punto que favorezca las velocidades elevadas, no es ese su cometido y te das cuenta de ello cuando bajas el ritmo y te tomas las cosas con más calma. Ahí, en esas circunstancias, las cosas son bastante diferentes y notas como el coche se encuentra más cómodo. Otro punto a tener en cuenta son los asientos, que aunque bonitos y cómodos, no ofrecen una sujeción lateral adecuada para ciertas maniobras.
El sonido del motor, una pega que solía ser habitual en los híbridos de Toyota, ha sido bien trabajado en los últimos años. En el Corola Touring Sport 180h, el sonido del motor llega, se escucha, pero está muy matizado, no es tan molesto como en anteriores modelos y la sensación de resbalamiento, ese sonido que no cuadra con la aceleración del coche, pasa desapercibido. De todas formas, no habrá muchas ocasiones en las que tengas que exprimir la mecánica para escuchar el motor de combustión en todo su esplendor, es muy sencillo ganar velocidad sin la necesidad de pisar a fondo y más sencillo todavía, circular con unos consumos muy contenidos.
Son 180 CV, pero no parece que haya tantos
Y ya que hablamos de la mecánica, vamos a meternos más en harina. El Toyota Corolla se vende, actualmente, con dos opciones, ambas híbridas: 122 y 180 CV. Cada grupo motor difiere en la parte de combustión, con 2.0 litros en el caso del más potente y en el caso del que nos prestó la marca. En las dos opciones se montan la misma transmisión y el mismo grupo final, así que las prestaciones de ambos no distan mucho, con una ligera ventaja para el más potente en cuanto a aceleración, recuperaciones y velocidad punta. Y es ahí donde radica lo bueno del Corolla Touring Sport con el grupo motor más potente, en su mejor respuesta al acelerador en, por ejemplo, adelantamientos, incorporaciones a vías rápidas y en recuperaciones. No es, lo que se podría decir, un “tiro”, pero resulta satisfactorio poder adelantar con soltura y, con un simple pisotón, ganar velocidad en determinadas circunstancias.
El muy agradable de conducir en todo momento, con una forma muy suave de entregar la potencia, sin tirones y sin titubeos, algo que seguro agradecen el resto de ocupantes en viajes o, simplemente, yendo a comprar. De hecho, esta última situación, que suele ser en la mayoría de los casos por el centro de cualquier población, es donde mejor resultado ofrece el conjunto motor-transmisión del Corolla familiar con el grupo motor de 180 CV. La gestión electrónica da mucha prioridad a la parte eléctrica y si circulamos con el modo ECO y accionamos con suavidad el pedal del acelerador, podremos completar casi todos los trayectos sin gastar gasolina. He logrado cifras –siempre según instrumentación– de menos de tres litros por ciudad, y eso es muy poco. En carretera abierta es muy, pero que muy sencillo mantener los consumos alrededor de los 4,5 o 5,5 litros. Un margen de un litro que, si abusas del acelerador, verás como sube, apenas, un litro más. Es decir, conduciendo con normalidad, los consumos rara vez superan los 5,5 litros –quizá pueda llegar a 5,6, por ejemplo, una diferencia inapreciable–, pero si te gusta ir rápido o no tienes tanto cuidado acelerando, tampoco habrá problemas porque los consumos no se disparan en ningún momento. Sí, pueden subir de los 6,5 litros, incluso 7 y 8 litros, pero ya hay que ser muy bestia con el acelerador.
Conducir así, siempre abusando de las aceleraciones, no es la mejor forma de aprovechar las ventajas de un híbrido como este Corolla Touring Sport, es más, me atrevo a decir que conducir así carece de sentido con este y con cualquiera. Con este coche lo mejor es acelerar de forma suave y además, frenar igualmente de forma suave, con lo que aprovecharemos la recuperación de energía y siempre tendremos carga en la batería para los recorridos cortos y por ciudad, precisamente cuando más consumo un motor de combustión.
Por otro lado, si te gusta salir de vez en cuando a “jugar”, a carreteras de montaña donde las rectas brillan por su ausencia, mejor que optes por el acabado GR Sport, que cuenta con una puesta a punto algo diferente, con unas suspensiones más firmes y un tacto general más dinámico y deportivo. Nuestra unidad, aunque permitía ir bastante rápido, no es un coche que haya sido pensado para esa forma de conducir, se nota un poco fuera de lugar, tanto por suspensiones como por asientos o por sensaciones generales. También la forma de entregar la potencia le quita un poco de gracia a la conducción, porque no parece tener esos 180 CV que promete la marca. Es cierto que alcanza una buena velocidad de forma bastante rápida, pero el empuje el motor, o mejor dicho, la sensación de empuje, es pobre, al menos si lo comparas con otros motores de la misma potencia.
Es un coche bonito –a mí me parece bonito–, corre lo suficiente, gasta lo justo y tiene espacio para una familia con un hijo y tres perros pequeños. Si tienes dos hijos, también tienes coche para tus necesidades, pero con tres se queda ligeramente pequeño a lo ancho en las plazas traseras –que no de maletero–. Además, no es un coche que sea especialmente caro, aunque ahora mismo tendrás que conformarte con las undiades en stock, pues presentaron el restyling del Corolla hace poco y todavía no han llegado a las tiendas. Sin embargo, con algo de suerte y un poco de labia, seguro que encuentras una unidad como la aquí probada por menos de 26.000 euros.
Datos técnicos
FICHA TÉCNICA | ||
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MODELO | Toyota Corolla Touring Sport 180h | |
MOTOR TÉRMICO | Cuatro cilindros gasolina atmosférico, 1.987 centímetros cúbicos. Delantero transversal con 112 kW (152 CV) a 6.000 revoluciones | |
MOTOR ELÉCTRICO | Delantero transversal con 80 kW (109 CV) | |
BATERÍA | Niquel - hidruro metálico colocada en posición trasera central | |
RENDIMIENTO | Potencia máxima | 132 kW (180 CV) |
Par máximo | N.D. | |
TRANSMISIÓN | Tracción delantera. Cambio epicicloidal de relaciones múltiples | |
SUSPENSIÓN | Delantera | McPherson con muelle helicoidal |
Trasera | Paralelogramo deformable con muelle helicoidal | |
DIMENSIONES Y PESOS | Largo por ancho por alto (mm) | 4.650 x 1.789 x 1.435 |
Batalla (mm) | 2.700 | |
Peso declarado | 1.445 kilos | |
MALETERO | Con todas las plazas / asientos abatidos | 581 litros / N.D. |
Neumáticos | 225/40 R18 | |
DATOS PRESTACIONALES | Aceleración de 0 a 100 km/h | 8,1 segundos |
Velocidad punta | 180 km/h | |
Relación peso potencia | 8,02 kilos por caballo | |
CONSUMOS | Consumo medio homologado (WLTP) | 4,6 litros cada 100 kilómetros |
Consumo medio durante la prueba | 5,2 litros | |
PRECIO | 26.000 euros |
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Al final las pegas son las de siempre. Si uno piensa en lo que necesita tiene de sobra. Pero para los demás no. Pa la mujer, no es alto x tanto no va agusto, los suegros no van agusto atrás las 3 veces que se montan al año, mi madre no tiene espacio y mi niño da por saco xke el qamik es más chulo….ganan los suvs en los puntos en el 90 x ciento de las veces. Mala suerte.
Dani, gracias por el comentario. Cierto es que los SUV ganan en el 90 no, en el 98% de las ocasiones, así de sencillo. Y me parece bien, la gente hace lo que quiere con su dinero. Otra cosa es que sea lógico y razonable. Conozco casos en los que se acuerdan del SUV cada segundo de su vida, y no para bien. Pero hay de todo en esta vida, y yo personalmente me alegro porque si no sería muy aburrido. En esta ocasión, como digo en el texto, llama la atención que no haya mencionado los SUV, porque suelen… Leer más »
Totalmente de acuerdo. Yo el problema principal que veo en los suvs es como ha calado “el engaño”. Sobre todo económico, aunque hoy en día el engaño es con todos los coches. Las mujeres chiflan con los suvs y ya ahí la batalla perdida. Mi mujer esperando que pete el 308 para comprar un cochecito alto..y lo bien que me lo paso yo con el mecherito este..luego otro ejemplo. Por razones x tuve que comprarle a mi madre un serie 5 184d del 2012. Cochazo sin duda pero al igual que hay odio suv y taras varias a mi los… Leer más »
Envidia me das por ese 159, ¡qué coche más bonito! Y te digo una cosa, si nadie quiere entrar, el transporte público te lleva todos los lados XD. Nosotros teníamos en casa un Škoda Superb, con portezuela trasera, y era un poco engorro. Ahora tenemos un Mazda 6 con portón y el cambio es brutal, sobre todo por comodidad. Y no le digas a la jefa que le vas a quitar el Mazda para comprar un SUV porque lo mismo se va de casa, no le gustan nada XD. Y mira que en casa nos haría servicio, porque tenemos tres… Leer más »
Hola Javi,
¿Qué Mazda 6 es el que tienes? Yo justo tengo el Mazda 6 MK2 Wagon y es que realmente me parece que este coche es prácticamente igual. Supongo que en el “espiritu racer” seguirá ganando el mazda, no? jaja
Muy buenas. Pues precisamente también tengo un MK2, un Mazda 6 “GH” de 2009, pero es una berlina, no el familiar. De todas formas, nada que ver con el Corolla ST que puedes ver aquí y sí, al menos el mío gana en “espíritu RACER” porque además, tiene el acabado deportivo –llantas de 18 pulgadas, suspensiones muy duras, detalles estéticos, asientos con tapicería mixta…–.
Pues si. Ahora parece que hay obligación de tener coche grande por narices. Pero bueno. Nos lo ponen cada vez más difícil