Los fajos de billetes han sido los protagonistas de nuevo en la Semana del Automóvil de Monterey, Estados Unidos, donde se llegaba a esperar ventas que podrían llegar a superar los 500 millones de dólares en total. Son varias las empresas de segunda mano y casas de subasta las que fueron las protagonistas de estas jornadas, como RM Sotheby’s, Gooding, Mecum o Bonhams, entre muchos otras.

De la mano de estos últimos nos encontramos con un Dodge Challenger R/T de 1970, que fue uno de los 287 hardtop con un motor Hemi, siendo uno de los pocos que tenían una caja de cambios manual de cuatro marchas y una capota Shaker, todo ello vendido por 329.500 dólares (295.505 euros al cambio). Sin alejarse de los Dodge, nos encontramos con el coupé Coronet hardtop de 1996 H, el cual ha sufrido una completa restauración, que le ha permitido tener una estética propia de la primera vez que saliese de la fábrica, todo ello con un precio de venta de 71.680 dólares (64.284 euros).

Una de las grandes estrellas del fin de semana fue un BMW 501-8 de 1958, un sedán que se ganó el sobrenombre de “Ángel barroco”, donde el lujo y la elegancia hicieron que se llegase a alcanzar un precio de venta de unos 95.200 dólares (85.378 euros). Sin embargo, uno de los coches que mejor se vendieron fue un Ferrari 250 GT/L Lusso de 1964 vendido por 1.140.000 dólares, frente los 1.611.000 dólares (1.444.793 euros) de un Ferrari 812 Competezione de 2022. Pero si eres cinéfilo, un modelo que formó parte de “Negocios riesgosos” de Tom Cruise, un Porsche 928, que finalmente no se subastó.

Y si hablamos de coches conocidos por su participación en las 24 Horas de Le Mans, como es el Ford GT40 de 1969 con un motor 289, el cual fue restaurado por completo según la ficha técnica de la fábrica, llegándose a vender por unos 7.865.000 dólares (7.053.567 euros). En la misma línea se encontró un Dodge Daytona del mismo año, del que solo se fabricaron 22 unidades con un alerón de grandes dimensiones trasero y un motor V8 Hemi 426 y caja de cambios de cuatro marchas, llegando a alcanzar un precio de venta de 3.360.000 dólares (2.959.539 euros), y se convirtió en el muscle car más caro del mundo.

Los anteriores modelos eran de Mecum, quien pasó de los muscle cars americanos a los europeos. En ese sentido, nos encontramos con un Ferrari 275 GTB/4 del 1967 rojizo, que pasó por el taller recientemente, llegando a tener un precio de venta de 3.080.000 dólares (2.762.236 euros). Eso sí, lamentablemente también habían coches que no se terminaron de vender a pesar de que tuvieron ofertas, como Mercedes-Benz 300 SL o bien un BMW507 Serie II Roadster de 1959 que no llegó a alcanzar el precio de la reserva.

Esta semana de Monterey también estaba protagonizada por RM Sotheby’s, que fue una de las grandes casas de estas jornadas, llegando a vender deportivos y GT de lujo, muscle cars o modelos europeos de antes de la guerra. Entre los Ferrari con V12 se encontraba un Ferrari 575M Maranello de 2023 de seis marchas y caja de cambios manual con un precio de venta de 295.500 dólares (265.013 euros). Desde el primer día ya superaron el millón de dólares con Mercedes-Benz 300 SL de 1963 o un Porsche Carrera GT de 2005, ambos por 1.352.500 dólares (1.212.962 euros).

A estos coches hay que sumarle un Ferrari F50 de 1995 que se vendió por 5.505.000 dólares (4.937.049 euros) o un Bugatti Chiron Sport Noire por 3.360.000 dólares (3.013.334 euros). Al mismo tiempo, también hicieron lo propio con un Chrysler Ghia de 1952, el cual se compró por 373.500 dólares (334.966 euros) o bien un Alfa Romeo Go-On II de 1949, un coche que se fabricó exactamente para el mundo de la competición, que lo compraron por 128.000 dólares (114.794 euros).

De la mano de Gooding nos encontramos con uno de los coches más caros de la semana del automóvil y es que su precio fue de 12.750.000 dólares (11.434.582,5 euros). Este no era otro que un Alfa Romeo 8C 2900 B Lungo Spider, que lo que tenía de especial era su año: 1938. Se trataba de un coche que todos los coleccionistas se interesaron por él al tratarse de un ejemplar de uno de los deportivos mejor valorados hasta la fecha de la preguerra.

Uno de los modelos más deseados era la primera unidad que salió de fábrica del Porsche 935, el 935-001, un coche de competición que estaba basado en el 911. Bien es cierto que este modelo era un simple prototipo en el que se centrarían en trabajar en el propio desarrollo, aunque finalmente se puso en circulación y ganó las 6 Horas de Watkins Glen en el 1976. Ahora, este modelo tiene un nuevo propietario que pagó por él 3.900.000 dólares (3.497.637 euros).

A todos estos modelos hay que sumarles varios que no se han mencionado, pero lo que es evidente es que ha sido una semana que ha dado mucho de sí, aunque lo que es evidente es que el volumen de ventas no ha llegado al que se estimaba inicialmente. Sea como sea, lo que es seguro es que todos estos modelos históricos ahora lucirán de una manera especial en sus nuevas casas.